𝐇𝐞𝐫𝐦𝐨𝐬𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐬𝐭𝐫𝐞

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SeokJin era un Alfa como cualquier otro, encantador y lleno de energía.
Sus rasgos físicos le hacían ganar el apodo de él Alfa más apuesto de la playa en donde vivía.

Era muy feliz viviendo en ese lugar, el mar era su mejor amiga e incluso la consideraba su primer y gran amor.

Desde muy pequeño, por influencia de un tío practicaba surf.
Él día que decidió que sería un surfista profecional y se dedicaría a aquello su madre se volvió loca.

Cómo madre soltera, quería que su hijo estudiará, tuviera un buen trabajo y no sólo "perdiera el tiempo" en las olas.

Obviamente el amor de SeokJin al mar era más fuerte y así fue que ya tenía decidido su destino, aquel que le haría feliz.

-¡NamJoonie! - gritó el Alfa cuyo aroma era prácticamente el de la playa, agua de mar y arena - ¡¿Vamos a surfear?! - preguntó feliz mientras corría con su tabla a la orilla del mar rebasando al más moreno.

-¡Ya sabes que sí! - tomó su tabla azul como el cielo y corrió tras él.

Cinco horas más tarde y comenzaban a notar el atardecer quedándose sobre sus tablas sobre las olas tranquilas del mar.

-Es hermoso el atardecer, ¿no crees? - comentó NamJoon maravillado por los colores que mostraba el cielo.

-Sí - respondió SeokJin sonriendo de igual forma maravillado, siempre amaba ese tipo de espectáculos que le ofrecía la naturaleza.

-Oye Jin - le llamó el más alto - ¿haz practicado para la competencia?.

-¡Claro! - respondió de inmediato sin dejar de ver al sol ocultarse - realmente quiero ganar y así poder competir contra los mejores.

-Tus madre se opondrá - dijo con desánimo desviando su mirada al mar.

-¡Ya tengo veintitrés años Nam y muy pronto veinticuatro! - respondió mirándole - ¡ya no soy un niño, puedo decidir por mí! - se estiró para tocarle el hombro y sonreírle para que no se preocupara.

-Bueno - respondió sonriendo - iré a casa, ¿y tú? - preguntó comenzando a moverse con su tabla ayudándose con sus manos.

-Si, yo igual - respondió haciendo lo mismo - hay que lindo te vez cuando sonríes - dijo divertido - tus hoyuelos son tan lindos~.

-Eres un... - contestó ocultando su sonrojo mientras SeokJin reía.

-¡Llegué mamá! - avisó rato después el Alfa cargando con su tabla color rosa pastel.

-¡Otra vez en el agua todo el día! - se quejó - pero bueno...me alegro que estés aquí, la cena está lista para ti, ¡come!.

-¿No cenaras conmigo? - preguntó haciendo un mini puchero.

-Lamento mucho no hacerlo querido - se acercó para acariciar su cabello húmedo y acariciarlo - ya estoy muy cansada, me duelen mis manos por la enfermedad que tengo - le sonrió tiernamente para después bajar la cabeza de su hijo y así poder besar su frente.

-¡Te prometo que cuando gane el millón de dolares, te llevaré a un médico para calmar tu dolor! - dijo sosteniendo sus manos y dando una sonrisa de oreja a oreja.

-¡No Jin! - negó con la cabeza - no quiero que gastes el millón en mi, gastalo para tus estudios, ¡deberías volver a estudiar!.

-Mamá... - suavizó el agarre de sus manos - ya hablamos sobre eso - se puso un poco serio.

-Está bien Jin, sé que nada te hará cambiar de opinión - le soltó para palmear su espalda - pero nada me quita la esperanza de hacerte cambiar de opinión - SeokJin esboso una leve sonrisa - bueno, yo ya me voy a dormir - se dirigió a las escaleras para comenzar a subir - ¡hasta mañana!.

-¡Hasta mañana mamá! - respondió para dirigirse a la cocina.

Noto el aroma de la cena que le preparo su madre apresurados a salir por la parte trasera y dirigirse al tipo garage que tenían abandonado para dejar ahí su preciada tabla de surf.
Su casa era muy pequeña, con dos habitaciones, la sala y cocina eran separadas por una pared.

Después se adentró para empezar a cenar lo que tanto le gustaba, para él era una bendición tener a su madre y más poder comer de su comida, nada cómo su sazón, lo hacía tan feliz como surfear en las peligrosas olas que se formaban en el mar que tanto amaba.

Al acabar, lavó los platos que usó así como otros que olvidó lavar su madre.
Después se adentro a YouTube, donde gustaba de escuchar todo tipo de canciones o ver videos sobre surfista que admiraba.

Se dirigía a su habitación cuando escucho quejidos de dolor bajos por parte de su madre en su habitación.
Aún con las luces apagadas podía ver a su madre como trataba de sobar sus manos mientras estas se retorcían junto con sus pies.
Inmediatamente entró sin tocar la puerta pues está estaba abierta y comenzó a asobar con fuerza los pies de la mayor.

-¡Hijo, yo puedo sola tu descansa! - pidió mientras se quejaba de su dolor.

-¡Ni tú puedes con tu dolor y obviamente te ayudaré en lo que pueda!.

Después de casi dos horas por fin pudo descansar al ya no estar retorciendose de dolor y al haber tomado una pastilla que le dio SeokJin.

Agotado, se dirigió a su habitación manteniendo las puertas abiertas de ambos para poder escuchar si volvía a quejarse.

Esa playa era un encanto, calurosa de día haciendo que te bañaras en sudor todo el tiempo, su único defecto y que hacia empeorar el dolor en manos y pies de su madre, era que hacía mucho frío de noche, especialmente cada que comenzaba la temporada de lluvias, cuando era otoño o invierno dejando a la primavera como la estación ideal para visitar la playa.

"Definitivamente debo ganar el premio y llevar a mi madre a un hospital donde sepan que padece y que así pueda curarse". Eso fue lo último que pensó para después caer rendido en su cansancio.
Cabe aclarar que debido a que los habitantes de la playa sobrevivían gracias al turismo y al mismo comercio que se tenía dentro como fuera de este, no habían muchos recursos de donde SeokJin y su madre se apoyarán para saber cual era su malestar.

𝗕𝗮𝗱 𝗟𝗶𝗮𝗿 × 𝖩𝗂𝗇𝖳𝖺𝖾 × 𝗢𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲Where stories live. Discover now