Extra 3.

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Elena x Tony



Tony:

__ ¡Agh!

Se me revuelven todas las ideas al ser sacudida por los hombros a causa de Elena, ella parece querer levantarme y aventarme muy lejos.

__ ¡Yaaaa! __ me quejo y saco sus manos de mi cuerpo señalandola con el dedo __ te acusare de intento de homicidio.

__ ¡¿PUEDES DEJAR DE DECIR TONTERIAS?!

__ ¡Hey! No me grites __ me quejo.

A mi absolutamente nadie me dice que hacer. Bueno, solo mi mujer.

__ Te asesinare __ me amenaza.

__ No fue mi culpa, no debiste hacerme caso, eres la adulta aquí.

__ ¿Y tú no eres una adulta ya?

__ Sí, pero chiquita.

Tengo que correr lejos de ella cuando intenta llegar a mi de nuevo.

Quizás sí fue un poco mi culpa.

Estábamos de vacaciones, Angela y Valentina decidieron que las pasáramos juntas en una cabaña un tanto alejada de la civilización. Claro que en cuanto los víveres hicieron falta nos mandaron a mi y a Elena al pueblo más cercano para surtirnos.

Todo estaba bien.

Pero en el camino de regreso a mi se me ocurrió usar un atajo, lo vi en el mapa, lo tenía todo fríamente calculado, no entiendo como fue que nos perdimos, sólo sé que en el estrés del momento Elena perdió el control del auto y tuvo que estacionarse de emergencia.

Al inspeccionar lo que había pasado nos encontramos con una llanta dañada. Estamos perdidas, sin transporte y en el bosque sin una sola línea de señal en los celulares.

Pero yo no iba a perder ante Elena, jamás iba a aceptar la culpa frente a ella.

__ ¡Tu y tu maldito atajo!

__ ¡Oye! Te dije que trajeramos mi auto. Si yo estuviese conduciendo la llanta nunca hubiera salido perforada.

__ ¿Ahora es mi culpa que la llanta este así? Tu nos trajiste en este lugar en primer lugar.

Estamos en medio de la nada, gritandonos mutuamente, el auto averiado y no hay ni un sola alma que pase ni por accidente.

__ ¿Quién no lleva un neumático de repuesto? Mi auto tiene un neumático de repuesto en la cajuela.

__ Voy a pasarte el auto por encima, Antonella.

__ Para eso primero necesitarías un neumático de repuesto.

__ ¡Aghhh!

Y volvemos al inicio. Ella tomándome de los hombros y sacudiendome sin ninguna consideración, como si estuviera estrangulandome.

El día comienza a caer, la noche amenaza con llegar. Así que Elena por fin toma su papel como la mayor y responsable profesora que es, toma una mochila en la que guarda todas las cosas que compramos y se la cuelga en la espalda, me avienta a mi una botella de agua sin avisarme que me da en el pecho y cae al suelo.

La miro, me mira, rodamos los ojos y nos ignoramos.

Levanto la botella del suelo. No quiero pasar sed en el camino así que la tomaré, eso no quita que me ofenda muchísimo.

Empezamos el camino de vuelta, ella tiene el mapa en sus manos porque no confía en mi o nos perderé aún más. No quise hacer pelea, la verdad si soy mala interpretando mapas.

Entendido, profesora. TERMINADA. Where stories live. Discover now