Midnight Memories [Español]

07

     ¿Saben ese momento de sus vidas dónde te planteas si de verdad lo que haces vale la pena?  
     
Bueno, estoy experimentando ese momento ahora mismo.
        
Dejo caer mi frente contra el grueso cristal del ventanal de la sala de ballet, al estar en el último piso solo consigo distinguir manchas difuminadas cuando miro hacia el patio. Pequeñas y diminutas manchas que a nadie le interesa que hagan o no.
       
—Somos una misera mancha en este mundo, Jacob.
       
El chico de piel trigueña alza una ceja y me ve confundido. Él al igual que  yo lleva un moño alto en la cima de su cráneo para sujetar la melena castaña que se carga.
Me obliga a alejarme de la ventana y nos ubica a ambos en medio del salón desolado.
      
—¿Qué mierda te pasa? —Se cubre el rostro con ambas manos—. Llegaste aquí con el ánimo a mil y las ganas de que consigamos ese dúo por el cielo.
      
—¿Soy realmente buena en esto? —mis ojos castaños se quedan fijos en mis bailarinas—: ¿Si quiere tendré una oportunidad?
       
—¿De dónde vienen todas esas ridículas ideas de que no eres buena?
      
Levanto la mirada del piso y observo la puerta de la sala, está cerrada pero por la ventanilla que tienen se pueden ver varias bailarinas practicando y ensayando.        
     
—¿Eso es? —pregunta incrédulo—. ¿Te estás volviendo a comparar con ellas?
     
—¿Cómo no hacerlo? —Cierro los ojos y tomo una respiración profunda—. Mis piernas son demasiado gruesas y cortas, llevamos dos horas tratando de hacer el The Cheshire Cat Lift y, ¡sorpresa! no sale.
      
—¡Porque crees que te voy a dejar caer! —Se queja  y me da una palmada en el hombro para  indicarme que me vuelva a poner en posición—. Tienes que confiar en mí, no te dejaré caer. Incluso aún cuando me das dolores de cabeza.
        
—No sé, Jacob, quizás deberíamos parar por hoy.
        
—Samantha, sabes que nosotros más que nadie tenemos que esforzarnos el doble que el resto de los chicos de esta academia —Su voz se torna suave y comprensiva—. Solo intentemos una vez más —pide juntando sus manos en una súplica.
       
Ya sé que nosotros dos tenemos que dar el doble de esfuerzo si queremos aunque sea tener una oportunidad de llegar a triunfar. Vamos, que yo soy una chica negra e inmigrante y Jacob es hijo de un nativo americano. Tenemos que cubrir con esfuerzo lo que no tenemos en aspecto.

El balet sigue siendo un trabajo donde la imagen es lo primordial. Además que muchas compañías siguen teniendo el estándar de belleza de hace diez años. Las mejores oportunidades se las dan a las personas que cumplen con esos estándares.
      
—Confía en mí, Sassy-sammy.
        
Miro mi reflejo en el espejo y estoy sudando como un cerdo a pesar de que el aula tiene aire acondicionado,  hago una mueca antes de apartar la mirada.      
Jacob aplaude llamando mi atención. Me da una pequeña sonrisa ladeada y alza sus manos instando a que corra hacia él.
      
The Cheshire Cat Lift básicamente consiste en correr hacia tu compañero, colocar tus manos en sus hombros y alzarte lo suficiente como para formar un arco por encima de su cabeza.
    
¿Pan comido? Absolutamente no.
       
Es uno de los pasos más difíciles de realizar en el ballet porque debes de tener un gran equilibrio y fuerza. No es que no me fie de Jacob pues él ha sido mi compañero desde que entré en ARTown.
No me fío es de mi, siento que en cuanto salté y tome sus hombros mis brazos van a flaquear como espaguetis y nos tirare a ambos al suelo.
    
—Intentémoslo una vez más —pide abriendo sus brazos—. Si no nos sale te invito una de esas cosas fritas  que compras en el carrito asqueroso  de la esquina.
    
