Epílogo.

79.9K 11K 7.6K
                                    

N/A: ¿Cuál ha sido vuestra parte favorita de la novela? ♥


Epílogo

NASH


—Nash, ¿puedo pasar?

Al escuchar la dulce voz de mi hermana, le eché un rápido vistazo a la puerta por encima del hombro antes de volverme de nuevo hacia el monitor del ordenador. Sidney, por su parte, se tomó mi silencio como una respuesta afirmativa e hizo girar las ruedas de su silla para entrar en la habitación.

Ninguno de los dos dijo nada durante los cinco minutos que me pasé mirando la pantalla. En la parte superior del documento, la palabra «epílogo» estaba escrita con letras grandes y mayúsculas. Y eso me frustraba, porque el resto de la hoja estaba vacía. No había sido capaz de escribir nada más.

Llevaba días buscando la forma perfecta de finalizar mi novela, pero no había sido capaz de dar con ella. Después de lo mucho que había trabajado en él, sentía que no había un final lo suficientemente digno para mi libro. Era incapaz de encontrar algo que me convenciera.

¿Dónde estaba mi epílogo perfecto?

Todavía en silencio, mi hermana empezó a dar vueltas por el cuarto. Yo, que ya estaba desesperado de por sí —por culpa de mi falta de inspiración—, no pude resistirme a mirarla con el ceño fruncido. Durante un segundo, hasta tuve ganas de echarla de allí.

Entonces, ella decidió hablar:

—Últimamente pasas tanto tiempo ayudando en la asociación que apenas te acuerdas de que existo.

Atónito, abrí la boca para replicar, pero la cerré al darme cuenta de que no tenía nada que decir. Sidney tenía razón.

Cuando el rumor de que Olivia, Julie, Scott y yo estábamos pensando en cerrar UAG empezó a difundirse por el instituto, las quejas no tardaron en llegar. Todo fue un caos durante las primeras semanas: cada día recibíamos nuevos aspirantes a socios y voluntarios que se negaban rotundamente a permitir que la asociación quedase en el olvido. Al principio no les hicimos mucho caso, hasta que un día, Lucas llegó de la nada y nos dijo que estaba dispuesto a pegarnos una paliza a los cuatro si decidíamos abandonar UAG y no sacarla a flote, que era lo que Eleonor habría querido.

Después de mucho insistir, consiguió que Olivia y yo nos pusiésemos de su parte. Scott fue más difícil de convencer, pero cedió cuando Chris entró en acción y nos aseguró que el periódico del instituto nos ayudaría a volver a atraer a todos esos voluntarios a los que habíamos refutado.

Julie, por su parte, prefirió alejarse de todos nosotros. Y, por tanto, también de la asociación. Pero, pese a eso, UAG volvió a estar activa unos días más tarde, con más socios y voluntarios de los que nunca había tenido.

Incluso Dylan insistió en participar, después de todo lo ocurrido.

En el fondo, yo lo entendía. Había leído la nota que dejó, de modo era consciente de lo mal que había tratado a su hermana días antes del accidente, y suponía que se odiaba por haberla hecho sufrir de esa manera. Por esa razón, le encontraba sentido a que quisiese ayudar en la asociación.

Aun así, cada vez que cualquiera de nosotros le preguntaba por qué lo hacía, él respondía algo totalmente diferente: nos contestaba que lo único que le había animado a colaborar era que sabía lo mucho que a Eleonor le hubiese gustado ver florecer a su proyecto de esa manera.

Quizás ambas teorías (la mía y la suya) fueran correctas.

—Eso no es verdad. —Con mis ojos clavados en los de Sidney, me apresuré a contradecirla, al darme cuenta de que llevaba más de un minuto y medio en silencio—.Sabes que estas últimas semanas están siendo duras para la asociación, y...

Un amigo gratis | EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora