Entre Marzo Y Agosto✨ [TERMINADA]

S E I S✨🙊

Klainy.

Heyde es una buena chica, mis hermanos y Elo, tenían razón, pero para mi pesar, quedo en cero. Aún no tengo ni la más mínima idea de quién es la persona que nos drogó o porqué, quería hacerlo.

Algo dentro de mí, dice que sólo fue un estúpido —porque claro, tiene que ser hombre—, que quería hacer una apuesta.

La policía dejó el caso, dicen que es sólo una broma de universitarios. Bro, literalmente una persona quedó sin memoria y hubo una maldita sobredosis, ¿llamas a eso «broma»?

Mi padre está tratando de armar un caso, pero las cosas están complicadas puesto que Klaus y yo aceptamos los dulces y por lo tanto, siempre está el maldito comentario de: «¿qué no saben la regla sobre no comer ni tomar algo de las manos de extraños?», mierda, cada que escucho eso... el pecho se me hunde.

Tengo agendada la cita con la psicóloga, pero no estoy segura de ir, al menos esta semana. Se viene semana de exámenes y al ser mi último año, tengo que enfocarme en la tesis.

Mamá dijo que me visitaría un día de estos, pero que sería un día sólo para nosotras, la extraño un montón... también extraño a alguien más, pero a ciencia cierta no recuerdo su nombre... o su apariencia, es como un sueño que tuve antes.

Supongo que debe ser como un deja vu.

Durante lo que queda de la mañana me la paso en la biblioteca, suelo venir para despegar la mente, veo una y otra vez el vídeo que se ha hecho algo popular. Los comentarios están desactivados y el título es «HERMANOS VUELTOS MIERDAS».

¿Eran necesarias las mayúsculas?

Me rasco la cabeza y veo el vídeo una vez más.

«No vas a ganar nada viendo eso una y otra vez».

Resoplo en un pequeño ataque de ira.

No quiero aceptarlo, pero me estoy dando de bruces con la pared y eso no me gusta para nada, pero ¿qué clase de periodista sería si me quedo con los brazos cruzados?

«Aún no eres periodista».

Nadie te pidió opinión.

°•°•°•°•°

Es raro, cuando al llegar a mi edificio, veo al guardia despierto y parado afuera.

—¿Martín? —cuestiono al llegar a su lado y ver que ni siquiera está escuchando la radio—, ¿y ese milagro?

Martín suspira y acomoda su gorra.

Lo conozco hace dos años, cuando empezó a trabajar para pagar su carrera. Es un buen muchacho, tiene veinte años y estudia ginecología.

—Shh, cállate la maldita boca —dice con una sonrisa—, tengo que estar con las pilas puestas desde que... —tose al darse cuenta que va a decir algo que no debería—, me encontraron durmiendo y estoy a un paso de ser despedido —miente y sus pupilas se dilatan un poco.

Entrecierro los ojos y lo escaneo.

¿Debería hacer como que le creo?

—Me sorprende que te hayan atrapado —señalo con una sonrisa—, según tú, esa bola de viejos jamás se darían cuenta.

Martín rueda los ojos y se pone a revisar su teléfono.

—La bola de viejos no se dio cuenta —aclara entre un bufido—, fue el estúpido de tu hermano y créeme, estoy aquí relativamente secuestrado.

—Idiota —suelto una carcajada—, ¿qué pensaste? Dylan y su código jamás te dejarían dormir.

Martín, bufa.

—Klaus, querrás decir —corrige y la lengua se me vuelve un nudo.

—¿Klaus? —cuestiono totalmente fuera de lugar.

—¡Klay! —me llama alguien desde adentro.

Martín se cruza de brazos y bosteza.

—Controla a tu hermano —pide—, ha estado todo el día con su fastidio.

Klaus hecha una mirada de reojo y escanea la calle.

—Necesito hablar contigo —murmura a la par que me abraza y luego ve a Martín con desconfianza—, a solas.

°•°•°•>

Nota de autora:

(No tengo nada que comentar)

Espero estés pasando un lindo día/tarde/noche.

Con amor: Rosie.