—Primero que nada: son empanadas —Respiro hondo y alineo mis piernas—, y hoy no trabaja el carrito porque pase por ahí esta mañana.
    
—Vas a sufrir de colesterol si sigues así.
      
Ruedo los ojos y suelto el aire de mis pulmones para poder adelantar mi pierna derecha, me aseguro de tener los pies en punta y comienzo a dar los saltos cortos hacia él. Se supone que el debería de estar haciendo el paso La Mariposa y al mismo tiempo que yo hago los míos, pero al parecer Jacob quiere  tener toda su concentración en asegurarse de que yo no me caiga.
     
Es un alivio la verdad.
  
Una vez llegó a su lado él me sujeta de la cintura mientras que yo coloco las palmas sobre sus hombros y salto. Sus grandes manos apretaron mi cintura y me ayudaron a elevarme casi por encima de él.
    
Cuando estoy alzando la pierna y creo que lo voy conseguir, la puerta del aula se abre de golpe asustándome y provocando que caiga directo sobre la cara de Jacob.  Ambos terminamos en el piso, yo encima con el codo clavado en su pecho y él soltando quejas a diestra y siniestra.
   
—¿Pero quién mierda  entro? —pregunta mientras yo me levanto y me sacudo la ropa.
    
Ayudo a Jacob a levantarse al mismo tiempo que clavo la mirada en la puerta y dejo escapar un gruñido de frustración al ver quiénes están ahí.
     
Abro la boca dispuesta a mandarlos freír espárragos pero cuando detallo el rostro de uno los intrusos no puedo evitar acercarme y tomarle la cara entre mis manos, debido a a diferencia de estatura termina encorvado para que yo pueda tenerlo cara a cara.
  
Él parece sorprendido por la acción y no lo culpo.
   
—¿Pero qué te ha pasado en la cara?
   
Sus orbes azules me observan con fijeza, como si estuviera esperando a que dijera que era una broma.
   
—¿Por qué te interesa? —Su voz sale en un susurro. 
   
—¿Cómo no me va a interesar cuando tienes un puto hematoma del tamaño de Texas en tu pómulo?
    
Abre la boca sorprendido por mi vocabulario y yo me pregunto por qué. Todo el mundo sabe que tengo la boca de un camionero cuando no puedo controlar las palabras. Otra razón por la la política no es lo mío. Tiendo a no tener filtro.
 
  Jimin tose llamando mi atención y me doy cuenta que sigo con la cara de Calum a centímetros de la mía, de inmediato dejo caer las manos y doy varios pasos hacia atrás hasta llegar al lado de Jacob.
     
—¿Qué quieres ahora, Jimin?
     
—¿Esa es forma de hablarle a tu mejor amigo, el chico con el que creciste, el que permitió que le robaras a su hermana y la besarsaras frente a todo el instituto solo porque querías que  Johnny Dinop te dejará en paz? —Habla demasiado rápido y suelta mucha información que nadie le pidió en tono dramático mientras que sostiene su pecho.
   
—Sabía que tú y Jisoo habían tenido que hacer algo raro para tener esa amistad que tienen ustedes —Jacob levanta una ceja curioso—, ahora veo que fue que le comiste la boca para reforzar la amistad.
    
—No le comí la boca  —Ruedo los ojos—. Fue un piquito y por una buena causa.
     
Recuerdo cuando sucedio eso, era mi primer año de preparatoria y muchos de los deportistas ya se habían enterado de que soy bisexual. Estuvieron semanas detrás de mí tratando de convencerme de formar parte de sus tríos ya que no tendría problemas al,  recito palabras textuales, batear para ambos equipos. Fue increíble la cantidad de hombres que se me acercaron debido a eso.
     
Ese día estaba furiosa porque la profesora de orientación me mandó una citación porque no quise participar en la práctica de Lacrosse. Jonny Dinop se había acercado a mí con su aire de chulito a decirme que él y su novia querían experimentar conmigo. Estaba tan cabreada que le dije que tenía novia y que dejara de joderme. No me creyó el rollo y tuve que besar a Jisoo para hacerle creer que ella era mi novia.
      
Durante dos semanas  la escuela se lo creyó y yo viví en paz hasta que ambas tuvimos que fingir que terminamos y que solo funcionamos como amigas.
     
—Ya, meterle la lengua hasta la garganta fue un piquito —Se burla Jimin y resoplo.
    
Calum se me queda viendo de forma fija y le lancé una mirada de: ¿Qué miras?. No le parece afectar mucho, sigue viéndome con  sus ojos azules como si pudiera leer mi alma. Me remuevo incómoda debido a que solo traigo el mallet y las mallas que se adhieren a mí como una segunda piel.
      
Jimin vuelve a llamar la atención, aplaudiendo y sonriendo de manera inocente.
      
—No.
      
—¡Pero ni te he preguntado nada!
       
—A ver, dime.
       
—¿Hablaste con Bo…
     
—No —Lo corto antes de que termine la frase y me giro hacia Jacob, escucho como Jimin resopla con molestia pero no puede importarme menos—. ¿Mañana ensayamos a la misma hora?
        
—Sabes que sí.
       
Se inclina para dejar un beso en mi mejilla y toma sus cosas antes de salir del aula. Jacob y yo a parte del dúo vamos a presentar un solo cada uno en las audiciones para los alumnos que se presentarán en las regionales con la intención de llegar a las nacionales. Además de eso  formamos parte del grupo de ballet y tenemos que seguir asistiendo al resto de nuestras clases.  En las próximas semanas con suerte vamos a tener tiempo para respirar.
     
Jacob se despide de ambos chicos con un movimiento de cabeza antes de cerrar la puerta del aula.
       
—Sammyyy —Jimin se interpone en mi camino cuando voy hacia mi botella de agua—. Jisoo nos contó lo que hablo contigo. Ya no puedes ocultarte más.
       
—Que yo sepa no me estoy ocultando.
     
Cuelgo mi mochila sobre mi hombro y salgo del aula rozando el hombro de Calum de forma intencional solo para molestarlo. Escucho como gruñe con frustración y sonrío a más no poder.
    
Ambos me siguen de cerca, cada uno a mis laterales como si me estuvieran escoltando.
     
—Por cierto… ¿Dónde está Jisoo?
      
Se supone que nos íbamos a encontrar afuera de mi aula pero en lugar de estar ella me encontré a dos idiotas.
     
—Esta con Kaleb en la camioneta, hoy le informaron cual debe ser su proyecto final y está en modo creación —Jimin se coloca los mechones rebeldes de su cabello negro detras de la oreja—: Tienen que escribir un libro para final de año.
     
—¿No es muy poco tiempo?
    
—Ese es el chiste.
     
Hago una mueca. Jisoo es buena escribiendo, de hecho sube sus novelas a internet. Pero se toma casi un año o más en terminar un libro entero entonces será como una carrera para terminar el libro a tiempo.
    
—¿Por qué nunca usan los ascensores? —Calum nos ve de reojo mientras continuamos bajando los escalones.
     
—Los usamos cuando tenemos que subir, pero bajar me parece una estupidez hacer tal gasto de energía.     
     
El asiente de acuerdo y en cuestión de segundos nos encontramos saliendo de ARTown en dirección a la furgoneta morada de Jimin. Hoy no traje mi auto porque vino con ellos así que estoy obligada a irme ahí.
    
—¿Entonces… 
    
—Bob no ha contestado mis mensajes, Jin —miento.
      
Abro la puerta corrediza y me encuentro con Jisoo sentada en una de las esquinas con un vaso de café en la mano y su laptop sobre las piernas. Levanta la mirada un segundo para vernos y la vuelve a enfocar en la pantalla del computador. Kaleb se asoma desde el asiento del copiloto y saluda con la mano.
      
—Estas mintiendo —Jim rodea el auto para subir al asiento del conductor.
       
—¿Por qué lo dices?
      
Calum me deja pasar de primero y al entrar me dejó caer en uno de los asientos del auto, el rubio se sienta a mi lado y hasta ahora me doy cuenta que lleva una libreta de cuero marrón en sus manos.
Una pequeña margarita bordada decora la cubierta.
       
—Tu nariz se frunció al igual que tus labios —responde Cal por el pelinegro.
      
—¿Y eso qué? —Alzo una ceja confundida.
       
—Siempre lo haces cuando estás mintiendo.
      
Resoplo.
        
—Claro que no.
       
—Lo acabas de hacer de nuevo —Una pequeña sonrisa divertida cubre sus labios.
        
—Pues me preocupa la cantidad de tiempo que pasas viéndome como para darte cuenta de esos detalles —Muerdo mi labio inferior y ruedo los ojos—: ¿Debo buscar una orden de alejamiento, Cal?
       
El suelta un gruñido de molestia ante el apodo.
        
—Resulta algo alarmante que creas que el mundo gira alrededor de ti, Samantha.
         
—Pues siendo sinceros así debería ser.
        
—Eh, así se habla, Sam —Kaleb levanta su mano para que le choque los cinco—. La autoestima hacia el cielo.
          
Jimin coloca el auto en marcha y me doy cuenta que tomo la ruta que nos llevará a nuestro departamento por lo que supongo que Calum se quedará con ellos. Los cuatro vivimos en el mismo edificio, Jimin y Kaleb en el piso arriba del mío.
           
—¿Entonces qué te pasó en la cara? —pregunto de nuevo al chico a mi lado mientras saco de mi bolso un paquete de Skittles.
           
Le ofrezco a todos antes de comenzar a comer yo.
         
—¡No le digas aún, Calum! —chilla Jimin desde su asiento—. ¡Extorsionala!
         
—Y la perra seguía y seguía —Meto un puñado de caramelos a mi boca—. Ni siquiera sabes cómo es Mysteria.
         
—Sé que es un club y que gente famosa va para allá. Eso es suficiente para mí.
        
—Sammy tiene razón, Jimin —Kaleb golpea sus baquetas contra el tablero del auto—. No creo que en Mysteria quieran a una banda de rock alternativo.
         
—Nada perdemos con intentar —musita Calum y hace una mueca cerrando el ojo derecho, donde tiene el hematoma.
         
—¿Siquiera saben dónde queda Mysteria?
        
—En Hell's Kitchen, lo googlee.
    
Jimin se gira a verme cuando quedamos frente a un semáforo. Un ridículo puchero decora su rostro perfilado y curva sus cejas hacia abajo para dar lastima.
        
—Entonces sabes que clase de club es ¿No? —Me acomodo en el asiento—. No sé si se sientan cómodos en un club de drags.
       
De reojo veo a Calum para observar su reacción. Pero su rostro como de costumbre no refleja mucho de lo que siente, me pregunto si siempre fue así. Un robot sin sentimientos.
    
—A mí me gustan los shows de drag.
     
Jimin apoya a Kaleb y ambos se quedan viendo Calum para que el de su opinión al respecto.
    
—Me gustan ver sus shows —abro la boca con sorpresa, no me lo esperaba—: Pearl Velour es bastante famose por aquí.
    
Si antes estaba sorprendida  ahora lo estoy el triple. Jamás pensé que Calum supiera siquiera lo que es  Drag, mucho menos que conociera el nombre de Pearl Velour, una de las Drag Queens más icónicas que tiene Nueva York.
         
Al parecer Calum no es taaan aburrido como aparenta ser. Es una cajita de sorpresas.
      
—Vale, hablaré con Bob —Acepto en rendición pero giro mi dedo índice en el aire—: Siempre y cuando Cal me diga que le pasó en la cara.
    
