O C H O✨😼

33 4 0
                                    

Klainy.

Me retracto, esto de los dramas es muy adictivo. Nunca pensé que me quedaría hipnotizada con una pareja hetero.

Heyde suspira, su cuerpo está relajado, casi puedo sentir su rodilla rozar el costado de mi muslo descubierto. Estoy más nerviosa de lo que debería admitir, su silencio me hace sentir presa.

Ella es una chica muy linda, sexy e inteligente. Maldición, lo tiene todo como para ser... ¿cómo se diría? digamos que el amor de mi vida. Lástima que ese apodo ya lo tiene otra persona en su vida.

La mirada se me resbala y se me es inevitable tragar con dificultad.

Desde mi posición tengo una buena vista a sus pechos y me hace sentir como una maldita pervertida, pero sé que no es mi culpa... es como dicen los hombres, son mis instintos, es broma, me hace sentir mal, verla sin su consentimiento.

Escenarios pasan por mis ojos. Ella arriba de mí, yo tocando todo lo que puedo mientras ella no para de hablar.

Bebo de un solo trago lo que queda del té, que para estas alturas, está frío.

—Tienes cara de que no eres de perros —comenta al mirarme con un astibo de picardía—, ¿reptiles, tal vez?

Asiento y ella se acerca a mí. Claro deja apenas y espacio, como para obligarme a imaginar el roce de nuestros brazos.

—Si, son mis favoritos —confieso casi en un hilo de voz. Heyde se gira hacia mí, cruza las piernas y recuesta la mejilla en su palma.

—¿Tienes alguno?

—Un lagarto, pero vive en casa de mis padres —digo y ella relame sus labios, está vez puedo ver con claridad como sus pechos chocan por un movimiento de sus hombros.

—¿Es idea mía o estás nerviosa? —cuestiona y su sonrisa se curvea.

Necesito recobrar la cordura, al menos dejar de imaginar escenarios porque si me mantengo a este paso, voy a terminar sucumbiendo en algún baño.

—¿Nerviosa? creo que son ideas tuyas —digo tratando de ahogar lo que siento.

—Ah, por eso es que estás sudando —contraataca y con su índice roza mi sien.

Me cruzo de brazos y ella suelta algunas carcajadas.

—¡Estás nerviosa! —se burla al taparse la boca con el antebrazo.

—Es que no quiero, sacar de contexto algo que tal vez sólo está pasando en mi cabeza —confieso y ella ladea la cabeza.

—¿Y si te dijera, que no está en tu cabeza? —cuestiona y me hace fruncir las cejas.

—Mira, ya dijiste que estás enamorada de otra persona —ignoro su pregunta y respondo con sinceridad.

—Literalmente, te mostré las tetas, ¿crees que eso puede sacarse de contexto?

—¡Tengo amigas que tienen esa clase de confianza! —mi dignidad está por los suelos.

—Klai, linda —dice y giro el rostro—, ¿sí te beso, te molestarías?

Vaya, que confianza. De ti, aceptaría hasta una patada.

—¿Qué se supone que responda? —cuestiono porque no quiero caer en una broma.

Heyde es precavida, toma mi rostro entre sus manos, hace que me gire por completo hacia ella. Su mirada se clava en la mía.

Su contacto no me molesta, así que ni siquiera pienso en apartarlo.

—Responde con lo que sientas —murmura y su aliento choca en mis labios, provocando cosquillas—, si quieres que te bese, dilo, si quieres dormir en mi pecho mientras acaricio tu cabello, dilo, si quieres ir más allá, dilo.

—¿Me quieres besar, aunque ames a otra? —cuestiono sin apartarme.

Heyde bufa, pues está frustrada.

—Esa no es la pregunta, la pregunta es: ¿te dejarías besar, si o no? —ella sonríe al notar algo en mi expresión—, ¿dejas que tome ese tick como un «si»?

Dios, literalmente me estoy, casi besando con una desconocida. Esto no es algo que haría y tampoco lo debería estar haciendo, debería estar sintiéndome mal por lo que hizo mi hermano, debería tener un pie al borde de algún precipicio. No debería estar a punto de besarme con una desconocida.

—No debería estar a punto de besarme con una desconocida —admito en voz alta y ella se desilusiona, pero antes de que me suelte y aleje. La tomo del cuello y acerco nuestros labios.

Al principio no pasa nada extraño, es un beso lento y suave, claro que todo cambia cuando una especie de electricidad se produce y se va intensificando tanto que el dolor de hace evidente.

Me mareo y una voz resuena en mi cabeza, es una especie de recuerdo que apenas puedo tantear. Decido alejarme por la presión que se ha posicionado en mis sienes.

—¿Klai, pasa algo? —pregunta.

Recuesto la cabeza de la pared y mantengo el antebrazo sobre mis ojos. Trato de hacerle saber que no hay de qué preocuparse, pero las palabras se me enredan y apenas puedo mantenerme.

°•^•°°

Nota de autora:

El día que escribí esto, me moría por terminar de leer un libro que compré, pero aún así me quedé tres horas escribiendo JAJAAJ.

Por cierto, le tengo terror a los lagartos:⁠,⁠-(.

La foto en un inicio, la tomé en un zoológico hace meses atrás. No me recordó a nadie, pero está boni.

En fin, espero estés pasando un lindo día/tarde/noche.

Con mucho amor: Rosie.

Entre Marzo Y Agosto✨ [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora