𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒 - 𝐑𝐮𝐭𝐢𝐧𝐚

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Pasan los días lentamente, no he molestado a Kyle sobre sus padres después de aquel día, no sé que les habrá hecho, pero sé que no es inocente para nada, merece que lo traten mal y mucho más, se lo merece.

-Jaque Mate -Digo con una sonrisa en mi rostro por ganarle otra vez en el ajedrez -¿Otra partida? -Lo miro desafiantemente.

-Siempre pierdo contra ti, mejor no -Hacia una pequeña carcajada -Juguemos a otra cosa.

-¿Cómo a qué? -Miraba que se levantaba de la cama para dirigirse hacia un mueble.

-¿Has jugado Twister alguna vez? -Menciona mientras saca como una tela con cuatro diferentes colores de circulos en éste.

-No lo conozco -Niego con mi cabeza.

-Es divertido -Lo colocaba en el suelo -Te encantará.

Deja un tablero a un lado del suelo y me señala para que mueva la flecha.

-Te tocó... -Espera a que la flecha se detenga -Color azul y la pierna.

-¿Qué significa eso? -Pregunto extrañada.

-Debes poner uno de tus pies en el círculo azul -Me explica con una sonrisa.

-Ahh... está bien.

Intento seguirle el paso mientras jugamos, cada vez se vuelve más complicado, él me intenta guiar a pesar de conocer recién este juego.

Todas mis extremidades se encuentran tocando un círculo del color señalado hasta que le toca el turno a Kyle, le toca el color verde y un brazo, noto que aquel color se encuentra a mi costado, por lo que pasa su brazo en el círculo pasando sobre mí, me encuentro bajo de él en estos segundos, él me mira fijamente, yo solo me encuentro nerviosa por su cercanía, no creo que aguante.

Caigo al no poder resistir, perdiendo el juego.

-¡Gané! -Se levantaba una vez que caí -Al fin te gané en un juego -Decía con una gran sonrisa en su rostro y se agacha para ayudarme a levantarme -¿Te gustó?

-Sí -Reía de los nervios -Fue entretenido, no sé como nunca lo jugué.

-Si quieres otro día podríamos jugarlo otra vez -Empezaba a guardar el juego -Igual tenemos todo el tiempo del mundo -Se calló inmediatamente al decir lo último, él sabía que a mí me molestaba estar encerrada y mucho más de que no podré escapar fácilmente, no mientras esté él vigilándome todo el tiempo -Iré a preparar la cena -Cerraba el mueble para luego dirigirse por el pasillo.

No entiendo como un hombre como él puede acostumbrarse a esto, ocultarse de los demás y pasar desapercibido, quizás si lo hubiése conocido cuando no era un psicópata, me hubiera caído bien, pero este odio que siento hacia él, no me lo podrá quitar nadie. Jamás.

Me pregunto cuantos años tiene, no parece como los demás chicos de mi edad físicamente, bueno, ¿Qué podría saber yo?, soy menor aún, todavía no sé mucho de la vida en realidad.

No sé cómo podré escapar de aquí, Kyle selló bien la puerta del armario, ya no podría escapar por allí aunque tuviera la llave de la cerradura, no sé que es lo que haré, la única opción sería ir por la estrecha apertura para llegar al ático, pero con suerte logré avanzar unos pocos centímetros antes que me jalara de los pies Kyle.

Estabamos comiendo un delicioso platillo que me había preparado él, no habíamos hablado aún, no sabía que decírle realmente.

-Pensaba en traer libros, ¿Cómo cuáles te gustan? -Levantó su mirada para verme.

-Me gustan las de terror psicológico o las de crímenes -Seguía comiendo.

-Veré que puedo encontrar -Me daba una pequeña sonrisa, a lo que ignoré inmediatamente para continuar comiendo, no me gustaba que se comportara así conmigo, el simple hecho de encerrarme aquí ya me hace odiarlo con ganas, pero cuando me trata bien o cuando se preocupa por mí y lo que me gusta, me hace sentir que cambiaré de opinión cuando esté apunto de salir de esta maldita casa.

