Midnight Memories [Español]

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Dejen mariposita por nuestra diosa 🦋

SAMMY

La cena con la madre de Calum en realidad está yendo mejor de lo que pensé. Maggie Parker es exactamente como me la imaginé al escuchar a su hijo hablar de ella. Es amable, divertida y atractiva. Preparo una carne asada que me hace preguntarme por qué no le enseñó a su hijo a cocinar.

Ahora mismo Jisoo se encuentra enseñándole como hacer el delineado que su hermano luce y tomaron a Kaleb para dar el ejemplo. Se ven bastante entretenidos.

Pero, ¿saben que haría de esta cena algo mejor?

Si yo dejase de ignorar a Calum.

Llevo toda la tarde ignorándolo luego de que él confesara que está enamorado de mi. Pero, no pueden culparme. ¿Que se supone que debo de responder? Gracias jajaja.

¡Nunca me han dicho esto de forma tan directa!

¿Estoy enamorada de Calum? No lo sé, quizás, sí.

¿Cómo se supone que sabes que estás enamorada de alguien? Por lo general está duda me la resolvería Jisoo, me daría un golpe en la frente y me daría una explicación súper elaborada sobre cómo reconocer tus sentimientos. También estaría el caso de Kaleb que diría algo como "Lo sabes y ya".

¿Cómo lo sé y ya?

Dejo de sobrepensar la situación cuando una mano aprieta la parte interna de mi muslo, llamando atención.

Veo hacia abajo y la mano de Calum está en el inicio de mi falda, lleva dos anillos de oro que me erizan la piel debido a que están fríos. Levanto la mirada y lo consigo viéndome de reojo, le pregunto en voz baja qué está haciendo.

—Deja de ignorarme —pide, inclinándose hacia atrás y volteando a verme—. No te dije que estoy enamorado de ti para que me dieras una respuesta o para que te sintieras obligada a algo. Lo dije porque es lo que siento y quería que lo supieras, ya está. No lo pienses demás.

Es fácil decirlo.

Parece leerme la mente y da otro apretón en mi muslo, haciéndome saltar por la sorpresa. Miro hacia el resto de las personas en la mesa y están ocupados con el maquillaje. Vuelvo la mirada al rubio cuando sube su mano un poco y aplica presión. Me trago el suspiro que quiero dejar escapar.

¿De verdad está haciendo esto? ¿Justo aquí? Comienzo a creer que tiene un fetiche con los lugares públicos.

—No te estoy ignorando —miento con la voz temblorosa.

Ahora con sus dedos acaricia la parte interna de mi pierna y como respuesta las junto. A él no parece importarle, aplica un poco de fuerza y vuelvo a dejarlas medianamente abiertas. Aprieto mis manos por debajo de la mesa cuando se hace camino más arriba y roza el borde de mis bragas.
Se acerca a mi oído y su aliento caliente choca contra el costado de mi cuello. El corazón me comienza a palpitar con más fuerza cuando sus dientes rozan el lóbulo de mi oreja antes de susurrar.