𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟖 - 𝐏𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐚𝐬

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-Hola Kyle -Observo a Claire con atención mientras ella empieza a acariciar mi rostro, como adoro que haga eso.

-Claire -Susurro su nombre sin poder dejar de despegar mi mirada con la suya.

-Te amo mucho, Kyle -Aparecía una sonrisa en su rostro -No sabes cuánto te amo, me alegra que estés conmigo aquí, sin tí, estaría demasiado sola -Colocaba su carita de puchero.

-Te amo también -No apartaba los ojos ni un segundo.

-Eres el amor de mi vida y nadie nos podrá separar jamás -He esperado escuchar eso durante un largo tiempo -Bésame, Kyle.

No podía creer lo que escuchaba, ¿Ella pidiendo que la bese?

-¿Qué dijiste. Claire? -Fruncía mi ceño confundido.

-Quiero estar por siempre contigo, no me abandones nunca -Me miraba triste -Ahora bésame -Su rostro cambió a una mirada seductora.

No pude con la tentación, asique la bese apasionadamente, sus labios se movían lentamente, aprovechaba cada segundo de gloria que me llevaba sus besos, no podía creer que esto estaba sucediendo.

De repente, ella se separa de mí y en su mirada solo se puede ver miedo, a lo que no comprendí que pasó.

-¡Debes pagar por lo que le hiciste a mis padres y a mi novio! -Me quedé estático en mi lugar hasta que ella me enterró con un cuchillo en mi pecho.

-¿Kyle? -Escuchaba mi nombre lejanamente -Kyle -Seguía oyendo aquella voz dulce que me atraía hasta que desperté, me encontraba aún en la habitación, me había quedado dormido -Despertaste -Vi a Claire sonriéndome mientras yo me encontraba sentado en la silla con mis brazos apoyados en la camilla junto a mi cabeza, por lo que me levanté inmediatamente.

-Claire -Dije asustado, a la vez que intentaba despertar más.

-Veo que dormiste muy bien anoche -Comenzaba a reírse.

-Veo que te causa risa mi estado -Le sonreía mientras ella seguía burlándose, me encanta su risa.

-Para la otra, no debes quedarte aquí, mejor intenta ir a casa o quedarte en algún hotel mientras yo me encuentre aquí en el hospital.

-No, ¿Cómo crees? -Me enderezo para luego tomar una de sus manos -Yo me quedaré aquí hasta que mejores, aunque claro, igualmente debo ir a nuestra casa para ducharme y traer algunas cosas -Dejé de tocarla al ver que estaba un poco nerviosa por mi agarre, aún no se acostumbra a eso, asique seré paciente -¿Y cómo te encuentras ahora?

-Mejor -Tocaba su nuca -El dolor de la cabeza aún lo percibo, pero ya pasará -Me daba una sonrisa por su parte, sé de lo que debe estar sufriendo a pesar de que quiera ocultarme su dolor, mi amorcito es muy fuerte.

-Iré a la casa -Me levanto del asiento -Tengo que hacer un par de cosas y cuando esté listo, vendré a verte como siempre -No puedo dejar de mirarla, si fuera por mí, me quedaría, pero debo volver, debo de hacerlo.

-Está bien, cuidate -Me da una pequeña sonrisa.

-Adiós -Tomo mis cosas y antes de irme, me acerco a ella para darle un beso en la frente -Te amo, Claire -Ella solo me mira por su parte, a lo cuál con tal que me deje besarle, soy el hombre más feliz del planeta.

Al llegar a la casa, me doy una ducha rápidamente, salgo en bata hasta llegar a una de laa habitaciones para poder cambiarme, una vez terminado, me dirigo para seguir dejando "bonita" la casa, la aseo a menudo, pero sobre todo, intento que no parezca una cárcel como solía ser, ya había sacado las tablas de madera anteriormente, ahora solo estoy haciendo el tapizado de las marcas de clavos de antes por si lo llega ver en algún momento.

Debía ser todo perfecto, no dejaría nada a la vista de ella, ni mucho menos que descubra los pasillos secretos detrás de las paredes.

Haré todo lo posible para retenerla a mi lado, su amnesia debe ser una señal del cielo que me hayan mandado para que estemos juntos por siempre, no deben ser coincidencias, solo puede ser el destino.

