—¿Por qué te interesa tanto lo que me pasa o no en la cara? —El rubio se inclina un poco hacia mi y tengo el impulso de echar para atrás pero no lo hago—. Se supone que te caigo mal, no te preocupas por las personas que te caen mal.
    
Su aliento de menta y chicle de frambruesa acarician mi nariz.
    
—Ay, por favor —alzo mis cejas incrédula—. No es porque me preocupes, es porque soy curiosa.
     
—Yo diría más bien chismosa.
    
Le doy una patada al asiento de Kaleb y su risa resuena por todo el auto.
       
La verdad si me preocupaba el morado que tiene Calum  en el rostro, ahora que sé que es voluntario de bombero tengo la astilla de preocupación latente en mi. Él ya forma parte del grupo, y si me cae algo mal pero eso no significa que no me interesa si algo malo le sucede.
       
—¿Entonces?
        
Vuelve a acomodarse en su asiento y deja caer la cabeza contra el respaldo de este, la manzana de Adán sube y baja cuando traga antes de hablar.
      
—Fue en un entrenamiento que tuve —Me mira de reojo—, no ví por dónde iba y pegue la cara contra uno de los tubos del edificio cuando subía las escaleras.
        
Ya, y yo tengo dientes de leche.
        
Sin embargo no vuelvo a insistir en el tema, se ve de lejos que Calum no quiere hablar más sobre eso y pese a que me interesa muy poco lo que él quiera decido dejarlo pasar esta vez.
         
Para no dejar que el silencio domine en el auto me giro a ver a Jisooz quien ya no tiene la cara contra el portátil.
      
—¿Ya tienes algunas ideas para tu historia?
      
—Oh si, de hecho tengo varias —Le da un trago largo a su café y gira la laptop para que podamos ver en la pantalla varios mapas conceptuales.
        
Hay  cuatro en total y cada uno tiene un título diferente: Evermore, Rosehill, Ramé y Recuerdos de Medianoche.
      
—Evermore es una historia de fantasía que narra la aventura de Aurora y Shadow, dos hermanos que luego de que sus padres fueron asesinados por la reina Clementine se ven obligados a vivir en las sombras debido a que son gosslers y la reina tiene orden de ejecución a cualquier gosslers que viva en su territorio. Los gosslers son personas que presentan características físicas muy llamativas y poderes únicos entre sí, va a ver un villano calienta bragas, crecimiento de personajes y mucha matazon.

Jisoo habla de forma rápida pero se le entiende todo lo que dice. Toma una gran bocanada de aire antes de darle click a una de las teclas para pasar al siguiente mapa conceptual, de un lado tiene la información de los personajes y los puntos importantes de la trama.

—Luego tengo Rosehill que es como un thriller, un chico se suicida y su hermana se vió obligada a vivir tras las paredes de su casa debido a que sus padres tienen la preocupación de que algo así le ocurra a ella. Cuando sus padres por fin deciden que es tiempo de que vuelva a la universidad llega este nuevo chico al pueblo que la hará preguntarse qué tanto conoce a sus padres y si de verdad cree que su hermano se suicidó.
       
Para este punto de la conversación tengo mi barbilla apoyada contra mi puño y estoy inclinada hacia adelante con curiosidad por saber más. Calum y Kaleb también están expectantes por saber el resto de las tramas pero Jisoo no nos cuenta nada más porque vuelve a enfrascarse en su laptop cuando le llega una nueva idea.
     
—Me pregunto de dónde saca tanta imaginación para esas ideas —musita Jimin entrando a nuestro vecindario.
     
—Yo me pregunto cómo hace para no volverse loca con todas esas ideas.

Calum y Sammy con sus acercamientos distraídos 🌝🌝

BTW MUCHAS GRACIAS POR LOS 2K de leídas 🥺♥️♥️

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Les gustaría tener capítulos narrados por Calum?