ᨵ baby ggukie.

O6

Las orejitas de jeongguk le rozaban la nariz al can quien frunció el ceño al igual que esta, había olvidado que el conejito durmió con él, miró debajo suyo encontrándose con el canelo sedoso además de sus pomposas orejas, su mano fue a este acariciándolo, los ronroneos del híbrido le daban pequeñas vibraciones en su pecho, sonrió con ternura, era un bebé a pesar de sus diecisiete años, la luz del sol ya estaba presente, traspasando las cortinas crema de la ventana, el menor despertaría pronto.

Unos segundos después el cuerpo encima suyo comenzó a moverse con molestia debido a los rayos del sol, abrió sus ojitos con pesadez, seokjin lo miraba atento, el conejo sintió la mirada tierna sobre él, miró a su mayor y se sonrojo al instante al recordar lo que pasó la noche anterior, trato de incorporarse pero las manos en su cadera lo detuvo, echo sus orejas hacía atrás.

—Perdón jin hyung —se disculpó evitando los ojos claros del can quien moría de ternura debido a la actitud del chiquillo.

—No pasa nada, pero, el bello durmiente no debe dormir tanto, debes desayunar temprano.

El menor asintió con sus mejillas color carmesí, pues ahora se miraban, jin tenía la oportunidad de contemplar más al pequeño híbrido, nuevamente por instinto, jeongguk frotó sus narices, una pequeña sensación se instalo en sus pechos, pues aquel simple roce puso emocionado al híbrido perro quien, aún con sus manos en la cintura del menor, lo pego más a él abrazándolo con fuerza. el menor puso sus manos en el pecho del mayor con tal de apartarse, pues se sentía sin aire.

Jisoo veía todo desde el pasillo, imaginándose a ambos híbridos viviendo solos, siendo felices por lo que restaba de sus vidas, sonrió una vez más antes de irse con los demás cachorros quienes querían la atención de su dulce noona.

Mientras que en la habitación de jin, los mimos mañaneros serían una de las tantas rutinas que estaba dispuesto a realizar con su conejito, nuevamente frotó sus narices logrando sacarle risitas nerviosas al más pequeño quien aún no estaba acostumbrado a tanto amor y mimos.

—Vamos a desayunar ggukie —bajo del colchón seguido del menor, ambos fueron por el pasillo hasta la cocina, una vez ahí, los niños se abalanzaron contra Jin quien abrazo a todos los híbridos.

—¡Papá jinnie!

—¡Te quiero mucho Jin!

—¿Me llevas al palque?

Esas y más vocecitas inundaban aquella habitación con un amoroso can quien complacía a cada uno de los bebés ahí, porque sí, todos esos cachorros se bautizaron como sus hijos cuando conocieron al más grande, jungkook miraba todo desde el marco de la puerta sonriendo, pues imaginaba a jin con unos bebés suyos, negó ante la oportuna idea sonrojándose al instante, dios, malditas hormonas.

—Ok niños, dejemos a jin desayunar, después los llevará al parque, ¿bien?

—¡Si noona jisoo! —contestaron los más pequeños en unísono, dejaron al mayor para después irse a otros cuartos a jugar con sus hermanitos.

Se levantó del suelo sonriente, así eran las mañanas para el can quien era una figura paterna para los híbridos, bueno, jisoo era ambas en algunas ocasiones.

—Buenos días Jisoo noona.

—Buenos días Jin y Jeongguk.

El menor rápidamente hizo una reverencia pues aún seguía en su trance de aquella bonita escena de hace unos segundos, la pelinegra sonrió para despreocupar al conejito quien suspiró.

—Ggukie ya que eres también mayor, bueno, ya sabes, quiero que acompañes a los niños a su día en el parque con jin, ¿quieres?

Sin pensarlo asintió entusiasmado y con un gran brillo en los ojos, seokjin por dentro estaba que moría de felicidad, pues su querido niño iría con él, su cola se movía con emoción, jisoo los dejo para que pudiesen desayunar. los menores tuvieron una agradable mañana entre risas y anécdotas, pues a pesar de un pasado de esclavitud, disfrutaron de esos momentos donde la esperanza volvía.

Cuando terminaron jungkook ayudo al mayor a lavar los platos, al voltear para arreglarse se encontraron con los pequeños quienes ya tenían puestos sus abrigos, los más grandes les sonrieron, ellos aún tenían algo de sueño pero también querían pasar tiempo agradable con los adorables híbridos. se fueron a cambiar para salir con los pequeños, jisoo les deseó suerte.

Una vez afuera, los menores hicieron una fila, por estaturas, el más pequeño iría en los brazos de jin mientras otro tomaba su manos, jungkook quedó sorprendido por lo obedientes que eran los pequeños pues, en el orfanato nadie los paraba, excepto seokjin y jisoo, de pronto sintió una manita tomarla de la suya, miro debajo suyo al híbrido gatito quien tenía los pómulos inflados debido a su puchero además de tener un leve color carmesí.

Pero esto no duro pues sintió como el gatito ya no tomaba su mano, sino ahora un zorro quien tenía su entrecejo fruncido y con la otra mano sostenía la de yoongi quien se la mordía con tal de que lo soltara, esto puso algo incómodo al conejito quien bajo sus orejitas, no sabía que hacer.

—Ggukie no te preocupes, así son, él es taeTae y yoongi, son, bueno-

—¡Novios!

—Espera, qué —yoongi dejo la mano del zorro confundido.

—Bueno, perdón taetae —se disculpó el conejito, el zorrito le sonrió como si nada hubiese pasado, los niños le daban miedo.

Cruzaron la calle, el parque no quedaba lejos del orfanato, aunque los pequeños salían regularmente, jisoo les complacía mucho, pero no eran maleducados, amaban las cosas simples. llegaron al parque, los niños rompieron filas yendo a sus juegos favoritos, excepto yoongi, terminó en los brazos de jeongguk quien estaba en una roca huyendo de un celoso zorro, jin miraba desde lejos riendo.

—¡Dame a bebé gatito!

—E-espera tae él-

—¡No me bajes, no me bajes!

—Muy bien, ya está, tae yo también soy celoso con conejito —dijo una cuarta voz, jin ahora estaba a un lado del zorrito quien ladeó su cabeza curioso.

Jeongguk se sonrojo lo bastante como para que Yoongi tocará su frente para saber si no tenía temperatura. jin negocio algo con el zorro que los menores no escucharon, sólo sintieron sus cuerpos ser cargados en modo princesa. sí, irían la parque más seguido.