S I E T E✨💗

48 5 2
                                    

Klainy.

Klaus se deja caer en mi cama, sus manos tapan la mitad de su rostro y sus ojos evitan mi presencia.

Su comportamiento reservado me recuerda a aquella vez en rompió mi póster de Young Miko. Será que se siente mal por lo del vídeo, pues yo supondría que su carrera de coser y hacer vestidos necesita que tenga una buena reputación.

Bah, la reputación de Klaus siempre ha estado sucia.

—¿Y bien? ¿te comió la legua el gato? —cuestiono, pues mi hermano suele hablar hasta por los codos—, tu silencio, me incomoda.

Klaus se pasa las manos por el cabello.

—Klai, ¿qué le harás a la persona que nos drogó? —indaga, cabizbajo.

—No sé —soy sincera—, no estoy segura de si quiera encontrarlo.

Klaus deja caer una que otra lágrima que al parecer a estado tiempo conteniendo.

—Hey, mierda, no llores —pido al ver que se desata a llorar, lo abrazo y dejo su cara en mi cuello.

—Klai, perdoname —ruega entre sollozos y tartamudeos.

—Te perdono —digo sin saber que estoy perdonando. Es un cuchillo de doble filo, pero debo hacerlo si no quiero que a Klaus le den uno de esos desmayos.

Me aprieta tanto como puede, tiene miedo de que lo deje.

—No puedo dormir en las noches —confiesa y suspira—, me cuesta reír y cada que te veo a ti o a... Heyde, me siento peor.

Me quedo helada cuando lo escucho pronunciar su nombre.

—¿Heyde? —indago—, ¿qué tiene que ver ella?

Klaus se separa de mí, haciendo una gran brecha entre nosotros.

—¡Mierda, no te das cuenta! —grita y su garganta de desgarra—, ¡fui yo, fui yo!

Me cruzo de brazos y miro a nuestro alrededor.

—¿Estás drogado? —cuestiono con comicidad y Klaus sostiene la cabeza entre sus manos.

—¡Yo nos mandé a drogar! —confiesa y me quedo helada.

Del espanto le doy un manotazo.

—¿Qué has dicho? —pregunto con consternación, no me cabe en la cabeza, pienso que se debe a una sucia broma que quiere hacerme—, ¿estás bromeando?

Klaus no para de llorar, sus ojos están hinchados y sus mejillas rojas.

No dice nada, sigue siendo cobarde y no me mira a los ojos.

Retrocedo unos pasos, pasos en lo que siento mi mundo caer en pedazos, memorias pasan delante de mis ojos. Todo lo que he vivido junto a él, como le he confiado hasta mis más sucios y oscuros secretos.

—¿Cómo pudiste? —cuestiono en un hilo de voz—, ¿cómo pudiste hacerme eso? —repito y cuando menos me doy cuenta, choco de espalda con la pared.

Él está consternado, las manos le tiemblan, apenas y puede moverse, su cara está roja y demuestra el terror que siente.

—Klainy, no pensé en lo que estaba haciendo —trata de justificarse—, ¡mierda, tenía mucho miedo! —grita y la mirada se me nubla, casi como la de un toro en su momento más ansioso.

Es suficiente, a la mierda todo, a la mierda él.

Tengo la cabeza hecha nudos, no sé cómo puedo coordinar, abrir mi armario, sacar un suéter y ponermelo. Estoy en automático, cuando vuelvo a prestar atención, he llegado al pasillo que da hacia ascensor.

Entre Marzo Y Agosto✨ [TERMINADA]Where stories live. Discover now