Traicionada Por Mi Mate - Teresa Lilly

CAPÍTULO 49 - El lobo blanco

LOGAN

Cuando uno de mis guardias de patrulla nos conectó mentalmente a Andrew y a mi y nos dijo que había visto un lobo blanco corriendo por el bosque, casi me dio un vuelco el corazón.

No dejaba de imaginarme que alguien volvía a llevársela. Tenía tanto miedo de que volviera a desaparecer.

Andrew estaba destrozado. Casi destroza toda la casa cuando encontramos su cama vacía.

No teníamos elección. Teníamos que decirle la verdad.

Emma volvió a bajar las escaleras con un pantalón de chándal seco y una sencilla camiseta negra de manga larga. Tenía un aspecto increíble. Por lo que a mí respecta, estaría estupenda con una bolsa de basura.

Se sentó en el sillón de enfrente y enarcó una ceja.

—¿Me vas a decir qué te pasa?—, preguntó mirando a Andrew. — Sé que no debería haberme ido en mitad de la noche sin decírtelo antes, pero sólo era una escapada. No estaba cerca de la frontera—

—¿Por qué estabas fuera en mitad de la noche en primer lugar?— Andrew suspiró.

— No podía dormir—, se encogió de hombros.

Dios, tenía tantas ganas de besarla.

Andrew se pasó una mano por el pelo y apoyó los codos en las rodillas.

— Tienes razón-, dijo en voz baja. — No deberías haber salido en mitad de la noche sin decírmelo, pero no se trata de la carrera, Emma. Se trata de tu seguridad—

—¿Mi seguridad?— , preguntó confundida. —Sienna y Rolf están encerrados, ¿no?—

Andrew y yo gruñimos cuando dijo sus nombres. Si, estaban encerrados y nunca saldrían de allí. La única salida era la muerte, y ni Andrew ni yo estábamos dispuestos a concedérsela a corto plazo. Tenían mucho que pagar. Cada vez que Emma se asustaba o tenia un flashback, la lista de sus deudas aumentaba. Iban a estar en mi sótano durante mucho tiempo.

Respiré hondo e intenté calmarme.

Emma empezó a asustarse cuando no respondimos enseguida.

—Oh, Dios, ¿se han escapado?—, dijo, con los ojos desorbitados.

Respiraba entrecortada y rápidamente, y sus ojos no dejaban de mirarme a mí y a Andrew.

— No, cariño, no te preocupes—. Dije, tratando de mantener la calma. - Están encerrado—.

Se relajó visiblemente antes de volver a sentirse confusa. — ¿Por qué estoy en peligro entonces?—

— ¿Recuerdas el día que el Alfa Drake vino a visitar nuestra manada?— Andrew le preguntó.

Emma asintió y tragó saliva. Fue el día antes de que Sienna la secuestrara.

—Bueno, no sólo vino a cenar—. Andrew continuó. Vino a darnos información que consiguió sobre el Rey Pícaro y los ataques a nuestras manadas—.

Emma enarcó las cejas. —De acuerdo—.

— Drake logró capturar a uno de los lobos canallas que atacaron a su manada-. Continué. - Consiguió sacarle información. Nos dimos cuenta de que el Rey Pícaro atacaba sólo a las manadas cuyos Alfas no tenían madre, pero no sabíamos por qué. Drake consiguió que el pícaro nos dijera la razón—

—¿Cuál es la razón? — preguntó Emma.

Miré a Andrew, que me hizo un pequeño gesto con la cabeza.

—El Rey Pícaro cree que uno de nosotros tiene una pareja muy poderosa—. Dije lentamente. — Se supone que es la Luna más grande que jamás haya existido. Es una verdadera Luna. El Rey Canalla la quiere para él. Quiere marcarla y aparearse con ella porque cree que le dará una descendencia poderosa. Su plan es usarla y apoderarse de las manadas—