Capítulo 23

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Me di la vuelta, tratando de aguantarme las lágrimas. Cerré de un portazo su puerta, pero al segundo Jason la abrió de vuelta. 

– ¡Bancá, Diamond! –yo ya me estaba subiendo al auto y, antes de que cerrara la puerta, apoyó su brazo en el techo inclinándose hacia mí. –Mirá, yo... no sabía que te referías a mí cuando hablábamos ayer. Pensé que después de haberme cortado el rostro en la laguna no querías saber nada de mí sobre ese tema y yo seguí adelante. ¿No te parece que es un poco egoísta lo que haces? –¿Ahora él se hacía el enojado?

– Mirá, vos me dijiste que si creía que tenía una chance con esa persona se lo dijera, y así fue, ¿qué querés que haga si vos me das una mala interpretación?

–¿Qué fue lo que te hizo creer eso? ¿No te das cuenta que ya te superé? –y, nuevamente, sacó al pibe que era antes a la luz. –Te di tu oportunidad y no la aprovechaste; es cualquier cosa que vengas a buscarme ahora que estoy con Madison. –No sabía si ponerme a llorar o no, pero iba a ser muy dramático. De todas formas, estaba muy angustiada y tenía un re nudo en el estómago. 

–Bueno, perdoname, no pensé que... –tartamudeé.

–Basta, Diamond. Andate, ¿sí? –me interrumpió tapándose la cara en frustración. 

Madison, a todo esto, escuchó absolutamente todo desde la puerta de su casa. Al parecer, no le gustó nada lo que había escuchado así que le dio su buzo a la fuerza y se fue casi a los trotes. 

Lo que era una intención de hacer las cosas mejor para todos terminó siendo una masacre. Jason y Madison enojados conmigo y entre ellos mismos, y al final, todos solos. ¿Eso saben por qué es? Porque me cabe. Me cabe como la mejor. Y todo por ser egoísta, ¿no era obvio que iba a pasar esto? Estaba enojadadísima, pero conmigo misma. Jason tenía razón para enojarse, porque hasta yo estaba molesta. 


El lunes nos enteramos de que íbamos a ir de campamento con el colegio; bien, me venía bien hacernos una escapadita, pero el tema era que faltaban tres meses porque se suponía que la plata del campamento iba para una caridad conectada con el colegio o algo así, así que por ese entonces las cosas seguían igual: Jason y Madison se amigaron y yo me quedé con Eugenia, porque Madison tuvo el detalle de contarle a todas mis amigas lo "garca" que fui. Con lo cual, hasta el mes del campamento, me quedé sola; se imaginarán porqué dejé de estarlo cuando fuimos. 



Within Hate (Español)Where stories live. Discover now