Capítulo 6

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  La mañana siguiente, cuando Lauren se dignó a ir a buscarla, Alba se despidió de Jude con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla.

-Llámame –de no conocerla casi habría jurado que se lo estaba suplicando-... quiero pedirte algo.

-Lo haré –afirmó.

-Quiero creerlo –le dedicó una media sonrisa.

  Alba besó su mejilla nuevamente antes de sentir cómo Jude se alejaba lentamente de su cuerpo. Sentía sus manos sujetando su cintura, y sus ojos avellana clavados en los suyos.

-Tengo... tengo que irme ya –tartamudeó antes de separarse por completo de ella-. Aún tengo que vestirme e ir a trabajar. No quiero llegar tarde.

  De no haber estado tan encerrada en su mente pensando en el tiempo, se habría dado cuenta de que Jude quería besarla.

***

  Alba llamó a Jude exactamente dos días después de esa noche, durante un pequeño descanso en la librería.

-¿Hola? –se escuchó del otro lado del móvil.

-¿Jude?

-¡Alba, hola! Pensé que no llamarías.

 Una nerviosa e inevitable sonrisa se apoderó de sus labios.

-¿En serio? Que poca confianza me tienes. No puedo creer que me hayas dejado quedar en tu departamento y no confías en que te llame. Eres increíble.

-Ya sé que soy increíble, pero gracias por recordármelo.

 Jude Foster no era Jude Foster sin su increíble ego.

-La última vez que nos vimos dijiste que querías pedirme algo –ignoró su comentario.

-Quiero que me hagas un retrato.

-¿Un retrato?

-Alba, quiero que me pintes desnuda.

-No sé si debería...

 Dudó unos instantes. No sabía si estaría bien que hagan eso después de las provocaciones de la noche en que habían estado juntas.

 Pero cuando Jude le comentó la suma de dinero que estaba dispuesta a pagarle por el retrato, se le vino a la mente su familia, y llegó a la conclusión de que iba a hacerlo por su madre y por su hermana.

-¿Cuándo comenzamos? –dijo por fin.

-En un mes.

-Bien –aceptó con un suspiro.

-No te preocupes por los materiales, yo los consigo.

-Claro.

 Por algunos momentos se había permitido pensar que Jude gustaba de ella.

 Pero ahora pensaba que tal vez Jude no estaba interesada en ella. Tal vez sólo estaba interesada en que pintase su cuerpo desnudo, para luego poner su pintura en una pared y dejar a su ego actuar.

-¿Eso quiere decir que tenemos un trato?

-Lo tenemos.

-Nos veremos dentro de un mes –su voz contenía el inocente entusiasmo de un niño.

-Así será –y finalizó la llamada luego de despedirse.

 Sólo una semana después el Sol y la Luna se reencontraron. 

MasterpieceWhere stories live. Discover now