Capítulo 12. ANGELA MAREL

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__ ¡LA ODIO! La aventaria de un sexto piso sin dudarlo, quisiera tener unas tijeras y contarle todo el cabello. ¡Quisiera dejarla pelona!

Escucho a Valentina quejarse de nuevo al ver pasar a Cynthia moviendo de un lado a otro su cabello morado. Valentina últimamente está demasiado sensible, le basta mirarla para enojarse y querer quebrar todo.

Recuerdo el lunes, Cynthia llego ahora con el mismo corte de cabello que Valentina, lo que provoco que mi amiga terminada golpeando el espejo del baño y quebrandolo.

La escuela se enojo mucho, la amenazaron con suspenderla, pero Valentina los cacheteo con su dinero al comprarles dos espejos, uno para reemplazar el que rompió y otro por si se volvía a enojar y le daba la gana romper el nuevo.

Cosa que no tardo en pasar cuando Cynthia comenzó a vestirse completamente de morado, los zapatos, las calcetas, su maquillaje, Cynthia era el color morado andante y Valentina perdía cada día más la cabeza.

__ Es insoportable, no tiene estilo propio y necesita copiarselo a alguien que si lo tenga. ¡¿PERO POR QUÉ A MI?!

Su enojo me causa tanta risa, no es normal verla así de alterada y menos maldiciendo todo el día.

Estoy riéndome de ella y su enojo cuando veo a Elena platicar a lo lejos muy animadamente con el maestro de deportes.

Mi sonrisa desaparece.

De pronto tengo ganas de romper el espejo del baño, pero como yo no puedo comprar uno nuevo me controlo.

Elena lleva casi una semana sin darme tutorias, ahora me envía archivos pdf al celular con las lecciones y otros con ejercicios, me dice que cualquier duda le preguntara por el chat. Estoy tan cansada de esa situación, yo ni siquiera quería participar en primer lugar, se supone que eramos un jodido equipo, uno que ahora a ella parece no importarle.

Toda la semana ha sido lo mismo, ella ignorandome incluso en el salón de clases, no me mira, no me selecciona para participar, ni siquiera me explica, cuando tengo una duda manda a Valentina a explicarme.

Ah pero eso sí, siempre que la veo tiene que estar con el maestro Sergio, siempre sonriendo, bromeando, platicando tan alegremente, tan pegaditos.

¿Y yo? Bien gracias, ella puede venir y besar a una chica y al día siguiente olvidarse completamente de ella.

En cambio yo vivo recordando ese beso, paso día tras día en mi cama con los ojos cerrados recordando la sensación de sus labios sobre los míos, de sus manos sujetendome del cuello, de su lengua explorando mi boca, vivo hundida en el color oscuro de sus ojos, recordando como se sintió su rodilla robandome un gemido involuntario.

Vivo con ganas de repetirlo, de volverla a besar, no puedo sacármela de la cabeza.

Y ella esta ahí, tan tranquila, riendo con otro, conviviendo con otro. ¿Le gustará el maestro? ¿Le parecerá atractivo?

Cuando el timbre suena me levanto y me disculpo con Valentina diciéndole que la veré en clase, entonces corro detrás de ella que se ha despedido del profesor y que ahora se dirige a su siguiente clase.

Cuando pasa delante de la puerta del baño es que la alcanzo y logro jalarla conmigo. Apresuradamente cierro la puerta.

Ella me mira confundida y molesta al mismo tiempo, conozco esa mirada.

__ ¿Qué haces, Marel? Tengo clase, déjame salir.

Intenta alcanzar la puerta pero le cierro el camino con mi cuerpo provocando que retroceda.

__ ¿Por qué ya no quieres darme tutorias?

Le pregunto, ella se voltea y me da la espalda, la veo suspirar profundo, como si tratara de controlarse. Se que se enoja con facilidad, es seguro que ahora quizás quiera matarme por hacer esto. Luego voltea y me mira con seriedad.

Entendido, profesora. TERMINADA. On viuen les histories. Descobreix ara