Capítulo 11. ANGELA MAREL

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Dos días habían pasado desde el día en que me quede en su casa a dormir. Durante esos días me comporte como la alumna más atenta y estudiosa de todas. Durante toda su clase permanecía callada y me aseguraba de anotar todo lo necesario, ella tenía toda mi atención, mi día a día se basaba en aprender todo lo que ella me enseñará. Desde que ella llego no volví a tener problemas en dirección y con ningún otro maestro, desde que ella llego me había convertido en una alumna ejemplar.

Hasta que llegó el viernes.

Las cosas habían marchado bien, al inicio el día era como cualquier otro, clase tras clase, maestro tras maestro. Hasta que llegó el receso.

Me encontraba sentada con Valentina a mi lado comiendo su ensalada de frutas la cual ella misma se ha encargado de llevar ya que siempre decía que no confiaba en la cafetería ni en esas sucias manos tocando sus alimentos. Estábamos platicando tranquilas, pero yo no podía sacarme de la cabeza a la profesora Elena, no sabía nada de ella más que su nombre, no tenía idea de cuantos años tenía exactamente, de donde era, cual era su segundo nombre, su otro apellido. Y sentía tanta curiosidad, las imágenes del fin de semana se repetían una y otra vez en mi cabeza, la sensación de sentirla cerca, la manera de abrazarme, sus ojos, sus hermosos ojos oscuros mirando los míos directamente.

- Miren nada más, pero si es la princesita de papi - la voz de Cynthia me saca de mis pensamientos, ella siempre ha mantenido algún tipo de rivalidad con Valentina, sin embargo mi amiga jamás le presta atención, siempre decía que no iba a rebajarse a esas "costumbres silvestres" y se retiraba de la escena, lo que llevaba a Cynthia a jactarse con todos diciendo que Valentina es una cobarde y que le tenía miedo.

Pero ese día sabía que sería problemático, lo supe desde el momento que miré a Cynthia le vi el cabello, se lo ha pintando de morado, el mismo tono que Valentina. Mi segunda señal fue la manera en que Valentina apuñaló un trozo de sandia con su tenedor, a mi amiga podían tocarle todo, decirle cualquier cosa, realmente no le importaba, pero el momento en que alguien le copiaba el estilo esa persona habría cavado su tumba.

__ ¿Te gusta mi nuevo tono de cabello? __ Cynthia le pregunta a Valentina, quien se encuentra mirándola fijamente y con la mandíbula tensa, no hice nada por meterme, ya podía imaginarme la cara de Cynthia contra el piso y eso solo me daba gracia, sé que Valentina la pondrá en su lugar.

__ Me halaga que quieras parecerte a mi, no sabía que ese era el nivel de fanatismo que tienes hacia mi __ Valentina suelta sus primeras palabras, tranquila, segura, pasándose la mano por su larga melena morada, acomodandola hacia un lado como era su costumbre.

__ A mi me queda mejor, lo he costeado yo, no como tu, hija de papi.

Cynthia contraataca haciendo que Valentina soltara una pequeña risita, yo le doy otro mordisco a mi trozo de pizza, la escena es totalmente entretenida, todo el mundo se encuentra atento a la interacción de esas dos.

__ Cariño, que lastima me da que tu nacimiento no fuera planeado y por eso el que mi padre cumpla con su responsabilidad al proveerme una vida de calidad te ofenda muchísimo.

Valentina no necesitó decir nada más, la cara de Cynthia ya esta totalmente roja de la furia, siempre que intentaba meterse con Valentina terminaba humillada, jamás he entendido porque nunca desiste de seguir tratando de molestar a mi amiga.

Estaba a punto de darle una nueva mordida a mi pizza cuando de un parpadeo Valentina tiene su ensalada de frutas sobre su cabeza, un pedazo de manzana y un poco de yogurt resbala sobre su ojo izquierdo. Valentina tiene la boca abierta, su cara de indignación pasa a ser de furia en una fracción de segundos. Por eso no me sorprende cuando mi pizza desaparece de mi mano y termina siendo embarrada por toda la cara de Cynthia.

Entendido, profesora. TERMINADA. Where stories live. Discover now