CUENTOS CRISTIANOS

🍯LA VASIJA ROTA🍯 1/1/16

Había una vez un hombre que caminaba por su pueblo, cada año para esa misma fecha compraba algo especial, ya que cada año llegaba nueva mercancía, era como un coleccionista sin tener alguna colección que valiera la pena, andando por las tiendas, un mercader le dijo que le vendía una vasija por 20$ de su territorio, al hombre le pareció bien, se veía llamativa, era linda en gran manera y seguramente costaba más de lo que el mercader la vendía, el hombre la compro y felizmente la llevaba a su hogar, al principio la tenia bien cuidada, bien limpia, en un lugar especial, pero al pasar el tiempo la vasija estaba fuera de la casa tomando sol y sereno, lluvia, frio y todo lo que podía tomar fuera de la casa. Pero algo le sorprendía al hombre que salía todos los días a trabajar, a veces por las noches llovía pero por la mañana la vasija estaba vacía y seca al igual su alrededor, eso le sorprendía al hombre pero nunca le dio con buscar en la vasija, así siguió mucho tiempo, ya no le prestaba atención a la vasija si estaba llena o seca siempre tenía una excusa para la vasija, - tal vez llovió pero no donde ella esta y por eso está seca, a lo mejor no llovió para esta área entre otras cosas que el mismo se inventaba. Pasando algunos meses y siendo cristiano el hombre se sentía algo mal, sentía que le pasaba algo pero no sabía que era, esa misma noche le pidió una señal a Dios, muy temprano por la mañana se había levantado ansioso deseando ver la señal o sentirse mejor, abrió la puerta de su casa para mirar el cielo, camino un poco y se topo con la vasija que estaba vacía pero a su alrededor esta vez había agua, el hombre se sintió curioso, pero no le busco, la dejo allí pensaba que la señal iba a ser diferente tal vez una voz audible de Dios o una señal en el cielo o viento recio o algo así pero no, nada paso, entro desilusionado a su casa, se acostó y por la mañana mas tardecito se levanto, ya había salido el sol pero el agua en la tierra seguía alrededor de la vasija y la vasija estaba vacía, el hombre sacudiendo la cabeza se fue a trabajar y por la tarde al llegar todavía la tierra estaba mojada y la vasija seca. Nuevamente por la noche volvió a orar a Dios pero esta vez a reclamarle, sin recibir alguna respuesta de parte de Dios, alguna señal, nuevamente se levanta salido el sol, mira la vasija y está seca y su alrededor sigue mojado, esta vez cansado, agotado, tomo la vasija en sus manos y la visualizo, a sus ojos no tenía nada, estaba bien, pero porque estaba seca, entro la vasija a su casa y con una lupa comenzó a mirarla por fuera pero no veía nada pero al mirarla por dentro visualizo un pequeño roto que a ojo humano no lo vería nadie y en vez de pensar en lo que le había pedido a Dios comenzó a decir - Ha ese mercader, con razón me la vendió barata, deja que lo vea, se la llevare y le reclamare mi dinero, se había enojado el hombre pero una voz que paso con un aire fresco y refrescante -le dijo la señal. Entonces el hombre comprendió que su vida espiritual no estaba sana y que necesitaba afirmarse más en los caminos de Dios y predicaba por todas partes con la vasija en mano y contando su testimonio y como Dios le había dado la señal de la vasija rota y muchos creían y el hombre murió y la vasija aun seguía siendo ejemplo para todos los que la miraban, porque la habían puesto en el centro de la ciudad no para adorarla sino como recordatorio de su vida espiritual cristiana.