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seokjin salió corriendo del trabajo, casi caía en el proceso, ya no sentía sus piernas o siquiera su cuerpo, ¿la razón?, pues su bebé estaban en el hospital, la fuente se había roto cuando vendía flores en el puesto, gracias a dios yugyeom estaba ahí.

visualizó el hospital, suspiro más tranquilo pero ahora aceleró más su paso, por primera vez aquel lobo gris le agradaba, al llegar a la puerta del edificio se detuvo para reparar unos segundos, sentía hacer escupido su pulmón. sin más, con más aire en sus pulmones preguntó con la enfermera sobre su pequeño, la mujer lo guío a la habitación.

justo, el doctor salía de la habitación bajando el cubrebocas, buscando con la mirada a quien se suponía era la pareja del menor, entonces miró a jin.

—¿Usted es pareja de jeongguk?

—sí, ¿cómo está? -se levantó, el doctor entonces sonrió mientras se quitaba los guantes.

—felicidades por sus pequeños, están más sanos de lo que he visto, puede pasar.

—muchas gracias.

entró con bastante alegría, grabando la imagen más hermosa que había visto, jeongguk estaba con sus dos pequeños en cada brazo, el niño tenía una mantita azul pastel y la conejita una rosa pastel, casi llora al ver eso, entonces recordó la primetra vez que vió a su bebé. fue igual o incluso más que mágico.

—jinnie, ven, tus cachorros te quieren conocer —soltó con delicadeza mientras el can apenas caminaba, simplemente no podía creerlo.

se sentó en un banco al lado de la cama, tomo en brazos a los dos bultitos, y el doctor tenía razón, ambos pequeños tenían un sonrojo bonito en sus lechosas pieles, sanos, sus orejas pequeñas, apenas si se visualizaban, sus pestañas reposaban en sus regordetes pómulos. entonces no pudo evitar llorar.

jeongguk se sobresalto mirando a su pareja llorar con tanto sentimiento que su corazón casi muere de ternura por lo sensible que seokjin es, llevo su mano al pómulo de su pareja para acariciarla con dulzura quitando las lágrimas.

—amor, eres papá....simplemente no puedo creerlo.

—tu también hyubg, no dudo que nuestros niños tendrán a los mejores papás.

jin asintió mientras las lágrimas aún caían por sus pómulos, se acercó a jeongguk aún con los bebés en brazos para depositar un beso en su frente y después uno en sus labios, el castañito correspondió gustoso y sintió sus mejillas teñirse de un color carmesí.

sólo estaría una noche en el hospital, por lo que el can no tenía problema en quedarse, afortunadamente yugyeom había cerrado la florería, entonces no tenían de que preocuparse. los cachorros dormían plácidamente en el regazo de jeongguk quien miraba con dulzura a su pareja.

el mayor dejaba besos en las manos de su conejito y también leves caricias, además de rozar su nariz con la suave y lechosa palma de este, el menor movía sus orejitas con entusiasmo, no se arrepentía de nada.

la noche comenzó a caer, y con eso, los bebés despertaron abriendo lentamente sus ojitos, la conejita soltó un sonido agudo seguida de su hermano, pero él tenía amenazas de llorar, y claro que lo hizo, soltando lágrimas debido a que tenía hambre.

—pensé que tú hermanita lloraría primero —susurró jeongguk tomando al más pequeño en brazos, tomar una mamila con leche natural y dársela callando en es momento su llanto.

—tiene tu actitud después de todo —dijo seokjin recibiendo un golpe en el brazo por parte del castaño.

jin jugaba con la bebé quien reía ante las caras graciosas que hacia su padre además de las cosquillas en su barriguita producto de sus labios haciendo pequeñas vibraciones, el cuarto tenía el delicioso olor a recién nacido.

cuando los cachorros durmieron otra vez, fueron acostados en sus respectivas cunas cerca de sus padres, jin dormiría junto con el más pequeño, mientras tanto depositaba mimos en su cabello además de besarlo repetidas veces.

—¿fue difícil? —preguntó mientras acariciaba la manito del híbrido como si de cristal se tratara.

—ah hyung, en realidad tenía miedo, lo bueno es que yugyeom estaba ahí, me fue a avisar que estaba por casarse y nos quería invitar.

—ya veo, le debo la vida entonces.

su conejito dejo escapar una risita en todo el día que estuvo al tanto de los cachorros, jin sintió su corazón latir con fuerza, la risita del más pequeño era la mejor armonía que no de cansaría de escuchar.

jin se levantó para dejar un beso en la frente de su conejo para después descender a sus labios, queriendo probar el sabor de su pequeño debido a los meses de estrés, la conejita despertó diciendo balbuceos, y, nuevamente el niño lloraba rompiendo la burbuja de la pareja.

—quizás después —se alejó del castaño quien ahora soltaba risas mientras que jin iba por los dos cachorros, entregándole el niño a jeongguk quien lo alimentó.

cuando se calmaron, la pareja se dispuso a dormir, el castañito apenas si había podido descansar, pues su parto fue natural dejándolo agotado, y jin sabía que vendrían noches de desvelo peor que el embarazo, pero todo lo valía por su ahora nueva familia.

a la mañana siguiente a jeongguk se le dió de alta, pues al ser híbrido el recuperarse era más rápido, aunque debía cuidarse, cosa que su novio haría encantado. tomaron un taxi que los llevó a su departamento, la florería estaba cerrada, pero el conejito al verla pensaba en sus pequeños riendo entre flores.

y sobretodo, con dos amorosos padres que les darían todo el cariño, apoyo y atención para que crezcan como los niños más felices en un mundo que parece roto.

hola mis lindas personitas, quería agradecerles las lecturas y que sobretodo amaran la historia, me alegra saber que lo que escribo es de su agrado, quería preguntar.
¿hasta aquí la historia?

la verdad tenía pensando ya terminarla al nacimiento de los bebés, pero, creo que aún podré sacar dos capítulos más con ahora unos cachorros en sus vidas. ¿qué opinan?

bonita noche y gracias por el apoyo. ♡

ᨵ baby ggukie.Where stories live. Discover now