𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟖 - 𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬

115 4 0
                                    

Abrí mis ojos y al voltear, vi a Kyle dormido, seguía tapándome con la sábana y estiré mi mano para tocar la suya hasta que abrí los ojos al ver su polera.

Vi una pequeñas manchas de roja sobre su prenda de ropa, acaso... ¿Era sangre?

¿Quizás se lastimó anoche y no me lo contó?

Veo que empieza a despertarse y lo primero que hace es fijar su mirada en mí.

-Buenos días, amor -Me dedico una sonrisa, a lo que yo estaba con el ceño fruncido -¿Qué sucede?, ¿Por qué estas tan seria?

-¿Por qué tienes manchas rojas por tu polera, Kyle? -Él la vió y sale una pequeña carcajada de sus labios -Ahh ¿Esto? -Yo asiento -Esto no es nada, debió ser por el ketchup, que anoche me dió hambre y abrí una bolsa de papas fritas.

-Ah..., era eso.

-Claro, amor -Me rodeaba con sus brazos -¿Qué pensabas, cariño?

-Creí que te habías lastimado.

-Ay mi amor -Me abrazó, dejando mi rostro sobre su pecho -No debes de preocuparte, ni me percaté de estas manchas.

-Está bien, amor -Le correspondí el abrazo.






































No me había fijado en las manchas de sangre que estaban sobre mi polera, debí ser más precavido.

Anoche había vigilado a Claire cada segundo en que estuvo fuera de casa, a pesar de que confio en ella, no puedo confiar en su memoria, si Claire llegara a recordar, no me lo perdonaría jamás.

Cuando vi a mi maldito jefe manoseándola, mi sangre hirvió de la rabia, por lo que cuando Claire y Maddison se fueron de la discoteca, aproveché de interceptar a mi jefe en el callejón cuando fue a fumar, aproveché la ocasión y lo asesiné, dejando su cadáver en un contenedor de basura.

Supe sus asquerosas intenciones desde que le presenté a mi mujer en aquel evento.

Nadie puede acercarse a ella.

Nadie puede mirarla a ella.

Nadie puede tocarla a ella.

El que lo intente, querrá haber no nacido nunca.

-Kyle -Salí de mis pensamientos cuando me hablaba.

-¿Sí?

-Saldré un rato.

-¿A dónde irás? -Pregunté serio.

-Iré con Maddison a una cafetería, hablaré con ella.

-Está bien, amor -Me acerqué a ella y la besé, adoro poder tocarla cuando yo quiera, antes siquiera pudiése verla de lejos, pero ahora está aquí... conmigo.

-Adiós -Volteó para abrir la puerta.

-Adiós, amor -Veo que desaparece de mi campo de vista.

Me alisto para ir a trabajar, quizás ahora estén dando por "desaparecido" al señor Collins. Mi jefe se lo merecía.






























-Hola Maddison -Me siento junto a ella.

-Hola Claire, ¿Cómo estás?

-Bien, ¿Y tú?

-Bueno..., ya sabes como estaré -Me mostró una sonrisa fingida -Solo espero salir de esta relación pronto.

-Si, amiga -Dije con tristeza.

Detrás de tíWhere stories live. Discover now