Capítulo 26

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Tamborileaba nervioso los dedos sobre el brazo de su asiento.

No le gustaba lo que escuchaba porque no era lo que había esperado escuchar y eso lo ponía especialmente de muy mal humor. Se podría decir que ese sentimiento no tenia cabida en él en ese momento y así lo demostro resoplando impaciente.

Había dejado a Meredith en casa de su tía hasta que más tarde él pudiera reunirse con ella . Los habían invitado, junto con su madre, y no pudo negarse a pesar de que hubiera preferido quedarse en la soledad de su habitación con su esposa. Tendría que esperar a que volvieran esa noche de casa de los Carlisle. Demasiado tiempo. Y eso no lo ayudaba a serenarse lo más mínimo.

Allí estaban frente a él dos hombres que no podían ser más diferentes entre si a pesar de ser hermanos.

Charles Bowser era de baja estatura y con una mata de pelo color zanahoria. Delgado como un palo y tan inquieto que siempre alguna parte de su cuerpo estaba en movimiento. Mareaba con tan solo mirarlo. Sus ojos eran dos puntos de azul en su rostro anguloso que parecía haber sido tallado con prisas por algun escultor poco cuidadoso

Sin embargo, Michael Bowser personificaba la calma y el saber estar. Quien lo conociera diría que era el típico hombre de negocios hecho a si mismo. Elagante, dentro de sus posibilidades, y con una prominente barriga que delataba que su pasión era una buena mesa. Su cabeza brillaba por la ausencia de pelo y sus rasgos eran más bien dulces y afectuosos.

No podían ser más diferentes pero eran los mejores investigadores de todo Bown Street. Eso le habán asegurado....y no habían conseguido descubrir nada.

Damon se encontraba sentado a su lado con una postura relajada pero muy atento a lo que estaban exponiendo el par de detectives. Había insistido en acompañarlo y Gabe, que no había podido hacerlo debido a un compromiso anterior, se había sentido mucho más tranquilo al saber de que uno de los dos lo haría.

- Señores.- Nick interrumpió impaciente.

Alzó una mano para hacerlos callar mientras con la otra se sujetaba el puente de la nariz para intentar calmarse.

- Si no he entendido mal.- Miró a uno de los hermanos Bowser.- No han conseguido descubrir nada. Después de treinta minutos escuchándolos hablar,- Miró el reloj que se encontraba sobre la repisa de la chimenea.- treinta y cinco para ser exactos, a la única conclusión a la que podemos llegar sin engañarnos es que no tenemos una condenada pista.- Dijo con excesiva dureza.

- Yo no diría tanto, milord..- Contestó Charles.- Sabemos a quien se les ha hecho el encargo de ....- Buscaba la manera de expresarlo sin parecer demasiado rudo.

- Sabemos quienes han sido contratados para perjudicarlo, milord.- Su hermano acudió en su ayuda con su habitual tranquilidad.- Tenemos vigilada su casa por si aparecieran pero creemos que los han avisado de que estamos tras su pista.....

- Sí, de eso hace ya una semana y desde entonces, nada. Ni una señal.- Nick se impacientaba por momentos.

- Estamos intentando localizarlos pero parece que Cicatriz y Bestia, que así se hacen llamar y nadie conoce sus verdaderos nombres, son bastante respetados.- Con eso quiso decir que se les tenía más que miedo.- Nadie parece dispuesto a delatarlos. Han hecho saber que a quien lo haga aparecerá en el Támesis, pero tendran que buscar todas las partes de su cuerpo para poder formarlo de nuevo y así poder darle sepultura. Es bien sabido que no amenazan en vano.

- Es decir que no tenemos absolutamente nada.- Repitió sintiéndose impotente ante esa información.

Había esperado que a estas alturas hubieran avanzado en ese aspecto y que el nudo que sentía la mayor parte del tiempo, al pensar que pudiera ocurrirle algo a Meredith por su culpa, desapareciera.

Saga Londres 1 " Matrimonio a la fuerza "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora