CAPITULO 67

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Pov: Christopher

No puedo seguir retrasando y evitando lo inevitable, voy de regreso a Londres, en todos estos días no he llamado a Atenea.

¿Por qué? Simple no sé cómo tomara el decirle en donde estaba. Me siento como la mierda después haberme ido así.

Los primeros días Sara reventó mi buzón de llamadas, Patrick desde el miércoles empezó a joder que me regresara. Y aunque quería hacerlo Marie y sus estupideces con su hija no me dejaban.

Desde ayer que vi la foto de Atenea he comenzado a escribirle pero no ha visto ninguno de mis mensajes.

Siento que me estoy volviendo loco, y que otra vez fue mi maldita culpa, pero el que vaya a llorarle a Alex y a Sara sobre nuestras cosas me molesta.

Patrick me contó al otro día de venirme a Nueva York que Atenea no fue a trabajar. Alex me dejó un buzón de voz, diciendo

— No sé qué carajos estés haciendo, ni en donde estés pero te quiero ya en Londres con tu mujer.

Con el mensaje deduje que le había ido a llorarle a Alex pare decirle lo mierda que soy. Y ese como el estúpido mimador y consentidor que es con ella la ha de haber dejado faltar.

No voy a mentir que me sorprendió que dejara la misión solo por esto, Patrick dijo que se la dieron a él y a simón.

A veces no la entiendo me dice que no quiere ser ama de casa pero a la primera deja sus obligaciones y se ausenta, todo por sus estúpidos berrinches.

No he dormido nada estos días por no tenerlos conmigo, y siento que en cualquier momento mu cuerpo colapsara. Además el que Patrick me advirtiera que me arrepentiría por haberme ido así me da vueltas en la cabeza.

Comienza a oscurecer y apenas bajo del avión manejo a velocidad hacia la casa.

— Voy para allá— mando el mensaje pero como los veinte pasados ni siquiera es abiertos.

No tiene hora de conexión, solo una foto con Emiliano y Zeus.

No me hago más de 19 minutos en llegar, por fuera las luces se ven apagadas, abro el gran portón para entrar pero dos de seguridad se atraviesan impidiéndome avanza.

— Buenas noches, disculpe por el momento no se encuentra nadie.

— Esta es mi casa, quítense o les pasaré el auto encima.

— Oh señor Morgan, discúlpenos pero tenemos órdenes de no dejarlo pasar.

¿Qué carajos acaban de decir...?

— Les pasaré el puto algo si no se quitan— comienzo a molestarme.

— La señorita Guzmán dejó ordenes señor.

— ¡Aún lado!

Tyler se baja de la camioneta de atrás.

— Buenas noches el señor vive aquí, creo que hay un grave error pero déjenlo pasar....

Intenta ayudar pero no estoy de humor, piso el acelerador y se quitan, bajo del auto y entro a la casa. Todo está a oscuras y pareciera que no ha habido nadie en días.

No escucho a Zeus y subo rápidamente al segundo piso, abro la habitación de Emiliano y todo está igual que el lunes antes de irnos a la central.

— Atenea— la llamo fuertemente para que me escuche pero no me contesta.

Me apresuro a nuestra habitación y enciendo las luces no la veo por ningún lado, estúpidamente abro la puerta del baño y el vestidor pero no está en ningún lado.

Siempre fuiste túNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