XVI.Son las 3.AM

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- Bueno- Contesto con sueño el chico al otro lado de la bocina.
- Alejandro- Dijo ella entre llantos.
La voz de April era diferente muy diferente sonaba asustada, como si algo no estuviera bien con ella.
- ¿Qué pasó? Estás bien- Dijo el chico preocupado mientras miraba el reloj ¿Que? 3 A.M debió pasar algo muy malo para que llame a esta hora.
- Perdón por molestarte es solo que solo- Su llanto interrumpirla la oración, no quería estar sola, quería abrazar a alguien tenía miedo.
- April por favor dime qué pasó me asustas- Dijo el chico.
- Tuve un sueño ese sueño- Dijo ella finalmente.

Alejandro no sabía de qué hablaba en algún momento April le llegó a contar que tenía pesadillas pero nunca le dijo la razón, según ella era algo que le costaba mucho hablar en el tema y él le dijo que no había problema que le contará cuando ella estuviera lista.

- Tranquila April respira profundo trata de calmar tu llanto, ¿Si?- Dijo con un tono relajado. Del otro lado de la línea la chica asentío con la cabeza y se escuchó su respiró.
- Se que es duro para ti pero ya pasó solo fue un sueño no puede hacerte daño-
- Te equivocas- Dijo la chica algo alterada - Siempre me hace daño, me lastima,me persigue no me deja en paz, si me puede hacer daño- Su voz ahora tenía un toque de desesperación como si quisiera escapar de alguien o algo.

- April lo siento no se que ocurrió no se de lo que me hablas, pero se que te asusta y a mí me asusta el hecho de no poder protegerte de no poder ayudarte se que aún no estás preparada para contarme pero cuándo suceda podré ayudarte más por ahora solo puedo intentar calmarte-. Alejandro hablaba con un tono suave, relajado, con seguridad, esa seguridad que le transmitía a April con sus palabras era impresionante Alejandro siempre hizo sentir segura a April con su voz. La voz que tanto amaba escuchar amaba escuchar como sonaba su nombre cuando él lo decía, tenía una voz que imponía seguridad, una voz con un tono dulce pero a la vez fuerte, la voz de Alejandro era la perdición de April; fue una gran idea a verlo llamado a él solo con sus palabras April sentía que todo iba a estar bien aunque no lo estuviera o lo estaría.

- Quiero abrazarte tengo miedo- Dijo finalmente mientras se secaba las lágrimas que le quedaban en la cara. Lo que Alejandro le había dicho era simple pero lograba calmarla él siempre lo hacía siempre encontraba la forma de hacerlo.
- ¿Quieres que valla a tu casa?-
-  Es lo que más quisiera pero- La chica vio el reloj de su celular y se dio cuenta de que eran más de las 3 A.M. - Son las tres de la mañana no creo que puedas salir -
- Si me he escapado a fiestas ¿Crees que no lo voy a hacer porque me necesitas?-

Ella no lo necesitaba a él, solo necesitaba a alguien con quién sentirse segura eso era todo ¿No? Pero que tal si ¿Si necesitaba a Alejandro? De nuevo su cabeza metía sus dudas.

- Ven - Dijo ella finalmente.
Te necesito para siempre.
- Vale en menos de 10 minutos estoy ahí- Sin más Alejandro colgó.

Alejandro apresurado se puso un pantalón, una playera que lucía decente un suéter y unos tenis, antes de salir tomo una mochila  metió algunas cosas que le ayudarían a no ser castigado por su padre, preparado para salir sabía que no podría  por la  puerta eso alertaría a sus padres, abrió la ventana  con cuidado bajo de ella, corrió para la casa de April, tenía una ventaja eso de vivir en una unidad su casa estaba a unas calles.

April abrazo a su oso de peluche y se pregunto si era cierto que Alejandro vendría a su casa ahora mismo eran las 3 A.M sería una locura ¿Él estaría dispuesto a hacer esas locuras por ella? Pensaba la chica cuando una llamada entrante la interrumpió.

- Bueno- Dijo ella aún su voz se escuchaba diferente, aún asustada.
- Estoy afuera de tu casa- Dijo él.
- ¡¿Qué?! Es una locura- Dijo ella levantándose por la impresión de lo dicho.
- Locura o no estoy afuera ¿Puedes abrirme?- Dijo el chico.

April colgó y bajo con mucha cautela las escaleras y sin hacer ruido logró abrir la puerta y ahí justamente estaba parado Alejandro vistiendo un pantalón de mezclilla y una sudadera gris, ella sonrió y lo abrazo sin pensarlo.

- Ahora ya puedo protegerte- Dijo mientras devolvía el abrazo con más fuerza, sentía ese calor, su aroma April siempre olía a Vainilla no importaba que se pusiera un perfume encima era como su olor natural, amaba ese olor dulce con el que ella cargaba, la abrazo fuertemente pegándola a su pecho en señal de que quería protegerla.

Se quedaron así un tiempo hasta que ambos se miraron cara a cara la diferencia de altura les permitía poder verse desde puntos distintos, April podía ver las gotas de sudor en el rostro de él a causa de que había ido corriendo a su casa, Alejandro veía sus ojos hinchados y tristes, las marcas de las lágrimas aún seguían en su rostro había estado llorando por un buen rato.

Ambos estaban sonriendo, ambos se necesitaban pero mentían al respecto ambos estaban destinados a estar juntos pero les gustaba hacerse como si no lo supieran.

- Tuve una pesadilla- Dijo April mientras se alejaba un poco de él.
- Lo sé por eso estoy aquí- Dijo Alejandro mientras tomaba la mano de ella.

Por un momento April se olvidó de lo que acaba de soñar, solo existió ella y Alejando solo ellos dos por un momento se sintió feliz, entrelazó sus dedos con los de él y su agarre se hizo mayor, podía sentir su calor, su calidez, su mano temblaba pero él la apretó ligeramente más fuerte para indicarle que todo estaba bien.

- Vamos a entrar- Mientras jalaba a la chica a pasar a su propia casa, April cerro y los dos se sentaron en la sala.

- Perdón se que te preocupe y te hice venir- había agachado la mirada estaba apenada por hacerlo venir además de que la estaba viendo en pijama, lo de no llevar un bra también pero bueno llevaba un suéter muy holgado además de que era grueso eso no dejaba ver lo que había debajo la pijama era una ventaja.

- Tranquila la decisión de venir fue mia me importas y quería ver cómo estabas- Con su mano alzo su mentón haciendo que ambas miradas se encontrarán.

April se sonrojó levemente.

- Mal tengo miedo- Su voz cambio de nuevo, no podía dejar de reproducir esa escena en su mente.
- Estoy aquí déjame protegerte- Mientras acariciaba su mejilla.

Por otro momento April dejo de sentir miedo, se sentía segura él hacía que se sintiera segura, ahora sí estaba convencida lo único que necesitaba era a Alejandro.


Me enamoré de mi mejor amigo✓Where stories live. Discover now