CAPÍTULO 56 - Nueva información

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ANDREW

Trigger warning: escenas de tortura.

Se me estaba acabando la paciencia.

Este hijo de puta pensó que podía jugar conmigo.
Pensó que podía mentirme.

Seis dedos perdidos y un par de dientes rotos después, por fin se decidió a hablar.

Lástima que no estuviera satisfecho con lo que oía.

Ahora estaba lleno de acónito con puñaladas y cortes por todo el cuerpo. No se iba a curar hasta que obtuviera mis respuestas. No me detendría hasta obtener mis respuestas.

Encontraría al Rey Canalla. Lo encontraría y lo mataría.
No se llevaría a Emma. Nunca la tocaría. Demonios, nunca respiraría cerca de ella. Lo destruiría antes de que tuviera la oportunidad.

— ¿Dónde está?— Pregunté con calma, cortando a través de su muslo.

Gritó de dolor, sacudiendo la cabeza.

— No lo sé, por favor —, gritó. — Realmente no lo sé.

Suspire, apoyando las manos en las caderas. — Te das cuenta de que no me gusta mucho tu respuesta, ¿verdad? Necesito oír otra cosa salir de tu boca antes de quemarlas con acónito —

Los ojos de Rogue se abrieron de miedo.

  —¡No lo sé! —, gritó. — ¡Juro que no lo sé!-

— Estabas dando órdenes en el campo — Dije, dándome la vuelta y mirando los cuchillos de nuestra colección. — Estás en lo alto. No eres un lobo pícaro ordinario. Sabes algo —

El pícaro permaneció en silencio. Cogí el cuchillo más grande de la bandeja y me di la vuelta.

El cabrón tenía una sonrisa de satisfacción en la cara.

Apreté los puños y tensé la mandíbula.

— No sé dónde está — dijo. — Pero sé lo que quiere. O debería decir, a quién quiere —

Mi ira aumentó rápidamente.

Le agarré del cuello y apreté. Se puso rojo y se le salieron los ojos. La sonrisa de su cara desapareció.

— Habla — Apreté los dientes, poniendo una orden Beta detrás de mis palabras.

Lástima que no funcionara con él. Era un granuja, y no importaba la presión que hubiera detrás de mis palabras, mis órdenes no funcionaron con él. Sin embargo, me hizo sentir mejor.

Se quedó callado. Saqué mis garras y le rebané la piel de la nuca. Empezó a destrozarse en mi agarre.

— No saldrás vivo de esta habitación — Le gruñí. — Pero si no me dices lo que quiero saber, tu tortura no acabará nunca. Dejaré que te cures y volveré a torturarte hasta que estés al borde de la muerte. Continuará para siempre. Siempre que este frustrado o enfadado, vendré a ti para descargar mi frustración en tu cuerpo —

Sus ojos se abrieron de par en par y vi miedo. Sonreí satisfecho y le apreté el cuello con más fuerza.

— Pero si me dices lo que quiero saber, te mataré rápidamente — Continué. — La tortura termina aquí y eres libre —

Le solté el cuello, permitiéndole respirar con normalidad. Retrocedí y me apoyé en la mesa de acero que tenia detras.

El picaro jadeó con fuerza, tratando de forzar el aire en sus pulmones.

— Entonces, ¿qué va a ser? — pregunté con calma. ¿Me hablas a mí, o continúo con esta divertida sesión que hemos estado teniendo? —

El pícaro volvió a respirar hondo antes de mirarme.

Traicionada Por Mi Mate -  Teresa LillyWhere stories live. Discover now