Capítulo 30

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¡HOLA A TODOS!

AQUÍ ESTOY DE NUEVO PARA DECIROS UNOS COSITAS.

A "MATRIMONIO A LA FUERZA" NO CREO QUE LE QUEDEN MÁS DE 6 CAPÍTULOS, ESO CALCULO PORQUE AÚN TENGO QUE ESCRIBIRLOS, ASÍ QUE NO DEJEIS DE LEER AHORA ¿EH?.

TAMBIÉN QUIERO INFORMAROS QUE AYER COMENZÉ A SUBIR "REBELDE RENDICIÓN", QUE ES LA HISTORIA DE AMOR ENTRE GABRIEL STANTON Y MARION REMINGTON.

SEGUIRÉ SUBIENDO UN CAPÍTULO SEMANAL, LOS DOMINGOS, DE "MATRIMONIO A LA FUERZA" Y CUANDO LA ACABÉ HARÉ LO MISMO CON "REBELDE RENDICIÓN", MIENTRAS TANTO LA HISTORIA DE GABE Y MARION LA ACTUALIZARÉ CUANDO TENGA UN CAPÍTULO TERMINADO PERO NO TENGO FECHA FIJA ¿OK?.

OS DEJO CON EL CAPÍTULO, QUE LE HE PUESTO MUCHAS GANAS PARA QUE NO OS DEFRAUDE, ASÍ QUE YA ME DIREIS...... :-)

¡BESOTES ENORMES Y A LEER!

***

El carruaje transitaba por las desiertas calles de Londres. Sus ocupantes mantenían un tenso silencio. Ninguno estaba dispuesto a ser el primero que hablara pero por muy diferentes motivos.

Nick sentía, más bien sabía, que en el momento en el que comenzara a hablar no bia a ser delicado y amable con ella. ¡Oh, no!. Le gritaría hasta quedarse ronco, hasta que ella entendiera que no podía salir corriendo a ocultarse cada vez que surgía un problema entre ellos. Entendía que la situación en la que lo encontró podía ser facilmente malinterpretada pero ¡Maldita fuera mil veces! No le había dado oportunidad de explicarse.

Mantenía la vista fija en Meredith haciéndole sentir todo su enojo con la mirada. Esperaba, por su bien, que no lo provocara aún más, porque no estaba ya del todo seguro de cómo reaccionaría.

Por su parte Meredith, estaba tan enfadada que ni siquiera le salían las palabras. ¿Cómo se atrevía a tratarla así? ¿Cómo era capaz de cargarla como si de un saco de patatas se tratara?. En cuanto llegara a la casa le haría saber lo que pensaba de él y de sus refinadas maneras de hacerla salir de un salón lleno de los más selecto de la sociedad. Rechinaba los dientes sin importarle lo más mínimo que se notara lo furiosa que estaba.

Los minutos pasaron y a los dos viajeros se les hacía eterno el viaje.

El silencio se volvió aprensivo para Meredith conforme el carruaje los iba acercando a su destino. Notaba los ojos de Nick puestos en su persona. Juraría que ni siquiera parpadeaba. Se fue poniendo más y más nerviosa. Quizá, debió de hablar con él cuando le pidió que lo esperara en casa.

No, no se lo pidió, se lo ordenó. Era muy distinto si se lo hubiera pedido ella le habría obedecido.

Se acomodó en el asiento y tuvo que ser sincera consigo misma, aunque en aquel momento se hubiera puesto de rodillas ante todos los que paseaban por Hyde Park ella habría pasado por encima de él sin el menor remordimiento. Pero Nick tampoco había pasado mucho tiempo en casa como para que le tuviera que pedir explicaciones a ella. ¡Ah, no! El señor había pasado dos noches completas fuera. Seguramente divirtiéndose de lo lindo. Había hecho lo correcto, por supuesto el que había obrado mal era él.

Un nudo se le formó en la garganta, tan grande, que le impedía tragar para evitar que las lágrimas brotaran sin control alguno. No iba a llorar, claro que no. No le daría la satisfacción de que supiera lo que le dolía no tenerlo abrazándola y derritiéndola con sus besos y caricias. Procuró no derrumbarse allí mismo y suplicarle que la rodeara con sus brazos. Recordó que estaba enfadada, muy enfadada y milagrosamente eso la ayudó a no deshacerse en amargos sollozos.

Saga Londres 1 " Matrimonio a la fuerza "Where stories live. Discover now