𝗕𝗮𝗱 𝗟𝗶𝗮𝗿 × 𝖩𝗂𝗇𝖳𝖺𝖾 × 𝗢𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲

𝐌𝐢 𝐥𝐮𝐠𝐚𝐫

Dos semanas habían pasado y NamJoon empacaba con fervor las pertenencias de su amigo mientras recorría por última vez su desastroso cuarto hasta sentarse en la esquina de su colchón.

-¿Estás listo? - preguntó NamJoon con una sonrisa amigable - ¡por que ya acabé!.

SeokJin rió nostálgico - Sí...supongo que lo estoy - desvío su mirada dirigiéndose a sus dedos que jugueteaba con nerviosismo - tú...¿en serio no quieres ir conmigo? - le preguntó.

NamJoon se acercó hasta él y tocó su hombro - No, mi lugar es aquí - SeokJin dejó de jugar con sus dedos - y espero que pronto encuentres el tuyo - le sonrió amigable y SeokJin también - vamos a la terminal de autobús, ya casi es hora - ambos se dirigieron a la entrada de la casa para después emprender su camino.

-Bueno...te veré luego - dijo SeokJin sosteniendo su maleta.

-Cuando quieras visitame, te estaré esperando - SeokJin asintió eufóricamente por sus nervios - recuerda que mi primo, HoSeok te esperará y te hospedará hasta que encuentres donde quedarte.

-Sí, gracias - ambos se abrazaron y SeokJin tomó su autobús para que al día siguiente estuviera en la ciudad en donde su mundo cambiaría.

A medio día ya se encontraba saliendo de la terminal para después buscar al primo de su amigo que le ayudaría al cual no le tomó mucho tiempo encontrarlo.
Después de un saludo, juntos fueron hasta el departamento del Omega con olor a bombón y rosas.

-Bien SeokJin, aquí puedes quedarte - señaló abriendo la puerta para que entrará - lamento que sea muy pequeño, espero no te incomode.

-No - negó con una sonrisa - no me incomoda.

-Entiendo - le devolvió la sonrisa - dejaré que descanses, en unas horas preparé de comer, si gustas te avisó.

-Sí por favor - HoSeok asintió y cerró la puerta para dejarlo solo.

El Alfa recorrió con su vista el lugar, se dirigió a la ventana en donde sintió alivio de solo ver coches yendo con velocidad a sus destinos y ya no ver el mar.

Dió un largo suspiró para después dirigirse a su cama y poner ahí su maleta, aunque hubiera un lugar donde acomodar su ropa, pensó que lo mejor era dejarla así como estaba ya que no planeaba quedarse mucho tiempo, lo único que hizo fue dejarla en el piso, quitarse su sudadera y dejarse caer en el cómodo colchón haciendo que cerrará sus ojos al instante.