Midnight Memories [Español]

09

   
SAMMY

Doy pequeños saltos camino al aula A6 música mientras que en mi mano sostengo una botella de agua y un paquete de Skittles. Llevo puesta una sudadera roja  que le quite a Kaleb y unos joggers grises debido a que hoy me toca práctica con el grupo de baile contemporáneo y no con el de ballet.
    
El reproductor de cassette hace que a mis oídos llegue la melodía de You're the one that I want  de Grease y muevo mis pies siguiendo los pasos de la película en mi mente.
  
  Cuando abro la puerta del estudio mi boca se abre con sorpresa y levanto una ceja al analizar toda la imagen que tengo frente a mí.
     Los integrantes de The Warriors están todos tumbados sobre el suelo, sudorosos y sin camisa mientras comparten una lata de lo que parece ser una bebida energética. Kaleb es el primero en verme y levanta su mano indicándome que entre y cierre la puerta.
   
—¿Cuánto tiempo llevan ensayando como para terminar...así? —Los señalo con una mueca.
   
Me quito los auriculares y los guardo en el interior del hoddie mientras camino hacia ellos. De fondo suena una melodía de rock alternativo que no llego a reconocer.

—Desde que salimos de la clase de Zahara —responde Jimin sacudiéndose el cabello que ahora le llega hasta los hombros y que luce un color rosa pastel—. Mañana son las audiciones y queremos quedar entre los elegidos.
 
La clase de Zahara terminó hace cuatro horas.
    
—¿Entonces no están dispuestos a ir a Mysteria hoy?
    
Él parece un resorte cuando se levanta del piso. Sus hombros suenan y el tatuaje  de corazón que tiene sobre el pecho derecho llama mi atención, no es tan detallado pero tampoco llega a ser minimalista. Es una mezcla de los dos. Recuerdo que en un momento de rebeldía a sus 16 años engañó a un tatuador para que se lo hiciera a cambio de veinte dólares. Es un milagro que el tatuaje quedará bien.
 
Jimin a pesar de tener el cuerpo bien definido todavía sigue siendo un algo menudo al lado de Kaleb y Calum, quienes tienen hombros anchos y abdominales bien marcados. Lo cual no me sorprende porque Kaleb es deportista y Calum es voluntario de bombero. Supongo que tanto esfuerzo físico debe hacer de las suyas.
    
—¿Hablaste con Dakota? —pregunta sin creerselo.
     
Niego y hago un gesto con las manos.
      
—Claro que no, hable con Bob y está dispuesto a dejarlos tocar unos minutos para ver como lo toma la gente del club —explico y me siento en una de las alfombras indias que cubren el suelo, justo entre Kaleb y Calum—. Dijo que no escogieran una pista taaan chillona porque entonces nadie los querrá ahi.
      
—Que ánimos —murmura Kaleb quitándome la bolsa de Skittles que saque de mi hoodie—. No entiendo tu obsesión con estos caramelos.
     
—Son ricos —Alzo mis hombros y veo por todo el salón en busca de Jisoo—. ¿Y Soo?
    
Cómo si supiera que la estaba buscando, ella entra al aula abriendo la puerta de par en par. Su corto cabello negro está sujeto con algunas orquillas dejando su rostro al descubierto para que se pueda apreciar con claridad el delineado gráfico de color rosa chillón que tiene en sus ojos.
   
—¡Lo conseguí, hijos de puta!
    
Eso es lo primero que dice y luego alza unos papeles al cielo como si fueran Simba del Rey León.
   
—¿Qué conseguiste..?
     
—¡Los primeros diez capítulos de Evermore! —responde como si fuera obvio y se acerca a Kaleb para quitarle la bebida energética y darle un trago—. He dormido sólo cuatro horas, comí un paquete de galletas oreo y estoy despierta a base de esta mierda —Alza la lata—. ¡Pero lo conseguí!
  
  —¡Wepaaa! —festejo con ella y tiendo mi mano hacia los borradores que tiene en la mano—. ¿Puedo leerlo?
      
Me gusta leer las historias que hace Jisoo, son bastante entretenjdas y en la mayoría de ellas tienen finales reales que te hacen querer abrazar a los personajes del libro para evitar que sufran. Es una asesina literaria.