MOÑÁI.

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Una horrible serpiente de metro y medio, con dos púas rectas en su cabeza que funcionan como antenas y con el grosor de un tronco, vive en los pantanos y en los esteros de Paraguay, asustando en gran medida a todo aquel que se cruce en su camino.

¿Pero quién es realmente esta espantosa bestia?

Moñái es el tercer hijo de una mitológica pareja maldita, él y sus seis hermanos son considerados monstruos legendarios de la mitología guaraní.

Es benefactor de los pícaros y de los ladrones. Vaga por los espacios verdes en compañía de las aves, a las cuales puede hipnotizar con el poder de sus antenas.

Este ser tiene la capacidad de subir a los árboles y de cazar aves para su alimento con su poder hipnótico, por lo que es considerado señor del aire y de los campos.

Moñái es un aficionado al robo y oculta todos sus botines en una cueva, lo cual provoca que los habitantes de la aldea se acusen entre sí por los robos y por las pertenencias perdidas, causando gran discordia entre la gente.

¿Es posible darle fin a una bestia maldita?

La leyenda cuenta que los habitantes de las aldeas cercanas donde habita esta criatura, estaban cansados de las incesables pérdidas que tenían debido a Moñái, ya que su hermano (Jasy Jatere) lo ayudaba a hacer sus saqueos.

Un día los afectados se reunieron en una asamblea para tratar de parar la mala situación que estaban viviendo, por lo que decidieron ponerle fin a la vida de estos monstruos legendarios, es decir, Moñái y sus hermanos. Fue sin embargo, una hermosa doncella quien decidió tomar el protagonismo de la aniquilación de las bestias y engañó a Moñái haciéndole creer que lo amaba y que quería casarse con él.

La joven sin embargo no era tonta y exigió a su monstruoso prometido que le hiciera conocer a todos sus hermanos antes de contraer matrimonio. Moñái la dejó en una cueva mientras buscaba a sus otros hermanos, y, cuando ya todos estaban reunidos, se emborracharon con una bebida típica de la región: la caña.

Fue entonces que la doncella, al ver la oportunidad, trató de escapar para alertar a los habitantes de la aldea, pero lamentablemente Moñái previó sus intenciones y se acercó rápidamente a ella. La tomó con su serpentino cuerpo, la enroscó y la lanzó de nuevo dentro de la cueva.

La doncella sin poder soportar lo que le ocurriría, suplicó a los aldeanos que incendiaran la cueva para asesinarlo a todos, sin importar que ella siguiera dentro. Así, los hijos de la pareja maldita fallecieron.

¿Pero crees que realmente el espíritu de estos seres puede dejar de existir? Se dice que aún se escucha en los árboles en el profundo bosque a Moñái acompañado del canto de las aves y del aire campestre, esperando el momento para robar de nuevo las pertenencias de los humanos.

¿Te animas a revivir a Moñái en una historia? 

¿Cómo lo usarías?

Escrito por Abigailgb2.

Bestias de ensueñoWhere stories live. Discover now