Entendido, profesora. TERMINADA.

Capítulo 28. ANGELA MAREL

Creo que nunca antes me había detenido tanto a pensar en el tema de los padres como esta tarde.

Dando vueltas sobre mi cama y sobrepasando en la situación de Valentina con Tony me he dado cuenta de lo increíblemente difícil que sería que existiera algo entre ellas.

Sobre todo con el padre de Valentina de por medio. Si bien es un padre bueno y amoroso, sin duda conserva unas ideas un poco retrógradas.

Yo incluso tengo que comportarme de manera diferente cuando el esta cerca, y se qué si el supiera sobre mi gusto por las mujeres jamás aceptaría que mi amistad con Valentina siguiera existiendo.

Y todos estos escenarios ficticios que me he armado durante horas en la cabeza me han dado darme cuenta de que también estoy fingiendo con mi madre.

Antes no tenía problema, aún no aceptaba por completo que una mujer me gustaba. Pues con Tony aún me reservaba mis dudas. Pero ahora con Elena es diferente, sé que no hay ser en el mundo que me encante más que esa mujer.

Y ha sido el efecto mariposa más grande en mi vida porque ahora mientras mato el tiempo mirando tonterías en redes sociales me he sentido atraída hacia algunas fotografías, más específicamente a mujeres que parecen ser mucho mayores que yo.

Mi fyp en el que solían aparecer chicos guapos y musculosos ahora esta lleno de mujeres preciosas a las que me es imposible no admirar.

Me gustan las mujeres. Más específicamente me gustan las mujeres mayores. Y aún más específico me gusta mi profesora de matemáticas.

Eso significa que mamá no sabe algo sobre mi. Y mamá es mi amiga, mi confidente, mamá es todo para mi. Y ahora siento que la engaño, ahora siente que no me conoce.

Quiero contarle.

Mamá me creció bajo el concepto de la confianza, ella siempre me dejó claro que si yo me metía en problemas, que si las cosas iban mal yo podía confiar en ella. Podía decirle la verdad y ella siempre estaría de mi lado y buscariamos la manera de solucionarlo. Nunca le he mentido, nunca he hecho nada que pudiera dañar nuestra relación, mamá siempre ha estado ahí, nunca he tenido miedo de hablar con ella, de contarle las cosas que suceden en mi vida.

Pero ahora sí que tengo miedo. Porque no soportaría estar mal con ella, no soportaría si me mirara como el padre de Valentina mira a Tony. Si mi madre sintiera cualquier tipo de repele hacia mi eso me rompería el corazón.

Pero soy una chica valiente.

Y mi madre me ama. Puedo confiar en ella.

Así que con detenimiento pero también con mucho miedo llego a su habitación. Ella está sentada en el colchón con los anteojos puestos y parece revisar las facturas.

Cuando se da cuenta de mi presencia me mira, a través de sus anteojos para leer sus ojos parecen aún más grandes, eso me hace sonreír un poco.

Es mi madre. Ella no puede castigarme por querer a quien quiero.

__ Mami.

__ ¿Qué hiciste, Angela? __ me pregunta, su voz es fuerte pero su mirada es suave. Luego suelta una pequeña risa y niega con la cabeza __ tienes tu pose de confesión. Significa que algo pasa, ¿Qué es?

__ ¿Me amarias a pesar de todo?

Creí que sería más fácil.

Pero en cuanto esa pregunta salió de mi interior sentí mi voz quebrarse al final, y mis ojos comenzaron a amenazar con derramar las primeras lágrimas. Mi mamá asustada se quita los anteojos y extiende los brazos hacia mí.