Traicionada Por Mi Mate - Teresa Lilly

CAPÍTULO 76 - El sueño

LOGAN

Mi corazón latía como loco.

En un segundo tenía a mi compañero en brazos, y al siguiente estaba dando saltos y mirando alrededor de mi despacho.

Volvía a sentir dolor. La estaban torturando de nuevo. Todavía la oía gritar.

NO.

No, no, no, no.

jJoder!

—¡¿Qué ha pasado?! — Gritó Andrew, haciéndome mirarle.

Mis caninos estaban fuera y yo gruñía. Ni siquiera me di cuenta.

—¿Logan? — Andrew me llamó de nuevo, dejando el mapa sobre la mesita.

— Vi a Emma — Murmuré en voz baja.

— ¿Qué? — preguntó Andrew, con los ojos muy abiertos.

Me miré las manos. Acabo de tocarla. Sólo la sentí. La saboreé. Era tan real.

No pudo haber sido un sueño.

El dolor me desgarraba, pero no le presté atención. Tenía que moverme y encontrarla. Ahora mismo, joder.

— Vi a Emma — Repetí un poco más alto, mirándome
las manos.

Sólo sentí su piel en las yemas de mis dedos. Solo sentí el calor de su boca en mi lengua.

— Estabas soñando, Logan — Drake dijo, haciéndome mirar hacia el.

— No. — Dije. — Fue demasiado real. No era un sueño. La vi. La sentí —

Los ojos compasivos de Drake me hicieron cabrear
de cojones.

— ¡¿Qué ha dicho?! — preguntó Andrew, levantándose y acercándose a mí. — ¿Te dijo dónde está? —

Joder.

No le pregunté eso. i¿Por qué no se lo pregunté?!

— No. — Murmuré, mirando a mi mejor amiga. — ¿Por qué estaba dormida de todos modos? Tenemos que encontrarla—
— Te has dormido hace diez minutos — explicó
Andrew, sentándose en la silla frente a mí. — Hemos decidido darte media hora para que descanses un poco.
Hemos estado trabajando, no te preocupes —

Sentí otra oleada de dolor que me hizo contraer los músculos. Mi cuerpo se tensó y me costó contener el gruñido.

— Le están haciendo daño otra vez — murmuró Andrew, con la voz quebrada.

Asentí, ignorando el dolor. Me levanté y empecé a dar vueltas.

— Dijo que se rendía — Dije, apretando los puños. — Tenemos que irnos. Ya no me importa una mierda investigar la zona. Nos vamos, y voy a matar a todo el mundo.

— ¿Qué ha dicho? — Andrew jadeó en voz alta.

— No puedo aguantar más, Logan — Oí su voz dentro de mi cabeza. — Duele demasiado. Quiero dejarlo ir. Quiero que se acabe. No puedo aguantar más los experimentos, no puedo aguantar más sus caricias. No puedo —

Un fuerte gruñido mezclado con un sollozo escapó de mis labios. Me agarré un puñado de pelo y tiré de él.

— No puedo aguantar más, Logan — Repeti sus palabras en voz baja. — Duele demasiado. Quiero dejarlo ir. Quiero que se acabe. No aguanto más los experimentos, no aguanto más sus caricias. No puedo —

El gruñido de Andrew hizo temblar las ventanas.

— ¡JODER, NO! — Andrew gritó, poniéndose de pie y dando vueltas.

— Nos vamos hoy — Dije, apretando la mandíbula. — No voy a esperar más. Voy a buscar a mi compañero —

Andrew temblaba. Le creció el pelaje de las manos y sacó las garras. Asher quería salir, pero Andrew intentaba mantenerlo dentro a toda costa.

Sabíamos lo que pasaría si dejábamos salir a los lobos.

Estaba guardando la rabia de Leon para el momento en que entrara en esa maldita cueva. La estaba guardando para Samuel.

Destrozaría a ese cabrón.

Se atrevió a quitarme a mi compañera. Se atrevió a lastimarla. Se atrevió a tocarla.

No sabía a qué se refería con tocar, pero lo mataría aunque le pusiera un dedo en el hombro. Si ha hecho más, le cortaré las putas manos y se las quemaré mientras mira.

Disfrutaré torturándolo. Disfrutaré matándolo.

— ¿Estamos seguros de que es la mejor idea ir allí sin los preparativos sólo por un sueño? — pregunto Drake, haciendo que mi cabeza se girara hacia él.

Andrew y yo gruñimos en voz alta.

—¡No fue un sueño!- Grité. — ¡Fue jodidamente real, y voy a buscar a mi compañero! —

Drake levantó las manos en señal de rendición.

— Lo siento, Logan — dijo. — Sólo estoy preocupado por la seguridad —

— Mi gente no estará en peligro una vez que deje salir a Leon — Gruñí. — Leon está tan jodidamente listo para matar —

— Lo mismo con Asher — Andrew gruñó.

— Entiendo — Drake dijo con calma. — Estoy en todo, chicos. Yo también la quiero de vuelta. Voy a ayudar. Sólo quiero que respiren y se calmen un poco antes de que hagamos algo estúpido. Tienen brujas, ¿recuerdan? —

Claro que sí. Sabía que teníamos que tener cuidado. Sabía que no podíamos ir a ciegas. Pero no quería perder más tiempo.

No podía perderla. No podía perder al amor de mi vida.
No podía perder a mi bebé.

Tenía que ir a verla. Necesitaba salvarla. Necesitaba sentirla entre mis brazos y saborearla de nuevo.

La necesitaba, joder, y no podía esperar más.

— Lo sé, Drake — Suspiré. — No vamos a ir a ciegas, pero vamos a ir hoy. Tendremos cuidado, pero iremos. No puedo aguantar sin ella mucho más tiempo. No puedo dejar que se rinda. No puedo perderla —

Gimió Andrew, haciendo que se me partiera el corazón. No podía ni imaginar el dolor que sentía. Era su hermana pequeña, su cachorrita.

— Conecté mentalmente a los guerreros y a todos los que quisieran ayudar — Andrew dijo. — Vamos a traer a mi cachorro de vuelta a casa. Hoy mismo —

Apreté los puños y tensé la mandíbula. Salí de mi despacho, seguida por Andrew y Drake.

Iba a recuperar a mi compañera. Iba a encontrarla y traerla a casa.

Nadie volvería a hacerle daño. Nadie me la volvería a arrebatar.

Mataría a cualquiera que lo intentara.