Capítulo 49: "Extrañaré lo sabroso"

19.8K 1.1K 391
                                    

«¿Cuántas Amelí se necesitan para cambiar un bombillo?»

«¿Cuántas?»

«Ninguna, porque su caballeroso novio lo hará por ella».


—Hola, papá —saludo con voz ronca— ¿Cómo te...? —Hago un esfuerzo para abrir más los ojos y asegurarme que he visto bien—. Creo que mi teléfono se ha descompuesto, no es posible que sea tan temprano.

—No podía esperar a llamarte después, tengo...

—Pa, son las seis de la mañana.

—Lo sé, pero tengo grandes noticias y quiero que seas la primera en saberlo.

Apoyo el brazo libre sobre mi frente y suspiro.

—De acuerdo, ¿qué sucede?

—Vas a tener un hermano.

—Estupendo. —Bostezo y me coloco de lado con los ojos cerrados—. Ahora si me disculpas... —Mis párpados se abren de golpe— ¿Qué dijiste?

—Rita está embarazada, cariño, ¡vas a tener un hermano!

—Oh. —No sé si es porque acabo de despertar o por la noticia que mi cerebro sigue sin funcionar—. Eso es... genial. Te felicito, papá. Los felicito a ambos.

No, en definitiva es por lo segundo. No me esperaba esto, ¿voy a tener un hermano? ¡¿Yo?!

—Cariño, ¿estás bien? Sé que es repentino y...

—Estoy bien. —Dibujo mi sonrisa de niña buena—. De maravilla.

—Ay, cariño, te veías tan adorable cuando apenas medías un metro.

—Papá —me enserio—, dime que no estás viendo las fotos familiares.

—Tenías el cabello rizado a esa edad, tu mamá tardaba horas en peinártelo.

—Papá...

Mi papá es demasiado melancólico a veces. No puede evitar llorar cuando se encuentra con alguno de esos álbumes, y como si regresara al pasado empieza a tratarme como su pequeña.

Solo falta que agarre una lata de helado y se ponga a ver telenovelas mientras suspira por el guapo protagonista.

—¿Recuerdas cómo lloraste porque no sabías bailar? Pasamos horas practicando hasta que te calmaste.

—Papá...

—Y también lloraste la primera vez que fuimos a la playa, ¿recuerdas?

—Papá...

—Esa noche mojaste la cama porque tuviste una pesadilla, estabas tan segura que la playa era un monstruo que comía personas y tenías miedo que nos comiera a tu mamá y a mí.

—¡Papá!

—Cariño, déjame hablar con ella —es la voz de Rita—. Si sigues llorando así vas a deshidratarte.

Sacudo la cabeza y sonrío mientras exhalo con fuerza.

—Hola, Amelia.

—Hola.

—Desde que nos enteramos del bebé tu padre ha estado algo... delicado.

—Así es papá, y estoy segura que esto es solo el comienzo, te espera un largo camino.

—Un poco más y nos convertiremos en una pareja de lesbianas, pero lo quiero a pesar de todo.

Me carcajeo.

¿Me van a dejar hablar? [Presente MVDH #1]Where stories live. Discover now