No me dejaré caer.

Llevaba semanas encerrada aquí, algunas veces me supervisaba Kyle cuando debía asear mi cuerpo, por lo que me colocaba una venda en los ojos para no saber la salida, muy astuto de su parte. Sólo me dejaba un par de minutos para poder hacerlo, si me demoraba siquiera un segundo más, él entraría al sospechar que quizás quiera escaparme de alguna forma, me lo advierte cada vez antes de que entre.

Mi pelo estaba goteando mientras dibujaba otro retrato, esta vez hice uno de mis padres, el sentimiento que Kyle me dió en esos temibles instantes cuando los asesinó frente a mí jamás saldrán de mi cabeza, me aseguraré de que pague aunque me cueste la vida en eso.

Sin percatarme, habia dejado el suelo mojado, me enteré cuando terminé mi retrato, lo dejé secando en un mueble y con un paño empecé a limpiar lo mojado.

Me recosté un rato sobre la cama, mis memorias volvían cuando me encontraba con mi familia en casa, todas esas veces que me hicieron feliz, todos esos momentos que pasé junto a ellos y que ahora un extraño me los arrebatara. No quería pensar, no quería seguir demostrando esta ira y dejándome débil, si no lo demostrara con acciones, entonces estos sentimientos que siento no sirvieron para nada entonces.

Mi familia está muerta y no volverán nunca, eso es un hecho, ahora solo debo asesinar a su asesino, no creo que sea capaz de eso, por lo menos inculparlo con la policía para que tenga su merecido, no soy lo suficiente fuerte como para sostener un cuchillo contra a alguien. Yo no soy así.

-¿Claire? -Kyle dejaba el libro en sus piernas, no me había percatado que me encontraba en mis pensamientos a pesar de las varias horas que estaba con él.

-¿Sí?, Dime -Volteo a verlo rápidamente -¿Qué sucede?

-Nada, solo es que te veo extraña, como apagada, no lo sé -Dice sincero -Perdón, no me incumbe, pero ¿Estás bien?, ¿Necesitas algo? -Al mencionar aquello, se levanta para sentarse a mi lado, ¿De qué necesito?, solo necesito que te alejes de mí.

-No, nada -Me toco la frente con una leve molestia para luego volver a como me encontraba antes -Sigamos leyendo -Mencioné con una leve sonrisa, a lo que Kyle apareció en sus ojos un destello, siento que se emociona con lo mínimo que le doy.

-Está bien, Claire -Asiente con su cabeza para luego volver al asiento de en frente.

Por la noche, duermo tranquilamente, las pesadillas vuelven a mi sobre mi familia muerta junto a mi antiguo novio, despierto a mitad de la noche gritando del horror, no puedo ver absolutamente nada, todo se encuentra oscuro hasta que siento unos brazos que me rodean.

-¿¡QUIÉN ERES!? -Pregunto desesperada al no poder ver a la persona que me toca.

-Soy yo -Hace una pausa pequeña -Kyle.

-Mis padres... mis padres.... -No puedo terminar la oración debido a que empiezo a hiperventilar, mi respiración  se agita cada vez más, siento que me sofoco, no sé que hacer.

-Respira, Claire -Me sigue tomando de mi cintura y hombros -Debes tranquilizarte -Dice con calma.

-No puedo -Mi pecho sube y baja sin poder hacer algo al respecto -Me sofoco -Menciono como un susurro que solo él alcanza a oír -Me cuesta.. respirar...

Una vez dicho eso, siento la jeringa penetrar mi cuello, me desvanezco con cada segundo que pasa, siento que me atrae más a él en un abrazo, voy durmiéndome mientras él se acuesta a un lado de la cama, me acomoda dejando mi cabeza sobre su pecho sin soltar el abrazo, mi respiración deja de ser agitada y mis ojos se cierran, dejándome en un profundo sueño.

Detrás de tíWhere stories live. Discover now