He aquí una pequeña cuestión [Secuela] ©

35. Nunca terminas de conocer a las personas

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Ethan

Es muy atípica esta reunión. Que mi novia y mi ex prometida estén por entablar una conversación debería preocuparme por cómo se trataban antes. El que Rachel aparente que nada pasó entre ellas me genera desconfianza como es lógico, además, que ande con Nathan cuando rompieron en mal término debido a mi intervención, da para que piense en cualquier cosa menos en un dialogo civilizado.

Las personas cambian; tiene derecho a rehacer su vida con cualquiera, es solo que ella... creo que debió pasar por momentos muy difíciles luego de lo que le hizo a Torr. Ojalá no le guarde rencores, que si ha de tenerlos me los dedique a mí porque a fin de cuentas fui quien le prometió cosas que no cumplió.

El trayecto al parque especulamos con Torr qué habrá pasado con ellos. A medios rasgos, le comento lo que sucedió tanto con Nathan como con Rachel después del fraude de la constructora.

A Rachel, luego de que la arrestaron en mi apartamento, fue liberada a las horas luego de la llamada de auxilio que hice a la policía para que se la llevaran. Contacté a su madre para que fuera a recogerla debido a que vive en otra ciudad. Como Torr no presentó cargos, no se le imputó ninguna sentencia por el atentado, no obstante, debido a su implicación en el fraude del proyecto Casias tuvo arresto domiciliario. Los cargos se le restaron por su cooperación y la ayuda de su madre, teniendo como consecuencia el que le quitaran su tarjeta profesional. Después de eso no supe más, sino meses después, cuando me topé con una de sus examigas en un café cerca de la universidad. Me comentó que sus padres ya no la apoyaban económicamente, dejándola desamparada. Eso no me preocupó; Rachel desde siempre fue capaz de mantenerse sola, la cuestión es que, como fue criada de etiqueta y de alta alcurnia, sospeché que al saber que sus padre no le financiarían sus lujos como el mantener el carro que conducía y el apartamento que le heredaron, tal vez le sería un golpe bajo.

De mi primo supe, por los abogados que llevaban el caso, que pagó servicio comunitario; por su cooperación le rebajaron la sentencia a arresto domiciliario de contados meses mientras hallaban al verdadero culpable. Sus padres al enterarse cortaron todo contacto con él, con ello el supuesto apoyo que le daban, que era nulo. Obvio le retiraron su tarjeta profesional y porque me dio curiosidad por saber de su estado, supe que volvió a la universidad, aunque desconozco la carrera que eligió y el instituto dónde estudió.

Es raro que estén juntos otra vez; Nathan nunca me perdonó que le robara a Rachel, siendo que ella le aclaró que nunca se sintió segura a su lado debido a su manía de andar en fiestas drogándose mientras despotricaba de cuánto odiaba a sus padres. Eso la hartó al punto en que las discusiones pasaron a los forcejeos y por poco a los golpes. En esas disputas intervine, siendo testigo de la última vez en que riñeron y donde Rachel puso fin a su relación. Desde entonces, servía como un terapeuta para ambos, escuchando sus problemas, dándoles consejos y consolándolos, más que nada a Rachel quien pese a cansarse de Nathan, aun lo quería.

Como en ese entonces aun batallaba por entender a las mujeres y las formas en que ellas dan su afecto, no interpreté las señales. En mi concepto estaba siendo amable, pero ella lo tomó por el lado de que la quería y si, lo hacía, pero no de modo romántico porque ella para mí fue intocable debido a su noviazgo con mi primo. Sin embargo, su compañía, las largas horas de plática donde desahogábamos nuestras frustraciones y penas, ayudaron a que ese sentimiento de apego naciera y digo apego porque ahora, seis años después de haber roto con ella, estoy convencido de que no la quise como merecía. Es una gran mujer, tendrá sus defectos, sus contras, también sus pros y en ellos está el que persevera para conseguir lo que quiere, incluso si tiene que cambiar su manera de pensar para darle una oportunidad a la vida.