CAPITULO 11

10 0 1
                                    

-¡Estoy re feliz, re feliz! Les juro que es el hombre de mi vida, estoy enamorada, no lo puedo creer -Lola no lograba quedarse quieta, estaba exaltada. Nosotras la observábamos divertidas.

-Pero apenas lo conociste ayer, ¿cómo podés estar tan segura que estás enamorada? -le preguntó sinceramente Naty.

-No sé, es espectacular. Pudimos hablar de todo, somos muy parecidos. No sé, me encanta. Le dije que nos juntábamos hoy en la playa y me dijo que todos fuéramos a su carpa. Así que, Lucre, decile a Martín y a los chicos que vayan para allá.

Lucrecia acató la orden y se alejó de nuestra sombrilla a gran velocidad.

Cuando regresaron nos sorprendimos al ver un rostro nuevo, y para colmo femenino. Los muchachos nos contaron que era Ángeles, la prima de Lucas, que se uniría al grupo ya que sus amigas habían regresado a Buenos Aires. Ya todos reunidos nos dispusimos a invadir la carpa de Federico.

Francisco y Fede tomaban mate al sol. En cuanto vieron al tumulto de personajes que se acercaba a ellos, se pusieron de pie y se acercaron a recibirnos.

-Bueno, les aclaro que desde hoy y hasta mi último día de vacaciones quiero que sientan a esta carpa como suya -todos festejamos su ofrecimiento. En verdad Federico era muy buena persona.

Noté que Lola estaba tensa, indecisa. No sabía si debía acercarse a él o esperar que él hiciera el primer movimiento. Y gracias a sus deliberaciones, Federico tuvo tiempo de llegar hasta ella para abrazarla y darle un apasionado beso. Me alegré al verla tan feliz y satisfecha por su elección.

Los hombres pronto se agruparon y comenzaron a organizar un partido de fútbol y nosotras aprovechamos para exponer nuestros cuerpos al sol. Ángeles fue la primera en cortar el silencio.

-Los chicos me contaron que ustedes son re simpáticas. Espero que no les moleste que me agregue al grupo.

-¡No, para nada! -nos apresuramos en contestarle.

-Francisco y Federico también parecen macanudos.

-Sí -apenas le dijo Naty.

-Ya me di cuenta de que Lola sale con Fede... ¿Francisco está libre?

Nadie contestaba, supuse que esperaban que yo diera la respuesta, entonces así lo hice.

-Sí, creo que sí -le comuniqué.

No dijo nada más. Se incorporó y nosotras la seguimos con la mirada. Con rapidez tomó el termo y el mate y se instaló entre los hombres para cebárcelo.

-Me parece que está algo desesperada -comentó Lucrecia casi susurrando.

-Mientras que no se acerque a Fede, que haga lo que quiera -concluyó Lola.

-Poty, me parece que tendríamos que aprender de ella -Naty la miraba con admiración. A mi me daba vergüenza ajena.

-Naty, vos no necesitás tirarte encima de los tipos para que te den bolilla. Si vos estás sola es porque vos querés -contesté con indignación.

-Tal cual -me apoyó Lucrecia.

Federico y Francisco congeniaron casi de inmediato con el grupo de Martín. Por eso propusieron salir todos juntos a cenar y luego a bailar, y así lo hicimos.

Bailábamos con Naty, Matías y Lucas cuando Francisco se acercó a nosotros. Comenzó a bailar a mi lado, y agachando su cabeza hasta mi oído me dijo:

Tal Vez, la historia de mi vidaWhere stories live. Discover now