Traicionada Por Mi Mate - Teresa Lilly

CAPÍTULO 10 - Cansado

EMMA

Sentí los ojos de Logan sobre mí. No levanté la vista ni una sola vez. Cada vez que Jacob me tocaba, se oía un gruñido bajo y amenazador.

¿Cuál era su problema? El fue quien me rechazó. El era el que estaba sentado allí con su nueva compañera y futura Luna.

Antes de que vinieran a la cafetería, les conté a Amy y Jacob lo mío con Logan.

Se sorprendieron al oír que me había rechazado y que habia elegido a Sienna como compañera. Lo sabían todo sobre ella y fueron los únicos que me creyeron. Para ellos también era una zorra, así que no les resultó difícil creer que yo decía la verdad sobre ella.

— Quiero matarla por hacerle eso a tu mano, preciosa—. Jacob dijo en voz baja.

— Estás bien, Jake —. Le dije.  — Me curaré.

— No, no está bien, Emmy —. Amy gimoteó. — Ella te lastimó. Hasta ahora sólo usaba sus palabras, pero me asusta hasta dónde está dispuesta a llegar ahora.

— Amy tiene razón-. Jake asintió. — Ella odia el hecho de que seas la pareja de Logan. Tengo miedo de lo que pueda hacer. Tal vez podria hablar con Alfa y Beta.

— No, Jacob. — Dije y le agarré la mano.  — Prométeme que no lo harás. No te creerán. Créeme. He intentado hablarle de ella a mi hermano más de una vez. No quiere creer que su amiga es una zorra. Sólo déjalo ir. Todo saldrá bien. Estaré bien. Se olvidará de mí cuando Logan la marque. Ya no seré una amenaza para ella cuando eso suceda.

Amy y Jake intercambiaron miradas de preocupación.

— Bien—. Jacob suspiró y me pasó el brazo por los hombros.

Un gruñido más fuerte vino de la cabina de Logan.
Inmediatamente me soltó.

— ¿Por qué tuviste que aparearte con un Alfa? — preguntó, irritado. — Sólo su energía me impide tocarte. Tengo que someterme, incluso a sus gruñidos. No quiero perder un brazo.

Me reí entre dientes. — Lo siento, Jacob. Mejorará. Cuando marque a Sienna, se olvidará de mí.

— Eso espero — me dijo y me dedicó una cálida sonrisa.

Le devolví la sonrisa y suspiré. — Bueno, debería irme a casa.

— No comiste nada —. Amy dijo.

— Comeré en casa —. Dije y sonreí.

Era mentira. No tenía apetito. Si comía algo, lo vomitaba de todos modos.

Los tres salimos de la cafetería seguidos por una intensa mirada. Suspiré y puse los ojos en blanco. Para alguien que no me quería como compañera, sí que miraba mucho.

Amy y Jacob se despidieron de mí con un abrazo y yo me dirigí a mi casa.

Cuando entre, empecé a subir las escaleras. Me detuve bruscamente cuando dos grandes manos me agarraron por la cintura y tiraron de mí hacia atrás.

— No vas a volver a encerrarte en tu habitación — Andrew gruñó en mi oído.

Estaba tan perdida en mis pensamientos que ni siquiera le oí caminar detrás de mí.

— No quiero hablar contigo —. Dije e intenté zafarme de su agarre.

Fue inútil. Sólo apretó más el agarre y me levantó. Se acercó al sota y me puso de pie. Me cogió de la mano y tiró de mí para sentarme en el sofá. Se sentó a mi lado y me inclinó la barbilla para que le mirara.

— Eres mi hermana. La única familia que tengo — me gruñó. — No voy a dejar pasar otro día sin hablar contigo.

— No tengo nada que decir — Dije en voz baja.

— Lo siento, Emma-, dijo ahuecando mi cara. — Lo
siento mucho.

— Crees que soy débil —. Dije en voz baja, y una lágrima rodó por mi cara.

Bajó la mirada, avergonzado. — Le dije que podías hacerte más fuerte. Creo que eres más que digna de ser Luna pero, él sólo ve el aspecto físico de las cosas. No ve lo fuerte que eres en otros aspectos de la vida.

Me mantuve en silencio. No sabían que había estado entrenando con Jacob. Era más fuerte de lo que pensaban. Pero estar cubierto de moretones y rasguños después del entrenamiento de hoy, no ayudó a mi caso. Pero sólo pasó porque no dormí. Estaba tan cansada. Todavía lo estoy.

Pero no debería importar. El debería quererme como soy, fisicamente débil o físicamente fuerte. No debería importar. Sabía que sería una gran Luna. Lástima que no lo vieran así.

— Te quiero, Emma —, me dijo cuando no le respondí. — Eres lo más importante en mi mundo. Por favor, perdóname. Estaba pensando como un Beta, no como un hermano. Pero cuando se trata de asuntos relacionados con la manada, tengo que pensar así. Lo siento mucho.

Sabía que él y Logan tenían que pensar primero en la manada. Era su trabajo, su deber. Mi padre estaría orgulloso de Andrew pero creo que al menos debería haberme dado la oportunidad de probarme a mí misma. Especialmente Logan. Inmediatamente asumió que yo no sería lo suficientemente buena.

Pero no podía estar enfadada con mi hermano para siempre. Era la única familia que tenía.

— Yo también te quiero, Andrew —. Le dije. — Y entiendo que tengas que pensar en la manada. Papá estaría orgulloso de ti.

Me envolvió en un fuerte abrazo y me besó la mejilla.

— ¿Significa eso que ya no te encerrarás en tu habitación? —preguntó, sin dejar de abrazarme con fuerza.

Me reí entre dientes y asentí. — No lo haré.

— Bien — dijo y me soltó. — ¿Cena y una película?

Sacudí la cabeza. — Estoy muy cansada. Y ya he comido.

Entrecerró los ojos. — ¿Lo hiciste?

— Sí —. Mentí. — En la cafetería.

— De acuerdo —, dijo, todavía desconfiado. — Mañana por la noche entonces.

Sonreí y asentí.

Nos levantamos y me dirigí a las escaleras. Andrew me besó la frente antes de ir a la cocina a prepararse algo de comer. Siempre me sorprendía la cantidad de comida que era capaz de comer. Literalmente, acababa de comer en la cafetería y se estaba preparando algo para comer otra vez. Me reí en voz baja y negué con la cabeza.

Entré en el cuarto de baño y me metí en la ducha. Los moretones y los cortes ya estaban curados, pero mi mano seguía magullada. Esa zorra, Sienna, me la pisó bastante fuerte.

Terminé de ducharme y me puse el pijama. Me metí bajo las sábanas y cerré los ojos. Esperaba poder dormir algo esta noche.

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Hola! Disculpen la demora, esta semana publicaré mas capítulos ya que tengo vacaciones! Me dejaron muchos comentarios y trataré de ir actualizando a penas pueda. 💗