Antes que nada, es mi primera historia BL/gay, y como soy mala en el romance puede que no sea tan interesante; también me gustaría decir que mientras escribía esta historia me dió vergüenza ajena, así que si sienten los mismo, no están solos QwQ/³...
Solo faltan unos minutos para las 7, estoy super nervioso. Quiero que todo salga perfecto, mi sentido de la perfección hacía presencia después de tantos años. No había sido tan perfeccionista desde que Sor y Laura habían venido por primera vez a mí casa para mí cumpleaños.
Ok, cálmate, lo único que podría salir mal es que Aracnea haga un comentario indebido o mi papá decida tirarlo por la ventana...
Si, es lo único.
Mamá: ¡¡Mattias, baja!!-grita mi madre desde el comedor.
Al bajar me encuentro con la mesa decorada como para un banquete.
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Mamá: ¿Qué te parece? Es bueno que se lleve una buena impresión de nosotros.
Mat: Si, quizás un poquito exagerado.
Mamá en cuanto supo que Aracnea había aceptado que viviera con él, no tardó ni dos segundos en ayudarme a "empacar" literalmente eligiendo cada ropa que debía usar y una lista de todas las cosas que conlleva vivir con alguien, parecía que más bien quería sacarme de la casa. Lo peor es que papá también hizo una lista, al compararla con la de mamá, me dí cuenta de que difieren en todo. Cómo se nota que cada uno vivió su adolescencia desde su propio punto de vista.
Mamá: Descuida-me toca el hombro-prometemos no asustarle ¿Verdad papá?
Papá: Si, claro-grita sarcásticamente desde la sala. En eso se escucha el timbre-Yo voy-estaba a punto de acercarse a la puerta, pero mamá lo intercepta.
Mamá: ¡No! Abriré yo, lo más probable es que piense que le estamos secuestrando-son las 7 exactamente, vaya que hoy si fue puntual.
Mamá abre la puerta y veo el rostro de Ara. Parecía nervioso, pero cambió su expresión a una gran sonrisa. ¡Dioses, espero que esto no sea un desastre!
...
Papá: ¡Jajajajaja, no me digas!
Ara: Es en serio, mi padre siempre nos obligaba a mí y a mis hermanos a ver los juegos Olímpicos cada año que lo íbamos a visitar. Al final siempre se acaparaba todo el tiempo-decía de lo más feliz sentado a mi lado, mientras mis papás estaban frente a nosotros.
Papá: Al menos disfrutas de los juegos, ojalá tener un hijo así-es una clara indirecta hacia mí, ¿En qué momento?
Mamá: No sabía que te gustaban los juegos Olímpicos.
Ara: Acabaron gustándome, cuando es lo único que tu papá pone en la televisión te acostumbras a saltar en el sofá cada vez que ponían voleibol.
Mamá: ¡Ah, el voleibol es mi deporte favorito!
Ara: ¿En serio? Yo soy el campeón número uno entre mis hermanos.
Todo estaban saliendo bien... Demasiado bien.... Demasiado perfecto ¿En qué momento me convertí en el extra? No he podido hablar desde que llegó.
