Entendido, profesora. TERMINADA.

Capítulo 27. ANGELA MAREL

Ya había terminado mis ejercicios, todos mis compañeros se encontraban aún resolviendo los suyos mientras yo miro con detenimiento a mi hermosa profesora. Se ve radiante como siempre, perfecta, es simplemente increíble y me encanta su rostro serio al momento de trabajar en su laptop, el como frunce las cejas, como juega con el lapicero entre sus dedos y su pose derecha con una de sus piernas cruzadas sobre la otra.

Lo que sea que Elena y yo tenemos no ha hecho más que ir de maravilla, por las tardes siempre estoy en su casa. Que me premie con besos mientras estudiamos se ha vuelto una costumbre, lo que no me gusta es que ahora parezco gustarle menos.

No se como explicarlo.

Antes de aceptar salir con ella siempre sentía su mirada sobre mi, siempre me miraba como una presa que moría por comerse, y me encantaba verla resistirse a mi, incluso en parte la provocaba. Y ahora que me tiene parece totalmente desinteresada, en la escuela siquiera me mira más de lo necesario y en casa siempre que nos encontramos besándonos ella nos detiene cuando las cosas comienzan a subir de tono.

Ella se resistía a tomarme. Y ahora que me tiene totalmente disponible para ella se rehúsa a tocarme y estoy comenzando a hartarme de eso.

__ No entiendo porqué tienes que irte con ella __ me quejo como cada día desde que Valentina me abandona para irse a platicar con Tony durante los descansos.

Ellas parecen cercanas, incluso parece más cercana a ella que a mi. ¿Por qué todas las personas que quiero parecen preferir cualquier otra cosa antes que a mi?

__ Ella necesita apoyo __ la misma respuesta de siempre. Si, Angela es una perra sin corazón que hizo pedazos a Tony la cual sufre por su amor no correspondido y necesita a mi mejor amiga consolandola todo el tiempo.

Igual y si actúe mal, y me siento culpable.

__ No entiendo porque ahora te cae bien.

__ Puedo quedarme contigo si quieres.

__ No, vete. Se que quieres.

Valentina se queda unos segundos parada frente a mi sin saber que hacer, luego la siento dejar un beso en mi mejilla y comenzar a alejarse por el pasillo, justo donde al final la espera Tony recargada contra la pared.

Pero mi atención es totalmente desviada cuando observo a Elena cruzar por el pasillo a lo lejos, me imagino que va a su cubículo así que apresuro el paso hacia ella.

En el edificio de maestros cada uno de ellos tiene su pequeño cubículo, en realidad es solo una pequeña habitación con un escritorio y una silla que ellos decoran a su gusto. Antes Elena al ser nueva aún no tenía uno, pero tras conseguir mi victoria en las olimpiadas le entregaron las llaves del suyo propio.

Cuando está por cerra la puerta la detengo con mi pie y me mira sorprendida mientras entro por la pequeña abertura y cierro la puerta colocándole el seguro.

__ ¿Alguien te vio?

__ No __ le digo sin darle oportunidad a responderme cuando la tomo del cuello y la halo hacia mi besándola, sus manos llegan a mi cintura y me abraza contra su cuerpo mientras corresponde. Siento que me estoy quemando por ella y me frustra tanto que no sea capaz de sentir el mismo fuego que yo.

Como siempre termina por apartarse y se aleja tomando asiento en su escritorio lo que me hace voltear los ojos.

__ Lo siento, es solo que necesito terminar el papeleo para el próximo viaje. ¿Trajiste el permiso firmado?

__ Sí, mi mamá firma cualquier cosa que lleve tu nombre __ le dije mientras me acercaba y sacaba de mi mochila el documento.

Ella toma el documento verificandolo y asiente, abre su laptop de nuevo prestandole más atención a ese maldito dispositivo que a mi.