Por la ventana del cuarto puedo ver el hermoso atardecer, es asombroso el paisaje que se ve afuera, me pregunto en dónde estamos.

Escucho que alguien se acerca a la habitación, a lo que me acomodo mejor sobre la camilla.

-Claire -Kyle entra bien emocionado -¿Como estás, amor? -"Amor", otra vez diciéndome de esa forma, puedo soportarlo, pero me cuesta aceptarlo aún.

-Bien -Lo miro mientras que él se sienta a mi lado -¿Qué tal tu día?, ¿Ya hiciste tus "otras cosas"? -Hago referencia a lo que me habló durante en la mañana.

-Si, bien -Se acomoda en el asiento -Aproveché de asear nuestra casa.

-Aún me parece raro todo esto la verdad -Decía honestamente -Eso de que tú y yo seamos pareja y que tengamos "nuestra casa" -Mis manos empezaban a temblar por el nerviosismo.

-Lo sé, amor -Aprovechó de tocar mis mano, a lo que mi temblor disminuyó -Sé que te costará al inicio, pero ya verás que todo estará bien, es cuestión de tiempo.

-Sí...

Pasaba las horas sin parar, no sabíamos cuánto tiempo estuvimos hablando que hasta vimos que anocheció. En todo este tiempo, me dí cuenta que aquel hombre que tengo en frente es bueno, quizás algunas veces sea muy "pegajoso", talvez algo dependiente hacia lo que siento, me he percatado de eso, pero mi intuición dice que no es una mala persona, decidiré en creer en él.

-Kyle.

-Dime -Se voltea a verme.

-¿Qu..qué fue lo que me pasó en realidad? -Refiriéndome a las heridas en mi cuerpo y por el simple hecho que me encuentro en el hospital ahora mismo.

-Bueno... -Lo veía muy concentrado -Sufriste una lesión en la parte de tu cabeza debido a la caída que tuviste en casa -Suspiraba -Y las otras partes de tu cuerpo fue a causa de ello, aunque la peor parte fue para tu memoria.

Intentaba analizar lo que me decía, entonces había sufrido una caída, pero... ¿Qué altura tuvo que ser como para dejarme con amnesia y el por qué motivo?

-Y... ¿Cómo sucedió? -No despegaba mi mirada a la de él -¿Por qué caí y de qué parte de la casa?

-Yo me encontraba sentado en la sala de estar mientras veía una película -Me empezaba a mirar -Sé que estabas cargando algunos libros pesados para guardarlos abajo, caminabas por el pasillo del segundo piso y antes de lograr que bajaras las escaleras, de repente... ahí fue cuando caíste -Veía unas lágrimas saliendo de sus ojos -Cuando llegué, ya te encontrabas en el suelo aturdida por el golpe, apenas podías ver a tu alrededor hasta que cerraste los ojos, asique yo te llevé hacia el hospital, todo esto ocurrió en la mañana, recuerdo que pase por alto todos los semáforos en rojo en aquel momento, era un caos, yo no..., yo no podía perderte a tí -Mi pecho se hundió al oírlo sollozar, a lo que él se acercó hasta mí para abrazarme, me rodeó con sus brazos por mi cintura delicadamente -Con el auto, conducí lo más rápido que pude hacia el hospital, entré con tu cuerpo sosteniéndote en mis brazos mientras estabas cubierta de sangre, no sabía si despertarías...

-No te preocupes, Kyle -Acariciaba su cabello mientras su rostro estaba escondido en mi cuello -Ya todo pasó, estoy bien -Dije con una sonrisa.

-Pero.. ¿Si te hubiera perdido? -Seguía llorando en mi hombro -¿Qué tal si no hubieras despertado?, nunca me lo perdonaría...

-No tienes que culparte, esto no es tu culpa, yo sola me caí del pasillo por preocuparme de unos tontos libros -Decía con impotencia -No debes pensar en eso, tu no eres el culpable -Seguía tocando su cabello como si fuera un niño pequeño abrazando de su madre.

Él me seguía abrazando por un largo tiempo mientras no dejaba de acariciarle.

-Es mi culpa -Oía como susurraba repetidas veces para sí mismo -Es mi culpa...

Detrás de tíWhere stories live. Discover now