𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐 - 𝐏𝐞𝐬𝐚𝐝𝐢𝐥𝐥𝐚

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-Claire.

Se escuchaba una voz lejana, como si de un sueño se tratara, ella parpadeaba hasta toparse con ellos.

-¿Claire? -El padre se acercaba a ella preocupado -¿Está bien?

-¿Papá? -Dijo Claire extrañada.

-Hija, ¿Está todo bien? -Preguntaba su madre desde la cocina.

-Yo... -Claire no sabía qué decir al respecto.

-Hola Claire -Abría la puerta principal -¿Cómo estás, mi amor? -Se acercó y besó su mejilla delicadamente.

-¿Tyler? -Frunció el ceño confundida.

-¡Si!, vamos, que se nos hará tarde sino -Tomó su mano, dirigiéndola hasta afuera de la casa, se encontraba de día, el sol resplandecía como nunca, las aves volaban, los árboles se mecían junto al viento.

-Espera, ¿Qué hay de mi famil...? -Iba a completar la frase, pero al voltear hacia la casa, vió una silueta detrás de sus padres, éste los apuñaló sin pestañear mientras Claire se quedó en su sitio sin poder reaccionar.

-¿Claire? -La llamaba detrás suyo sin dejar de tomar su mano.

La chica volteó ahora en dirección hacia su novio y vió frente suyo un cadáver putrefacto, dónde debían estar sus ojos eran dos huecos vacíos, su ropa se encontraba cubierta de sangre mientras de sus manos goteaban aquel líquido rojo.

El clima empezó a tornarse oscuro, el cielo se pintó de rojo, habían cuervos por doquier, los árboles estaban sin sus hojas, a ella le empezaron a salir lágrimas mientras dejaba de tocar su mano y retrocedía hasta chocar con algo detrás suyo, volteó lentamente esperando lo peor.

-Claire -Kyle la sonreía siniestramente mientras éste sostenía un cuchillo ensangrentado.

-¡NO! -Retrocedió bruscamente hasta caer al suelo con el terror en sus ojos -¡DÉJAME EN PAZ!

-Claire -La removía de su lugar.

-¡No! -Seguía gritando, pero abrió sus ojos, había sido una horrible pesadilla, levantó su mirada hacia la de Kyle.

-¿Te encuentras bien? -Preguntó preocupado.

Ella se sentó sobre la cama y retrocedió hasta chocar con la fría pared mientras Kyle solo la observaba detenidamente.

-Te traje algo para que comas -Le colocó la bandeja de comida frente suyo -Espero que esta vez puedas recibirlo -De sus labios apareció una sonrisa amarga.

-¿Por qué me drogaste? -Dijo enfada mientras empezó a comer.

-Lo siento por eso... -Suspiró pesadamente -Sé que no debí hacerlo, no se repitirá a menos de que te controles, no quisiera hacerte daño de alguna forma.

-¿De no hacerme daño? -Rió burlonamente -Por si no lo sabías, tú mataste a mis padres, bastante daño me has hecho ya -Mencionó con mucha rabia e ira.

-Lo de tus padres fue un daño colateral, pero...

-¿Daño colateral? -Lo interrumpió -¿¡Crees que mis padres fue un daño colateral!? -Se levantó de su lugar alzando la voz.

-No te enojes, ¿Sí? -Dijo apenado.

-¡Yo te daré un daño colateral! -Levantó la bandeja junto a las cosas y se lo arrojó frente a él.

Aprovechó de correr, a pesar de que no le hizo bastante daño, debido a que él pudo detener el golpe, pero no desperdiciaría esta oportunidad para escapar. Comenzó arrastrarse por las paredes de la casa, intentado de ver alguna salida, pero era un laberinto para ella.

-¡Claire!

Escuchaba la voz de Kyle detrás de ella, no quería voltear, no quería regresar con ese monstruo, jamás aceptará estar con aquel hombre.

-¡Claire!, ¿¡A dónde vas!?

Empezaba a desesperarse a no poder salir, por lo que encontró un lugar muy estrecho, a lo que se arrastró por aquel sitio. Había polvo por doquier que la hacia toser de vez en cuando, no tenía las fuerzas como para hacerlo más rápido, no se había alimentado ni mucho menos movido lo suficiente como para acostumbrarse a la actividad física.

-Te tengo -Tomó con su mano el tobillo de Claire, a lo que cuidadosamente prefirió tomar el que no se encontraba torcido para que ella no sufriera dolor alguno.

-¡No! -Intentaba seguir arrastrándose, a lo que no pudo -¡Déjame! -Su corazón se agitaba, seguía luchando por escapar, pero él la arrastró hasta salir de esa estrecha pared -¡No me toques! -Una vez que se encontraba frente a frente, comenzó a golpearlo con todas sus fuerzas.

-Tranquila -Quería tranquilizarla, pero era tanto el odio que ella sentía por él, que no iba a ser tan sencillo como se lo imaginó -Está bien -Tomó ambos brazos para que dejara de golpearlo -¿Estás mejor?

-Te odio -Hizo una mueca de desprecio.

-Te amo -Sonreía como si de un juego se tratara.

-¡Te odio! -Disgustada por las palabras de aquel hombre, su rostro comenzaba a tornarse rojo de la furia que contenía.

-¡Te amo! -Hacia ruidos sordos con lo que le decía su amada, no le importaba cuantas veces le dijera eso, pero le gustaba molestarla, se veía tierna cuando lo hacía.

-¡Cállate! -Respiraba pesadamente -¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio!

-¡Yo también te amo! -Se reía al ver el berrinche de su chica -Ya vamos para adentro -La tomó en su hombro con facilidad y la llevaba a la habitación.

-¿¡Qué haces!? -Su cabello caía por todo su rostro al estar boca a bajo -¿¡Acaso estas sordo!? ¡Déjame bajar! -Golpeaba su espalda -¡Déjame ir!

-Tranquila, Claire -Asujetaba su cintura, ya que ella se empezaba a remover para poder bajar -No te haré daño, perdón de todo corazón por lo de tu familia, pero ahora que ya sabes la razón, espero que podamos llevarnos un poco mejor, no digo que me ames de la noche a la mañana, pero sería genial que me llegaras a querer algún día, aunque no nos conozcamos del todo... -Pensaba -Perdón, corrigo, aunque no me conozcas tú, porque prácticamente sé mucho sobre tí.

-Ay si..., ¿¡Cómo qué, idiota!? -Decía molesta mientras era cargada hacia la cama.

-Lo sé todo -La dejó recostada sobre su cama -Que te gusta o no te gusta hacer, tu tipo de comida, cuáles son tu tipo de canciones preferidas, dónde quisieras viajar cuando seas mayor, tus aspiraciones, sus deportes favoritos, tu clase de amigos que tenías en las otras ciudades que estuviste, tus hobbies, en qué te quieres dedicar cuando empieces a trabajar -Colocaba un mechón de pelo que tenía en pleno rostro ella a un lado sobre su oreja -Sé todo sobre tí, quizás te conozco más que tú misma y eso me encanta de tí, eres única -Tomaba su mano y le dejó un casto beso.

-¿Qué haces? -Sacó su mano inmediatamente -No entiendo como sabes mucho sobre mí, a pesar de que solo te he visto un par de veces antes, pero ni siquiera interactuamos como tal -Reía por lo indefensa que se encontraba y del nerviosismo que sentía -Eres un lunático que se vió muchas peliculas de romance, no creas que me llegaré a enamorar de tí o algo así, yo no soy así, ni mucho menos soy amigable con la gente que asesina a mi familia y lo peor de todo es que lo hiciste en frente de mí, te odio por eso y te odiaré el resto de mi vida, eres un maldito psicópata que debe ser arrestado ¡Ya!

-Mejor no hables -Se acercó hacia sus labios color carmesí, obteniendo un beso, pero no duró lo suficiente cuando sintió la cachetada que le dió su chica.

-¡Maldito oportunista! -Lo miraba furiosa -¡No vuelvas hacer eso!, ¿¡Me escuchaste!?

-No escuché -Hizo una sonrisa burlona, le gustaba como se colocaba en verdad, la ama de todas sus formas, no importa si está alegre, enojada o triste, él la ama a pesar de todo.

Detrás de tíWhere stories live. Discover now