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jeongguk se removía ansioso sobre la colchón, mordía su labio levemente tratando de callar los suspiros de dolor y incomodidad que salían de sus labios. el celo había llegado nuevamente, cosa que lo hizo no poder ir a trabajar, jin tardaría en llegar debido a su otro trabajo, maldijo en su mente.

miró la mesita de noche, ahí estaba su móvil, lo tomo y llamo al can, un pitido se escucho seguida la voz de kim con algo de eco.

¿bebé todo bien?

—j-jin hyung el celo llegó, d-duele.

el can casi tira su teléfono a la tasa del baño, sin embargo volvió a sus cinco sentidos, ahora estaba bastante preocupado, escuchaba los gemidos de su bebé en la otra línea y le dolía, tratando de calmarse, pues tenía en mente salir en busca de su conejito para mimarlo.

—ya casi salgo ggukie, espérame un poco más.

—s-sí.

la llamada finalizó, seokjin salió del baño pálido, la gerente que pasaba miró preocupada al híbrido, pues él no era de cambiar a un estado de ánimo con rapidez. se acercó y le sonrió lo más cálida que pudo, kim se sintió más tranquilo. tal vez hoy me tenga piedad, pidió a sus ancestros.

—noona, yo, este, mi pareja está en celo, solo en casa, ¿me daría permi-

la castaña interrumpió al can —ve, entiendo no necesito que me cuentes tu vida mocoso.

los ojitos color marrón del can mostraron un brillo bonito que descolocó el corazón de la gerente, los híbridos sin importar la edad siempre tendrían un cachorro dentro.

—¡gracias noona nos vemos mañana!

salió corriendo, solamente poniéndose el saco como pudo y posiblemente al revés, pero poco le importaba, no cuando tenía a su pequeño en casa sufriendo por los dolores del celo. visualizo su departamento, aumento la velocidad, subió las escaleras, ya frente a su puerta se detuvo a tomar aire.

metió las llaves, que, de manera exitosa lograron entrar de una, seokjin entro encontrándose con el conejito en un nido, que ya era de esperarse, pero no dormía, pues su cuerpo temblaba levemente. jin fue hasta él, se sentó en la orilla pasando su mano por el pómulo del más pequeño.

jeongguk abrió sus ojitos de golpe debido al roce, pero se tranquilizó al ver a su pareja sonriéndole.

—d-duele, mucho —se quejó mientras trataba de acercarse más a kim quien lo recibió en sus brazos.

—lo sé, lo sé bebé, pero no puedo darte supresores, no quiero que te hagan daño.

seokjin sabía de la solución, pero no quería que su pequeño bebé se corrompiera con diecinueve años, soltó un suspiro frustrado, de pronto sintió su cuerpo caer en el nido con el castañito encima suyo, quien lo miraba con ojos acuosos.

—ggukie...

comprendía su dolor, también le dolía, se sentó nuevamente haciendo que el pequeño quedara en su regazo sentado, rodeo los grandes hombros del can con sus brazos, jadeando en el cuello de kim, quien se erizaba ante cada acelerada respiración.

—s-sólo abraceme hyung, p-por favor.

tenía bastante temperatura, tuvo que convencer al castañito de primero bajarle la temperatura, al final este accedió, se acostó en el nido mientras que Jin llenaba un bol con agua fría. fue con su pareja para comenzar a poner trapos húmedos en la frente del conejito.

así pasaron media hora, jin mimaba al conejito quien poco a poco se fue quedando dormido, cuando la temperatura bajo un poco, fue al baño para poder prender la ducha, necesitaba que su bebé pasará buena noche, pues en cualquier híbrido el celo es bastante fuerte. cuando la tina estuvo lista, fue para despertar a jeongguk quien balbuceaba varias palabras viéndose tierno.

espero a que el castaño estuviese en sus sentidos para poder bañarlo, una vez despertó sintió el agua algo fría de golpe, soltando debido al susto, sin embargo jin lo tranquilizó dándole masajes en la espalda.

—hyung, odio el celo —murmuró abrazando sus rodillas.

seokjin decidió sacar al conejito de la tina, lo cargó mientras pensaba, a ningún híbrido le gustaba el celo, sólo pensaba incoherencias. dejo que el castañito se cambiara para poder dormir, fue a la cocina para servirse un café, pues la situación lo había puesto nervioso.

jeongguk fue con jin para que durmieran, una vez en la cama, el can repartía suaves besos en los cabellos del conejito que aún no dormía, cosa que confundió a kim.

—¿qué ocurre ggukie?

—pensaba en una familia hyung, en tener cachorros, aún recuerdo la risa de mis pequeños en el orfanato.

jin sintió su corazón latir con fuerza, se separó del pequeño para poder verlo, sus ojitos de bambi tenían un ligero brillo que el corazón del híbrido no lo soportaba. sonrió y beso la frente del pequeño.

—amor, sabes que para eso necesitamos hacer algo, ¿no?

sus manos viajaron por el cuerpo lechoso de jeongguk quien se tenso, las manos de jin pararon en la cintura del conejito quien alzó las orejas debido a la sensación, seokjin sonrió satisfecho.

—l-lo sé.

—¿entonces?

su conejito trago saliva, se acercó más al cuerpo del más grande, tenía un gran sonrojo en su carita, sentía sus mejillas arder. pero, el deseo de una familia lo tenían desde mucho, ambos en silencio lo confesaron.

el conejito nervioso llevo sus manitos a la cara del can para comenzar a darle besos por esta, jin en cambio apegó más el cuerpo del pequeño quien sentía el desmayarse, la distancia dejo de importarle. a ambos.

—te amo —dijo Jin sobre los labios de jeongguk quien lo miró con ilusión.

—y-yo más hyung.

ᨵ baby ggukie.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin