Cap 9 Sentimientos desbordados

46.6K 4.5K 739
                                    

Hades, Reino mortal

Hades el dios oscuro, aquel que siempre mantuvo un férreo control sobre cada una de sus decisiones. Inquebrantable cuando de cumplir las reglas se tratase. ¿Y ahora? ahora estaba entregándose a un peligroso juego, uno donde no tenía ni un solo gramo de control. Se encontraba preocupado y de igual forma lleno de expectación pues nunca sintió tal atracción más allá de lo físico. Pero ella, esa hembra rompía absolutamente todas las cadenas y volvía trizas sus propias disposiciones.

Con ella carecía totalmente de fuerzas para seguir reprimiéndose, por ello concluyó que se entregaría a ese mar de emociones que lo atormentaban desde el primer momento en que la vio. Aún no entendía que era lo que esta joven humana causaba en él, pero una fuerza superior no permitía que se alejara de ella. Era como si una cuerda invisible tirara de él y lo llevara justamente a su encuentro.

En el momento en que la vio marcharse tan herida se dio cuenta que no podía dejarla ir, aunque fuera por poco tiempo quería explorar esas raras sensaciones que solo ella manifestaba en él. Pero aquello no duraría, él más temprano que tarde debía marcharse a seguir cumpliendo con su condena y por ello tenía que ser honesto con ella. Quería que ella fuera consciente de lo que él podía ofrecerle, le daría la oportunidad de que tomara la decisión por ambos. Si quería explorar lo que estaba sucediendo entre ellos o si por el contrario prefería alejarse. Si ella elegía alejarse la respetaría y por el tiempo que le quedara en tierra se dedicaría a no permitir que sus caminos se cruzaran, la dejaría en paz, aunque el solo hecho de pensar en no besarle le producía una profunda incomodidad y una sensación de soledad insoportable.

—Mi comportamiento de esta semana es inexcusable. _Dijo el dios mirándola a los ojos, quería transmitirle honestidad. —Lamento desaparecer sin explicación, no puedo decirte exactamente cuales fueron mis razones, pero las hay y necesito que escuches atentamente.

Adara se sentía un poco mareada por el momento tan intenso que acababan de compartir. Pero estaba terminando por entender que con Hades las cosas resultaban ser realmente difíciles y desesperantes. En un momento la besaba como si lo necesitara para vivir y al segundo adoptaba esa expresión de seriedad la cual causó que lo que en un momento fue fuego al segundo se convirtiese en hielo.

—Di lo que tengas que decir, pero hazlo rápido y sin rodeos. _Exigió Adara adoptando una expresión de hostilidad, cuando por dentro estaba muerta de nervios.

No quería que él terminara por alejarse otra vez, ese jueguito de tira y afloje era agotador. Si lo que él tenía que decir era malo prefería que fuera como cuanto te quitas una bandita de una herida. Rápido para no prolongar el dolor.

—Mi deseo no es causarte enfado Adara, lo que quiero es ser honesto, pues es lo que mereces. _Adara asintió presa de unos terribles nervios, los cuales hacían sudar sus manos. —Así que, aunque no merezca tu atención, hoy actuare egoísta rogándote que me escuches con atención sin interrumpirme.

—Sería absurdo el seguir pretendiendo que puedo mantenerme alejado de ti, ya lo intenté y el resultado es vergonzoso. _Dijo él sonriendo ante la ironía de sus palabras. —No puedo mentirte ni mentirme. Me gustas mucho, intenté dejarte tranquila y no inmiscuirme en tu tranquilidad, porque la realidad es que no soy bueno para ti. No tengo experiencia en esto que me está pasando contigo, no tengo idea de cómo comportarme. Pero lo único que tengo claro es que cada uno de mis pensamientos te pertenecen, quiero, aunque sé que pido mucho que me permitas estar cerca. No quiero que mis palabras te asusten. Pero a riesgo de parecerte arrogante, estoy seguro de que a ti te está pasando lo mismo por más ilógico y absurdo que sea. Adara tengo que decirte que si aceptas que exploremos esto que nos pasa, no podré darte lo que otros chicos si podrían, como por ejemplo la promesa de algo duradero, porque solo estoy de paso y pronto tendré que regresar a mi lugar. Tampoco puedo prometer que lo que sea que suceda entre nosotros este lleno de romance, porque no soy así, no está en mí naturaleza. Sin embargo, si puedo prometerte que el tiempo que este en este lugar me daré a ti tal como soy.

Hades el Visitante del InframundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora