CUENTOS CRISTIANOS

👑LA CORONA👑 4/2/16

En un  lejano país, en un castillo de cristal que quedaba dentro del mar, vivía un gran rey con toda su familia, sus hijos y sus hijas y su hermosa reina, era bondadoso con los pobres, los pocos que quedaban, ayudaba a los demás, todos tenían que comer, los invitaba a su castillo y hacia banquetes y también iba a escuchar la palabra de Dios. Un día el gran rey murió, todo el pueblo se entristeció, las mujeres lloraban, todo el pueblo estaba vestido de luto y se preguntaban quien será el nuevo rey, todos murmuraban diciendo su hijo mayor otros no estaban de acuerdo, la corona la habían puesto en una caja de cristal para exhibirla, quien sería el nuevo rey ni sus hijos sabían. Llego el gran día de probarse la corona, pero ninguno de sus hijos era digna de ella, y decidieron dejarla en exhibición en la caja de cristal como recuerdo de su gran padre, el hijo mayor se hizo una corona a su medida y reino pero la avaricia, la corrupción y el gran poder que tenia lo llevaron a la locura de tal manera que tirándose por el balcón se ahogo, otro entierro, el pueblo no estaba triste, tenían esperanza que alguno de sus hijos e hijas fueran como su gran padre el gran rey, pero dentro del castillo no había nadie igual, reino en su lugar su segundo hijo pero este era malvado a gran extremo, codicioso de tal manera que su madre lo expulso del reino quitándole la corona de su hijo mayor hermosa en gran manera, el hijo segundo fue a reinar a otro lugar, formando un reino poderoso, de maldad, con caballeros y jinetes, y le hizo la guerra todos los días al reino de su padre. Quedaba una más para reinar, la princesa Méndez, delicada, hermosa en gran manera, de ojos como el fondo del mar, labios como el pétalo de las rosas, su cara era suave como la brisa, su piel como el sol, sus cabellos largos y lacios como la noche, su voz como el susurro de las olas, imponente, fuerte y a la misma vez como el sonido más angelical que nadie ha escuchado, no tan solo era la princesa, la más hermosas de todas, sino que también era jinete, era guerrera, no temía sacar la espada, era  la más valiente de todos sus hermanos, tenía el carácter del rey David nació para vencer no para ser vencida. Pero ella siendo perfecta en todo tampoco fue digna de cargar la corona de su padre y hubo guerra entre los dos reinos hasta el fin de sus días, destruyendo la reina el reino oscuro de su hermano para siempre. Y no se hallo en todo aquel lugar una reina tan hermosa y poderosa como la reina Méndez de Cipriano, quien se caso y estuvo hermosas hijas y quien revoco el edicto que no tan solo hubieran reyes en las tierras si no también reinas que reinaran con justicia y el pueblo se gozaba con ella, no hizo mayores cosas que su padre pero si fue la única que siguió el ejemplo, al morir la reina, quedaba un trono vacio y una corona que aun buscaban quien era digno, sus hijos e hijas reinaron en su lugar y la corona del abuelo aun permanecía allí, un día hubo una gran guerra a tal extremo que el reino cayó en su totalidad, hundiéndose en el gran mar imponente, aun allí quedo la corona y nadie se hayo digno de ella, solo una persona, con un reino noble, llamado el Mesías, proclamado el Rey de reyes y Señor de señores, de lejanas tierras, de muy lejos, quien vencería  el mal eternamente y para siempre y la corona con doce piedras tenía un nombre escrito, El Admirable.