Detrás de tí

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟐 - 𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐞𝐜𝐞

No pude sacarme de la mente toda la conversación que tuve con Claire en el almuerzo, me está matando con cada segundo que pasa.

No puedo dejar que ella recuerde, debo evitarlo, mientras siga tomando aquella pastillas que le receté, podré hacer que solo recuerde su presente y deje atrás el pasado.

Veo a Claire durmiendo al lado mio, me levanto suavemente para no despertarla, me alisto con un traje deportivo negro y conmigo me llevo algo con qué defenderme y de paso me cubro con una mascarilla oscura, por lo que dejo solo mis ojos visibles ante los demás.

Salgo en la fría noche, cierro cada puerta de la casa con llave con miedo de que Claire despierte y quisiera escapar al recordar todo, sé que eso no pasará, porque ella me ama ahora y mientras la tenga conmigo, no dejaré que se vaya de mi lado jamás, yo me aseguraré de ello.

Empiezo a trotar, la luz de la luna es lo único que alumbra el camino, luego de unas cuántas cuadras, decido parar para descansar. Escucho a lo lejos una pareja conversando, a lo que me acerco sigilosamente entre los árboles, la mujer le dice a su novio que ya tiene que irse a casa, a lo que el muchacho la abraza y la apega más a éste, susurran, a lo que no logro escuchar bien.

Me acerco detrás de ellos, a lo que la chica alcanza a verme.

-¿Quién eres tú? -Ambos voltean en mi dirección, a lo que yo solo me les quedo mirando fijamente.

-¿Qué quieres, amigo? -El hombre se me acerca desafiándome, piensa que me intimida comportándose de esa manera, que idiota es como para creer eso entonces.

-No sé que quieras, amigo -Comenzaba a hablar la chica otra vez -Pero es mejor que te vayas -Se escucha su voz temerosa.

Esto es por Claire.

Golpeo al hombre en sus piernas, derribándolo de inmediato, éste mira hacia arriba, fijando sus ojos en mi, a lo que con el cuchillo se lo entierro en su garganta múltiples veces.

La chica grita a más no poder, cubierta de aquel líquido rojo al haber salpicado sangre de su novio recién en ella. Veo como se aleja de mi, por lo que corro detrás de la muchacha hasta llegar a taparle su boca con una de mis manos para que se calle y con la otra mano la apuñalo en su pecho.

Siento su cuerpo sin vida desvaneciéndose hasta caer al suelo. Verifico que nadie haya visto la escena, por lo que entonces muevo los cuerpos dentro del inmenso bosque.

Quito sus pertenencias de valor junto con las llaves de sus hogares y algún vehículo si es que tuvieran alguno, arrojo los cadáveres dentro del pozo que había construido hace unos días atrás, comienzo a echar la tierra hasta cubrirlos por completo.

No importa quiénes eran, sino lo que me pueden dar a cambio, voy a las casas de ambos, observo si es que haya otra persona en casa, a lo que sonrio al no encontrarse nadie.

Saco las joyas, dinero, accesorios de valor que me puedan servir. Sé que esto está mal, pero todo lo hago por Claire, quiero darle la vida que se merece, pero quizás sea mejor viajar y vivir en otra parte del mundo, aquí no nos espera nada bueno, la policía en cualquier momento descubrirá los cuerpos de la familia de Claire, asique prefiero escapar junto con ella a un lugar maravilloso y que el resto se pudra en esta ciudad, no me interesan ellos, solo a ella.

Mientras camino devuelta a casa, pienso en la primera vez que empecé a robar para obtener dinero, no me enorgullezco de todo esto, pero aquella vez que les robé a esa familia, pensé que todo saldría bien, era solo robárles y ya, pero aquella esposa tuvo que gritar y hacer asustar a su hija pequeña, su esposo me atacó a pesar de que le apuntaba con un cuchillo, fue terrible cuando vi que la madre con su hija escapaban, asique... los asesiné...

No quería, no tuve elección, iban a hablar con la policia, derribé al hombre fácilmente, su esposa me suplicó, no me importó nada, salvo cuando estuve frente de la niña, ella me miró asustada y su vida dependía de mi decisión de ese momento, si dejarla vivir y que me inculparan para luego que me alejen de Claire o asesinarla y arrepentirme el resto de mi vida por ello.

No tuve más opción que matarla, lo hice rápido para que no sintiera dolor alguno, era la primera vez que asesinaba a alguien menor, por eso evito robarles a familias, los adultos pueden pudrirse todo lo que quieran, pero los menores de edad tienen toda una vida por delante, no les quitaré esa elección.

Abro la puerta principal una vez que llegué a casa, cierro la puerta detrás mío, camino por el pasillo y me detengo en la habitación en la que sigue durmiendo Claire.

-Tendrás la vida que mereces -Digo para mi mismo.

Sigo caminando hasta llegar al baño para darme una ducha. El agua retira la pequeñas gotas de sangre en mi rostro.

Al terminar de ducharme, me coloco un bóxer y la ropa que usé la llevo conmigo para esconderla de Claire, por lo general siempre está cubierta de sangre y tierra la tela, asique para que no sospeche, prefiero lavarla yo mismo.

Me acuesto a un lado de la cama y me le quedo observando, con mi mano toco su suave piel de porcelana, no puedo creer que ahora pueda dormir junto a ella, jamás creí poder vivirlo.

-Te amo, Claire -Susurro despacio.