Capítulo 5

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Cuatro días. Esos fueron los días que habían pasado desde que Lexa había sido ingresada en el hospital.

Hasta ayer, no estaba al tanto del tiempo, pero ahora las cosas habían tomado un poco más de sentido; muchas cosas se habían aclarado desde la visita de Elis y Clarke.

Lexa no sabía si el día en que de repente se encontró en la playa coincidió con el día del accidente y su ingreso al hospital, sin embargo, ese fue el primer recuerdo que tuvo sobre esta situación.

No sabía cómo había llegado a los pasillos de aquel hospital, pero una cosa era segura, o al menos eso pensaba; las cosas no ocurrieron por magia o por algo irracional.

Todo era igual que siempre, excepto que nada era igual; si eso tenía sentido.

Lexa intentó muchas veces entender lo que estaba pasando con ella, pero no sabía cómo explicarlo.

Constantemente se preguntaba qué era o dónde estaba. Algo en su interior lo sabía, pero su mente analítica trató de aportar lógica y razón.

Se vio a sí misma como un cuerpo en movimiento y también vio su cuerpo en la cama del hospital.

Sabía que no podía tocar a la gente, ni ser vista por ellos; pero recientemente descubrió que podía ser escuchada.

Todos sus sentidos funcionaban, pero no podía entender cómo era posible que sus interacciones con el medio ambiente y entorno no fueran visibles para los demás.

Lexa necesitaba respuestas, porque como ser pensante, racional y consciente, quería explicaciones.

Sin embargo, todas sus respuestas apuntaban a un nivel desconocido e irracional, que escapó de toda lógica y probablemente lejos de cualquier base científica.

Tal vez, era energía, un ser inmaterial, o algo así como un cuerpo espiritual que estaba en transición entre la vida y la muerte.

En un lugar de paso, donde la conciencia, la esencia y los recuerdos continúan; un espacio similar a la realidad, pero independiente de él.

La mente de Lexa se detuvo por un momento cuando lo pensó y, poco a poco, sintió como si todos los puntos estuvieran conectados; entonces, su corazón supo con certeza dónde estaba y el miedo la invadió.

Desde el principio había sentido que algo en su interior se desvanecía lentamente con cada momento que pasaba; ahora se preguntaba si eso significaba que su muerte estaba cerca.

Lexa sabía que cualquiera que intentará explicar eso como algo posible, probablemente le tomarían por un loco; pero sabía que había cosas que simplemente no podían explicarse porque iban más allá del razonamiento.

Entonces, sus preguntas cambiaron de rumbo.

¿Por qué el universo, o lo que sea que le movía, lo permitió?

¿Qué lo hace posible?

¿Cuál fue la razón?

¿Todos pasan por lo mismo, cuando la muerte está cerca?

¿Era un lugar transitorio, un paso inevitable e irrevocable, entre la vida y la muerte?

¿Fue reversible o no fue posible regresar?

¿Podía recordar todo lo que estaba viviendo, si se despertaba?

Muchas preguntas cruzaron por la mente de Lexa y todo lo que quería hacer era apagar su cerebro.

Pensó que tal vez no debería hacerse más preguntas y solo esperar para ver qué significaba aquel viaje tan extraño e irracional.


Un viaje inesperadoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