Entendido, profesora. TERMINADA.

Capítulo 18. ANGELA MAREL

No puede ser.

No, no es real.

¿Quién es ella?

Apenas entramos al hotel en el que nos quedaremos todos los concursantes de la fase estatal me percato de la presencia de esa maravillosa mujer. Tan atractiva, es quizás la mujer más atractiva de todo el lugar.

__ ¿Qué miras tanto? __ Elena se interpone delante de mí interfiriendo mi visualización de esa candente mujer.

Bueno, tal vez me he equivocado, tal vez esa mujer es la segunda más atractiva, y Elena tiene definitivamente el primer lugar. O eso creo pero al mirar de nuevo noto a esa mujer acomodar su cabello hacia un lado luciendo tan maravillosamente bien al hacerlo.

Mierda, creo que hay un empate.

Es mayor, se nota, tendrá unos cincuenta y picos años de edad, pero se ve tan maravillosamente bien. Es una mujer que desde lejos le expira la autoridad y sensualidad por todos lados, se ve inmensamente estricta y se ve increíble con su falda blanca con una pequeña apertura en la pierna, su manga larga roja ceñida al cuerpo, sus tacones igual de rojos y el labial intenso del mismo color.

Ella es fuego, incluso su cabello parece arder con ese rojizo tan intenso sobre la blanca piel de su rostro y su cuello. Es perfecta, es un sueño.

__ ¿Hola? ¿Angela?

__ ¿Eh? __ Elena me mira con la ceja levantada y me obligo a mi misma a dejar de mirar a esa mujer y enfocarme en mi profesora quien parece algo enojada ahora.

__ ¿Qué tanto mirabas por ahí?

__ La piscina, es linda __ Digo lo primero que se me viene a la mente, Elena me mira con los ojos entrecerrados como tratando de descubrir mi mentira.

Pero soy absolutamente buena fingiendo y disimulando así que pronto suspira derrotada.

__ Da igual, venía a buscarte porque ya están entregando las llaves de las habitaciones.

Asiento y camino detrás de ella, hay muchos alumnos, de varios estados y de distintas escuelas, incluso hay alumnos de otras disciplinas que no son matemáticas. Y eso sumado a los maestros que los acompañan, realmente es el día de suerte de este hotel.

Y creo que también es mi día de suerte porque veo a la mujer fuego llegar justo al lado de un chico, no quiero sonar prejuiciosa, pero esos rulos y los grandes anteojos redondos que lleva puesto solo pueden significar una cosa. Ese chico es posiblemente una de mis competencias más fuertes, y claro, la candente mujer de fuego es la maestra que lo representa.

¿Pero que tengo yo con las maestras? ¿Por qué ahora parecen atraerme tanto las mujeres específicamente mayores que yo?

Aunque Elena no es tan grande, no parece llevarme más de seis años, pero la mujer fuego seguramente me llevara mucho más de treinta años. Aún así no puedo evitar encontrarla tan jodidamente atractiva.

__ Este hotel es maravilloso, es una lástima que siempre esté llena de gente tan indeseada __ Escucho a la subdirectora decirle a Elena, quien la mira confundida, se nota que no entiende la situación y mucho menos el porqué la subdirectora ha aparecido de repente a su lado soltando esas palabras al aire en un tono bastante alto.

__ ¿Martha? __ la mujer fuego habla ahora, dirigiéndose a la subdirectora que la mira con cierto recelo __ ¡Vaya! Creí que luego de perder dos veces continuas en esta fase dejarías de venir aquí a hacer el ridículo.

La mujer fuego escupe verdadero fuego por esa boca, pues sus palabras se notan que a la subdirectora le han ardido de sobremanera.

__ La perseverancia es de mis mejores cualidades, Rebeca __ dice la subdirectora y en cuestión de segundos siento un par de manos posarse sobre mis hombros y jalarme, ahora estoy frente a la subdirectora quien me expone como un trofeo ante la mujer fuego que ahora sé que se llama Rebeca __ Y está vez he traído a una concursante mil veces mejor que la anterior, te presento a la alumna que por fin te destronara. Ella es Angela Marel.