Capítulo 20. ANGELA MAREL

6K 329 67
                                    

__ No entiendo en que se supone que ayuda esto.

__ ¡Cállate y sigue estirandote! __ Xenia continúa con la espalda flexionada hacia atrás con las manos en sus caderas, yo solo intento imitarla pero siento que voy a terminar por quebrarme la columna o algo __ ¡Cambio! 1, 2, 3

Hago saltos de tijera al igual que ella, siento que estoy a punto de escupir mi pulmón, no soy buena para esto, ya soy demasiado mayor como para estar haciendo tanta actividad física. No, puedo, duele, ya me cansé, ya que acabe por favor.

__  ¿Falta mucho?

__ ¡Shhh! ¡Calienta el cuerpo! __ Xenia sigue saltando, como si nada, como si no le afectará todo el movimiento que estamos haciendo.

Y más aún como si no estuviésemos a un lado de todos los otros concursantes del evento que nos miran como si estuviésemos locas.

A Xenia se le ha metido la loca idea de que antes de comenzar con el examen es bueno hacer un poco de actividad física, dice que despierta el cerebro, pero yo solo siento que se me duermen las piernas. Y a parte estoy roja de la vergüenza porque todos nos miran. ¡Incluso he visto a Elena soltar una risita cuando se dio cuenta de lo que hacíamos!

Xenia pasa de ser mi compañera a ser mi coach, pues ahora esta frente a mi contando y gritando que yo puedo. ¡Que conveniente! Ella dice ya haber terminado su calentamiento, pero como yo soy primeriza necesito un poco más de tiempo.

¡Aaaah! Me arde todo, ocupo parar pero la maldita de Xenia sigue gritando y no quiero quedar en vergüenza delante de todos los chismosos que miran.

__ ¡Vamos, vamos, amigui! ¡Tu puedes!

Cállate, Xenia, quiero tirarte de la colina más alta justo ahora.

__ ¡Ya!

__ ¡Cuánto más ganas tengas de que termine más debes continuar!

¿Qué? Voy a freírla en aceite.

Necesito parar.

Me duele.

Pu... madre como me duele

__ ¡Aaaaah!

__ ¡Ese el grito de una guerrera!

__ ¡Voy a matarte! __ ella se ríe de mi y mi desesperación.

Maldita. Te odio justo ahora.

__ ¡Listo! __ ni siquiera ha terminado de hablar cuando por fin paro y coloco mis manos sobre las rodillas tratando de controlarme y recuperar todo el aire perdido.

La miro con odio y solo la escucho reírse a carcajadas de mí, la mataría justo ahora si no estuviera tan cansada como para mover un solo dedo.

Tengo la boca seca, necesito agua o moriré de sed durante el examen y no seré capaz de concentrarme en nada. Y también necesito que mis malditos pulmones vuelvan respirar con normalidad.

__ ¿Qué tal el entrenamiento, chicas? __ Elena aparece con su estúpida sonrisa burlesca.

__ Tranquilo, no fue nada __ contesta Xenia ganándose una mirada de odio total de mi parte.

¡Claro que no fue nada para ella! Mientras ella estaba sin hacer nada y solo gritándome yo era la que casi se rompía una pierna de tanto saltar.

__ No creo que Angela opine lo mismo __ Ambas me miran, y las miro a ambas con mala cara haciéndolas estallar en risas __ Ten, bebe un poco.

Elena me estira la botella de agua que siempre carga con ella. Es un ángel, justo lo que necesitaba. Casi como si estuviera en el desierto sin nada que beber desde hace tres días me llevo la botella de agua a la boca y la bebo desesperada. Tanto que por accidente algunas gotas resbalan por mi mentón y las siento hacer su recorrido por mi cuello, pero estoy tan desesperada por saciar mi sed que realmente no me preocupan unas cuantas gotas.

Entendido, profesora. TERMINADA. Where stories live. Discover now