Acto 1 [Prologo]

955 49 21
                                    


Corría un Viernes noche, en las frías calles de Ciudad Paleta. La oscuridad inundaba los vacíos recorridos de esta misma, llena de misterio y soledad. Nadie salía en la noche, solo algún que otro borracho, o si había suerte, algún que otro felino, pues era bien sabido que esta ciudad escondía un terrible peligro en su apagado color.

Pero siempre hay excepciones... ¿verdad?

Ahí estaba, ese chico solitario, friki, raro, caminando solo en la penetrante oscuridad que lo rodeaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ahí estaba, ese chico solitario, friki, raro, caminando solo en la penetrante oscuridad que lo rodeaba. Félix era un bicho raro, apartado de los demás, sin ningún interés mas allá de sus gustos personales, pero tenia agallas, y bastantes, como para salir solo en medio de la oscuridad. ¿Pero que mas iba a hacer? No tenia amigos, compañeros... No tenia padres... O al menos no unos que realmente lo quisieran; Su padre se fugo de la casa cuando el no había ni nacido, y su madre... Su madre tuvo una depresión post-parto que la persiguió hasta la actualidad, a fin de cuentas, nunca había querido tener un hijo. Por su culpa ya no podía salir de fiesta, o trabajar como prostituta, pues estaba muy mal visto ver a una madre trabajando en tan dichosa labor.

Pero eso a el no le importaba, siempre y cuando la música y la soledad lo acompañaran, el no tenia nada de que preocuparse. Si, le daban palizas, y su madre lo tenia completamente ignorado, tan así que ni siquiera sabia en que grado cursaba, pero como ya dije, no le importaba... Al final te acostumbras...

.-¿Que hora es-. Comento en el silencio de su mente. -No serán las dos ¿verdad?-. Volvió a decir. Dirigió su mirada a su celular plateado, y al observar el reloj, abrió los ojos como platos .-Mierda... ¡son mas de las 2:30!-. El chico no lo dudo 2 veces, y se dispuso a correr en dirección a su casa, pero al doblar una esquina de la extensa calle vacía, escucho una risa que lo hizo paralizarse automáticamente.

.-Llegas tarde...-. Dijo una voz ronca. Félix volteo lentamente mientras una mueca se le formaba en su pálido rostro. -Sabes perfectamente que odiamos esperarte, rarito-. Dijo esta vez una voz mas chillona y burlona. El peli-rosado se dio cuenta en seguida de quienes se trataban...

Los Nightmare...

Los Nightmare eran un pequeño grupo de brabucones de las calles, todos sabían quienes eran, pero nadie quería toparse con ellos. Eran agresivos, rabiosos, celosos y destructivos. A ellos no les importaba quien eras o lo que hacías, mientras tuvieras dinero para pagarles no te tocarían ni los pelos, pero si no lo tenias...

.-¡Espero que al menos lleves suficiente encima como para pasar por nuestro territorio!-. Dijo el chico de voz ronca. -Lo siento Night, me lo acabe todo en botellas para mi mad-. Su discurso fue interrumpido por un fuerte golpe en la entrepierna. -¿Quien te crees que eres para pasar por nuestro territorio sin pagar a tus horas? Podríamos matarte si quisiéramos-. Era verdad, no necesitaban armas para acabar con la vida de alguien, con unos cuantos golpes bajo la nuca era suficiente como para degollarte. Félix se reincorporo lentamente mientras decía .- Night por favor... Te lo suplico...-. ¿Su respuesta? Otro golpe, esta vez en el estomago. Félix cayó directo al suelo de nuevo, no quería llorar, pero las lagrimas le salían solas. -¿Crees que puedes aparecer a la hora que te plazca en nuestro terreno?-. Comento la voz chillona .-¿Ahora que te pasa? ¿vas a llorar como un bebe?-. Félix se quedo en silencio .-¡Te estoy hablando estiércol!-. grito .-Y-yo... Connie... N-No volverá a ocurrir...-. Night se acerco a la escena con una pequeña navaja en su mano izquierda. -Oh, pero claro que no-. Connie agarro al peli-rosado por los dos brazos, el cual no tenia fuerzas para mover ni un solo musculo. Mientras tanto, Night le levanto la camisa, apoyando su navaja en el lateral izquierdo del chico, mientras decía .-A partir de ahora, cada vez que no cumplas con tus horarios, te dejaremos una pequeña marca como recompensa por tu inasistencia...-. Y dicho así, se dispuso a cortar.

Félix gritaba de dolor, pero poco mas podía hacer, eran dos brabucones, armados y con su territorio de su lado, y el era solo un chico, débil y adolorido, lo único que podía hacer era observar aquella humillación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Félix gritaba de dolor, pero poco mas podía hacer, eran dos brabucones, armados y con su territorio de su lado, y el era solo un chico, débil y adolorido, lo único que podía hacer era observar aquella humillación.

El sonido de la puerta abriéndose rechino por toda la casa. -¿Donde coño estabas?-. Exclamó una voz rasgosa. -Que te importa-. Respondió Félix con cierta amargura, seguido de subir escaleras arriba hacia su habitación, el único sitio donde se sentía medianamente seguro. Antes de entrar, movió un cuadro de la pared, donde se podían hallar una llave escondida. Félix la tomo y se dispuso a abrir el candado de su puerta, este lo ponía por si su madre volvía borracha a casa, o simplemente para que nadie entrara a su zona de confort.

Al entrar, encendió la poca luz que había y volvió a cerrar con llave desde dentro. Camino indefinidamente hacia su mesita de noche, y de ahí saco unas viejas vendas que tenia guardadas por si ocurría alguna emergencia. Con ellas, se tapo la rajada que le había hecho Night , mientras se mordía la lengua del dolor. -Ese hijo de puta me las va a pagar...-. Susurro mientras se dirigía a su mesa a escribir lo acontecido en su diario. Al terminar, se sentó en su cama, para luego tumbarse mientras miraba hacia el techo, perdiéndose en sus pensamientos.

.-¿Cuando terminara esta pesadilla?-. Se preguntaba, mientras se secaba las lagrimas que todavía le quedaban de aquel encuentro con Los Temibles.-Si tan solo tuviera a alguien con quien hablar... Alguien con quien compartir mi dolor...-.

No lo aguanto mas, y se rompió en llanto mientras se tapaba la cara con su almohada. Estaba cansado de toda esta situación, de toda su vida. Una vez se tranquilizo, estaba decidido, agarró su mochila del colegio publico al que asistía, la vació y le metió una muda de ropa, unos cuantos papeles, alguna que otra provisión de comida que tenia guardada en su cuarto y su diario, este ultimo con especial cuidado. Y sin pensarlo, abrió su ventana y saltó, su casa no era especialmente alta, asique no tuvo mucho mas que una leve molestia en sus rodillas al caer.

Miro una ultima vez en dirección a su habitación, para luego voltear bruscamente y salir corriendo. Estaba cansado de su vida, asique estaba dispuesto a buscar una nueva, por mucho que le costara encontrarla, una vida que lo hiciera feliz, y si no era una vida, al menos alguien que le hiciera sonreír...

[⚠️TW] FreakShowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora