¿Me van a dejar hablar? [Presente MVDH #1]

Capítulo extra

El avión aterriza y exhalo con fuerza antes de levantarme y salir.

Aún tengo la carta en la mano, aunque es el que ha ocasionado que me sienta así, no puedo deshacerme de esta, después de todo fue Amelia quien la escribió.

Tengo que reconocer que una parte de mí sabía que ella no vendría conmigo, que ya era demasiado tarde para intentarlo.

Tarde me di cuenta de lo que en realidad sentía. Lo que en realidad siento.

Estaba tan convencido de lo que me dijo mi hermano que no dudé ni por un segundo, ni siquiera me atreví a averiguar si era cierto que mis sentimientos solo eran de amistad y no románticos.

Después de todo es mi primera vez.

Aunque no es excusa, ya estoy grandecito y debí darme cuenta antes que yo...

Que me había enamorado de Amelia.

No sé cuándo ni cómo pasó, pero estos sentimientos ya estaban ahí hace mucho, solo que no les di importancia hasta que todo empezó a cambiar.

—¿Jack Tanner? —Me detiene un joven bien vestido.

—¿Sí? —Sonrío a modo de saludo.

—Soy Julián y lo llevaré a su nuevo departamento. —Se acerca para quitarme las dos maletas de ruedas y se adelanta.

Cierto que iban a mandar a alguien a recogerme, aunque creí que primero iría a la agencia.

Entramos a un moderno auto negro y quedo impresionado por su interior. Diría que es nuevo por lo brilloso y pulcro que luce, o solo ha recibido una excelente limpieza.

Julián se mantiene en silencio mientras conduce, lo que agradezco, ya que no tengo las energías para mantener una conversación.

Bajo la mirada hasta la carta que aún sostengo, la cual descansa en mi regazo, y exhalo con pesadez. Descanso la cabeza en el respaldar y cierro los ojos.

Quien diría que mi primer amor sería uno no correspondido.

Frank tenía razón, ella no siente lo mismo, solo me trataba como un amigo, todo lo que hacía fue porque me consideraba un amigo.

«A veces solo quieren ser tus amigos cuando tienes reconocimiento, y son amables contigo para conseguir algo a cambio.»

Despego los párpados para observar la carretera. Me mantengo sereno, aunque hay algo que empieza a fastidiarme.

Frank tenía razón sobre los sentimientos de Amelia, ¿y si también tiene razón sobre lo otro?

Sacudo la cabeza y curvo los labios ante el pensamiento ridículo que se cruzó por mi mente.

Amelia no es así, ella es mi mejor amiga y lo hemos sido por años.

«¿Cuándo empezó a ser tu amiga? ¿Tal vez cuando empezaste como modelo?»

Levanto la carta para poder apreciarla.

No. Esto no se trata de mí, sino de ella. No vino conmigo porque necesita estar sola.

Después de todo tuvo una mala experiencia con su ex. Ese sujeto.

Frunzo el ceño al recordar que Amelia fue a verlo.

—Llegamos.

—¿Ah? —Miro a Julián—. Sí.

Bajamos del vehículo y lo sigo hasta el lobby, donde me presenta con el de seguridad, ya que desde ahora viviré aquí.

Subimos hasta el sexto piso y utiliza una llave en forma de tarjeta para abrir la puerta, demasiado tecnológico para mi gusto.

—Lo dejaré descansar y acomodarse. —Me entrega la tarjeta/llave—. Mañana vendré por usted. —Se retira antes de que pueda decir algo.