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los meses de los híbridos viviendo juntos pasaba con bastante rápidez. jin llevó al conejito a celebrar dichos días, a lindos lugares donde el más pequeño se quedó enamorado, su can conocía hermosos mundos.

el castañito doblaba una cuanta ropa, pues había decidido lavar, tarareaba feliz cuando una sensación de vómito se hizo presente, dejo lo que estaba haciendo para ir corriendo al baño para vomitar, apoyado de tasa, se quedó ahí por varios minutos.

tenía los ojos llorosos, pues era bastante frágil a la hora de vomitar, se tocó la frente, el celo ya había pasado, no entendió que estaba ocurriendo, escucho la puerta abrirse y la voz de su can llamarlo. unos pasos se escucharon cerca del baño, entonces seokjin retrocedió al verlo.

—¡amor! —casi cae en el escalón de la puerta, pero se sujeto a tiempo, se arrodillo frente a su pareja quien le miraba cansado.

—estaba doblando la ropa, y-y de pronto me dió ganas de vomitar —se recargó en el pecho del mayor quien dió caricias en su cabellito castaño.

la cabeza del can se centraba en una cosa, llevar a su bebé al médico, para ellos una combinación de ambos, limpio con toallitas húmedas al conejito, lo cargo estilo princesa para llevarlo a la habitación y ponerle una sudadera.

seokjin aún no se había quitado el saco así que volvió a tomar su pareja en brazos para llevarlo al la clínica más cercana, afortunadamente quedaba dos calles abajo, jeongguk cerró sus ojitos para concentrarse en los latidos de su pareja, sólo necesitaba eso.

cuando llegaron, una señorita híbrida los atendió con dulzura, no había nadie, así los hizo pasar con el doctor, ya una vez dentro, el hombre les sonrió a ambos híbridos.

—¿qué tiene?

—vómito, pero no comió nada para que le diera así, además no tiene dolor de estómago.

—¿sólo vómito entonces? —se levantó para verificar que lo demás en el cuerpo del menor estaba bien, incluso le tomo temperatura— él esta bien, pero, les recomendaría ver un ginecólogo, no cuento con un ultrasonido aquí.

£mbos menores de petrificaron ante sus palabras, el hombre casi ríe debido a lo cómico de sus caras, pero decidió que ambos lo dedujeran.

—esta diciendo que...¿t-tal vez este embarazado? —dijo el castañito tocado su vientre con delicadeza.

—sí, puede ser lo más probable, pues no tienes síntomas de infección de estómago, estás en perfectas condiciones.

el mayor les dió una hoja donde les darían el pase al módulo de ginecología, agradecieron y salieron del consultorio aún en sus pensamientos, entonces seokjin habló.

—sea lo que sea, no cambiará nada bebé, y si, me haces padre —toco el vientre del menor quien sentía lágrimas en los ojos debido a la ternura del can— estaré más que feliz de que sean nuestros cachorros.

jeongguk abrazo fuertemente a su pareja quien correspondió el abrazo, tomó su mano para depositar un beso en esta, fueron dónde se encontraba la enferma quien los guío hacía el módulo, ya una vez ahí, la híbrida los hizo pasar.

ahora una mujer los recibió con una sonrisa, estaban tan nerviosos que apenas si podían gesticular palabra alguna, sin embargo la amabilidad de la mayor los calmó.

—buenas tardes, ¿por qué están aquí?

—mi pareja presenta vómito, fuimos con un doctor pero nos dijo que posiblemente este embarazado —entrelazo sus manos con las de su conejito quien sonrió.

la mayor se levantó de su escritorio para guiar al conejito a la camilla dónde se acostó, prendió la máquina, aplico un gel por el transductor.

—sentirás frío —aviso para después poner el transductor sobre el vientre bajo, pasaron varios segundos hasta que la doctora sonrió –aqui están, sin dos.

seokjin se apresuro para ver la pantallita, mostraba dos hermosos fetos ahí, apenas formándose, llevo sus manos a la boca mirando al más pequeño quien ya tenía lágrimas en los ojos.

—vendran en siete meses para ver cómo está el bebé, por lo mientras estos síntomas seguirán, pero no hay de que preocuparse, si alguna incomodidad fuera de los síntomas ocurre no duden en venir.

asintieron, jin agradeció a la ginecóloga quien les sonrió con ternura, pues ver a las parejas felices por un hijo le daba un sentimiento cálido a su corazón. jeongguk tenía sentimientos encontrados, además de unas inmensas ganas de llorar.

antes de salir agradecieron a la enfermera quien los ayudó, ellas les sonrió dulcemente, ya afuera, seokjin sin avisar cargo a su pareja para comenzar a darle vueltas mientras que jeongguk se aferraba a él.

—¡mi amor gracias, gracias por darme este regalo! —lo bajo para después besar repetidas veces los labios de su pequeño.

jeongguk para ese punto ya tenía lágrimas cayendo por sus mejillas, que jin se encargó de limpiar con sus labios, dando besitos en los pómulos de su pequeño. nuevamente se tomaron de las manos para ir a casa, el conejito decía infinidad de nombres que podrían utilizar en sus pequeños, jin sólo lo escuchaba más que ilusionado.

ya en casa, seokjin preparo una cubeta para el conejito, lo bueno era que, el conejito tenía un novio que no tenía sueño pesado, así que ante cualquier inquietud este lo despertaría, y el can más que encantado lo atendería.

primero se acostó el castañito, después el can quien lo enredó en sus brazos haciendo que la cabeza del más pequeño quedara en su pecho, dónde el conejito siempre encontraría paz, en el corazón que lo ama infinitamente.

—tengo tres corazones hyung —dijo el castañito con ojitos de ilusión, Jin beso su nariz sacándole una risita.

—bebé, eres hermoso —ahora beso sus labios con cariño, un contacto que no duro mucho, pues el conejito ya tenía sueño.

el ser más poderoso es el que es capaz de dar vida.”

ᨵ baby ggukie.Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα