Juguetes y la chica de los vicios

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Aprovecho a decirles que Olivia va a estar disponible gratis hasta el 30 de mayo de 2021 en booknet. 

https://booknet.com/es/book/olivia-enfermiza-obsesion-hasta-30-de-mayo-b270283

Ese es el link. En caso de no poder acceder al link les digo que busquen: Olivia / Enfermiza obsesión y la autora es GiselleSchwarzkopf (TODO JUNTO), porque la versión que dice solo Olivia es de pago.

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1999

Tristán siempre adoró los juguetes. Cuando era un niño, tenía a montones. Sus padres llenaban el vacío de amor y compañía comprándole cada juguete que salía por la tele. Los traían siempre envueltos en papel plateado, como si Tristán no supiese lo que era. A veces se preguntaba si, de haber nacido, su hermanito o hermanita, hubiera llegado a casa en papel plateado. Hubiera sido el máximo regalo.

Tristán adoraba los juguetes. Los tenía en estantes por toda su habitación, sin tocarlos siquiera. Nunca le gustó jugar con ellos. Solo los miraba y apreciaba; creía que sería más divertido si pudiera jugar con alguien.

Tristán movía un auto azul de arriba a abajo por el tronco de un árbol mientra Sheila, sin tomar notas, lo miraba con una sonrisa tonta en los labios.

No necesitaba anotar lo que era evidente: Tristán era como un niño grande.

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1982

Ese sábado por la noche, Tristán no podía dormir. La casa estaba llena. Sus tíos habían ido con sus primas a verlo, la Granny estaba instalada y sus padres no parecían querer dormir mientras se servían otra copa.

Era otras de esas noches en las que Tristán necesitaba salir, con urgencia. La necesidad era tanta que había comenzado a rascarse con frenesí el dorso de la mano derecha.

—¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? —se preguntaba en voz alta mientras se mecía adelante y atrás sobre sus talones. Sus juguetes lo miraban desde el tocador, solo unos pocos habían sobrevivido a la remodelación.

Mientras rascaba su mano y se mecía pensó que su única aliada en esa casa era su Granny.

Saliendo de su habitación, se dirigió al cuarto de su abuela, oía las risas de sus padres, quienes charlaban con sus tíos. Se preguntó si las gemalvadas de sus primas ya estarían dormidas.

Con delicadeza, golpeó la puerta de su Granny, pidiéndole al cielo que estuviera despierta.

No tuvo tanta suerte.

Otra vez en su cuarto, miraba las horas pasar tendido en su cama. Cuando dieron las tres de la madrugada, decidió que ya todos debían estar lo suficientemente dormidos para no enterarse de que saldría.

Porque saldría, claro que sí.

Esta vez los perros ladraron.

Esta vez estuvo casi seguro de oír el grito de su padre en la lejanía. Esta vez solo corrió hasta que sus pulmones dijeron basta. Sus piernas lo llevaron directo al parque.

Pero esta vez no hubo risas que lo esperaran.

Estaba desesperado, dispuesto a buscar por toda la ciudad hasta dar con Staphina. Era una locura, pero Tristán comenzaba a sospechar que estaba loco.

Es noche, la suerte no estaba de su lado. Luego de recorrer calles oscuras, plagadas de prostitutas y vagos, decidió ir a la zona de los clubes nocturnos. Claro, no fue una decisión, en realidad él no sabía a dónde iba la mayor parte del tiempo. Pero allí terminó.

Tristán //Enfermiza obsesión Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin