Capítulo 44: VALENTINA ALTAMIRANO

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No, no, no.

Aquí vamos de nuevo.

Las clases para aprender a besar siempre me ponen muy nerviosa, y ya comienza a darme vergüenza como soy una inexperta total y Tony tiene toda la paciencia del mundo conmigo.

__ No abras mucho la boca, bonita __ sé que no está regañandome, aún así me sonrojo y me siento apenada con ella, incluso mis orejas se ponen calientes y rojas de la pena. __ Así.

Ella entreabre mis labios con su pulgar, su vista fija en mi boca me pone muy nerviosa, lo que siento cuando me mira de esa manera es inexplicable, siento de todo en todas partes, incluso en lugares de mi cuerpo donde jamás había cruzado por mi cabeza que podía llegar a sentir algo.

Se acerca a mi lentamente, su tacto en mi mejilla nunca deja de ser suave y cariñoso, la manera en que mueve sus labios sobre los míos me hace suspirar profundo.

__ Soy muy mala, perdón __ me disculpo cuando ella rompe el beso.

Sus ojos escanean mi rostro y niega con la cabeza.

__ No eres mala, estas aprendiendo y yo amo enseñarte. Podría pasarme horas y horas dándote clases.

Me besa de nuevo, mis movimientos son torpes y nunca logramos sincronizar por completo, pero Tony es muy paciente y siempre está dispuesta a seguirlo intentando una y otra vez.

En ocasiones la manera tan linda que tiene de tratarme llega a abrumarme, a veces no puedo entender de donde saca tanta paciencia, ella me desestabiliza cada vez que me mira de esa manera tan especial, como si yo fuera lo más hermoso de este mundo.

El siguiente beso es un poco diferente, me sobresalto cuando siento algo húmedo acariciar mi labio inferior y asustada me hago hacia atrás. Tony se muerde el labio inferior y suspira frente a mi, besa mi mejilla para tranquilizarme.

__ Esta bien, Val. Perdóname por eso.

No estoy molesta. Y realmente no me disgusta.

No es la primera vez que lo hace, de hecho he sentido su lengua empujar la mía en ocasiones, pero siempre termino cortando esos besos y huyendo de ella. No me desagrada que lo haga, al contrario, me gusta demasiado, me gusta tanto que mi cuerpo reacciona de maneras a las que aún no me acostumbro.

Últimamente es así, antes ella solía hacerme doler la estómago y acelerarme el corazón. Ahora eso sigue sucediendo, pero se le ha sumado un calor inexplicable y una sensación extraña de presión entre mis piernas.

Todo eso me ha llevado a pensar en tocar a Tony de maneras muy íntimas, incluso he llegado a tener sueños de los que me levanto sudando y asustada como si se tratarán de pesadillas, pero es todo lo contrario. Todo lo que ella provoca en mí es demasiado nuevo para mí, y aunque sé que no importa lo que venga, quiero vivirlo, animarme a avanzar y dar el siguiente paso sigue pareciéndome terrorífico.

__ Siento los labios raros __ le digo.

__ Uhm, es que están algo hinchados, ojitos especiales. Venga, paremos con los besos, ¿Quieres ver una película? __ niego, no quiero ver la televisión ahora __ ¿Te hice sentir incómoda?

__ No, claro que no __ le aclaro, no quiero que deje de sentirse confiada conmigo __ Es sólo que aún no se besarte bien y ese es como otro nivel. No estoy lista para el nivel dos si no he completado el nivel uno. __ sus mejillas se inflan, se que esta aguantando la risa y no la suelta porque no quiere hacerme enojar, así que solo ruedo los ojos y le doy permiso __ puedes reírte. __ ella suelta su risa contenida, es más de lo que esperaba así que mis ceño se frunce __ ya, tampoco rías tanto.

Entendido, profesora. TERMINADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora