[⚠️TW] FreakShow

Acto 4

Félix abrió los ojos lentamente, mientras un fuerte dolor de cabeza le inundaba los pensamientos. Veía borroso por momentos, y un pitido sonaba constantemente en su cabeza, estaba mareado y se sentía débil. Tardo unos minutos hasta que recuperó la compostura, y ahí se dio cuenta de que estaba atado de las manos y los pies por unas largas y pesadas cadenas. Antes de nada, analizó su alrededor; Al lado suyo había un saco de papas relleno con algo que se movía de manera extraña. También se percató de que estaba en lo que parecía una camioneta blanca, y fue ahí cuando ató cabos y se dio cuenta de que estaba siendo secuestrado.

No se lo pensó dos veces y comenzó a gritar, se movía por todos lados intentando zafarse de las pesadas cadenas que lo tenían casi inmóvil. A todo esto volteó a ver el retrovisor y ahí estaba, esa maldita mirada...
-¿¡Por que me haces esto?! ¡Te traté bien a pesar de todo lo que me causaste!-. El albino no respondió, ni siquiera hizo un gesto, sólo se limitó a mirar a otro lado. -¡Respóndeme maldita sea!-. Nada, no contestaba. -¡¡RESPONDE!!-. Finalmente hizo un movimiento; paro el coche y lo apuntó con una pistola a la frente. Félix se quedó más inmóvil de lo que ya estaba, su respiración se cortaba cada tres segundos, y tenía la mirada fija en el arma. Después de unos segundos que parecían minutos alcanzó a decir. -O-okay, no quieres hablar, captado...-. Exclamó con cierta tartamudez y un obvio pánico a la escena que estaba viviendo. A todo esto, Fede seguía viéndolo fijamente, con esos ojos vacíos, sin alma. Finalmente retiró su arma del menor y la guardó debajo de su extenso traje. Félix no comentó nada, pero la temperatura de su cuerpo comenzó a elevarse. El albino no parecía darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, o tal vez no le importaba. Todo este show fue interrumpido por el sonido del estómago de Félix, pues el peli-rosado no había comido desde ayer. -"Trágame tierra"-. Pensó el menor, mientras observaba como el mayor volteaba a verlo de nuevo. Fede puso una pequeña mueca, para luego abrir la puerta del conductor y salir hacia la parte trasera de la camioneta. Cuando abrió la puerta trasera, Félix percató que ya estaba amaneciendo. A todo esto, el albino seguía llevando el diario del menor. -Te lo quieres quedar ¿No es así?-. Comentó Félix entre suspiros. Fede asintió con una leve sonrisa en su rostro, se notaba que realmente le gustaba los relatos que escribía Félix en su pequeño diario. Incluso con toda la agobiante situación, Félix no podía evitar sentir algo de lástima y ternura, tal vez Fede no salía de su casa, si es que tenía una, o tal vez no hacía cualquier cosa que un chico normal haría, como ir a la universidad, o pasear un rato.

El albino señaló el costal que reposaba cerca de Félix y comenzó a hacer mímica de comer. Félix captó el mensaje y le respondió apurado. -Oh, no te molestes, he aguantado más que esto-. Fede abrió su diario y escribió.

"No quiero que pases hambre"

Félix se quedó viéndolo, ¿Cómo se atrevía a secuestrarlo, apuntarle a la cabeza con un arma y luego portarse bien con él? .-"¿Que tipo de trastorno tiene este tipo?"-. Se pensó Félix. -De verdad, no te molestes...-. Fede lo ignoró completamente, y abrió el costal que tenía a su lado. Sacó un tenedor de dentro y pincho algo, luego de eso, se lo arrimó a Félix. Este evaluó lo que le estaba ofreciendo, y en menos de cinco segundos, puso una horrible mueca mientras le gritaba. -¡¿PERO QUE COJONES ES ESO?! ¡¿COMO VAS A DARME ESA COSA?! ¡ES ASQUEROSO!-. Félix pudo notar como su cara se ponía verde, mientras sentía retortijones en la panza.