CAPÍTULO 66 - Si le haces daño...

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LOGAN


 Al ver a Emma con esas mallas y un sujetador deportivo, mi corazón latía a mil por hora, sin signos de desaceleración.

 Mierda. 

Mierda, mierda, mierda. 

Gracias a Dios, estaba sentado y Andrew no podía ver el bulto tan evidente de mis pantalones.

 Me estaba volviendo loco.

 — Muy bien, pequeño—. Dijo Andrew, jadeando con fuerza. — Nada mal, nada mal—

Tenía razón. Era increíble. Era rápida y sabía dónde golpear para incapacitar a su oponente. 

Estaba orgulloso de ella. 

Estaba excitadísima. 

Estaba muy enfadada conmigo misma porque casi la pierdo. 

— Eres increíble, cariño—. Dije, sonriendo alegremente. 

— Jacob hizo un buen trabajo—. Dijo Andrew mientras le daba una toalla a Emma. — Veo margen de mejora, así que estaremos aquí todos los días—

Emma gimió.— Debería haber mantenido la boca cerrada-

 Andrew y yo la miramos con severidad. Puso los ojos en blanco y cogió la botella de agua. 

Quería darle unos azotes en el culito por ponerme los ojos en blanco. 

Mi polla se puso dolorosamente dura.

Mierda. 


Necesitaba calmarme. 

Tenía que recordarme constantemente que ella era nueva en todo esto. Nunca había tenido sexo. Nunca la habían tocado. Nunca había hecho nada con otro hombre. Estaba tan jodidamente feliz por eso, pero una pequeña parte de mí quería enseñarle todo de una puta vez para poder follármela como pretendía. 

No sabía si me excitaba más su inocencia o todas las formas en que imaginaba follármela una vez que se sintiera más cómoda.

 La observé mientras caminaba hacia el banco en el que yo estaba sentado. Cogió su teléfono y lo consultó. 

— Voy a darme una ducha—. Dijo Andrew mientras empezaba a subir las escaleras. 

En cuanto se cerró la puerta detrás de él, agarré a Emma del brazo y tiré de ella hacia mí. 

Sus ojos se abrieron de par en par y tropezó. La cogí y la coloqué en mi regazo. 

Se sentó a horcajadas sobre mí y me puso los brazos sobre los hombros. Levanté las caderas y me apreté contra su coño.

 Ella gimió, y yo apreté mis labios contra los suyos, haciéndola callar. 

—¿Ves lo que me haces?— Gruñí, agarrando su culo y presionándola contra mí.

 Mi polla palpitaba, y estaba tan jodidamente cerca de estropear otro par de bóxer hoy. 

—Oh, mierda—, gimió, empujando contra mí. 

— Me estás volviendo loco—. Gemí, igualando sus empujones.

Me besó, y casi me convierto en un charco en el puto suelo. Metí la mano bajo su sujetador deportivo y estaba a punto de pellizcarle el pequeño pezón erecto, cuando oi la voz de Andrew.


 —¡Logan!— gritó, y Emma dejó de besarme. 

Era mi mejor amigo, pero iba a matarlo. 

Traicionada Por Mi Mate -  Teresa LillyWhere stories live. Discover now